NO SEAS UN ASNO RIDICULO
Creo haber escrito
antes de la Sociedad S.S.A. (1)
o Sociedad de Asnos
Ridículos. Parece que crece como espuma en Inglaterra. Mucha gente entra a ella,
aunque supongo que ningún scout. Bueno, no lo harán si cumplen el 11er. Artículo
de la Ley que dice: "Un Scout no es un tonto". La gente a la que me refiero es
aquella que cree que sus acciones o su suerte puede ser anunciada por las
estrellas.
Los vivales que les
dicen lo que las estrellas anuncian se llaman "Astrólogos", un título sonoro y
de altos vuelos, y algunos de ellos han estudiado Astronomía; pero la mayoría
son farsantes que inventan fábulas esperando que la gente les crea y les pague
por su información. Es fácil ver cuál es la treta si preguntan a dos o tres
astrólogos diferentes sus reportes, acerca de tÍ, dando tu fecha de nacimiento.
Cuando lleguen los reportes, no habrá dos iguales. Uno dirá algo así: "ya que
naciste cuando el planeta Marte iba en ascenso, serás mordido por un perro el
año que entra pero te recuperarás", otro dirá: "La estrella de tu cumpleaños me
dice que un gran peligro te espera el próximo jueves si sales a la calle, mejor
quédate en tu casa todo el día", y el tercero apuntará que porque naciste en ese
día, recibirás una enorme suma de dinero cuando menos lo esperes.
Los tres se parecen
en algo: ellos esperan sumas de dinero TUYO por la valiosa información que les
han sacado a las estrellas para tÍ. Son muy astutos para hacer creer a la gente
sus patrañas, especialmente a las viejecitas dulces y a los jóvenes que quieren
sentirse diferentes de los demás. Éstos se imaginan que son supersticiosos y
tocan madera para no perder la suerte; no pasan por debajo de una escalera, no
por miedo a que el pintor les tire pintura sino porque les traería mala suerte.
En cuanto al número trece, no duermen en una cabaña o cuarto de hotel con ese
número en la puerta. No tienen miedo ¡ellos no! Tampoco se sientan trece a la
mesa. El primero en levantarse seguramente moriría en poco tiempo si lo
hiciera.
En lo personal me
gusta el número trece, en parte porque es el número de mi Regimiento el 13 de
Húsares y muchas veces cenamos 13 en la mesa, mientras estuvimos en el
Regimiento tuvimos mucha suerte en cuanto a decesos.
No. Eso es sólo de
gente débil mental que acepta estas ridículas ideas supersticiosas.
Un scout no lo
hace, si recuerda el úndecimo artículo.
(1) N.T.: El autor usa las siglas de Society of Silly Aises.