Tejido
y trenzado
Ahorro
Modelos
Colecciones
Libro
de Recuerdos
Banda
de Lobatos
Himno
Nacional

Tejido y trenzado
"...a hacer
un artículo tejido, trenzado o tallado..."
UNA DE LAS COSAS
que debe saber un Lobato es tejer. No es difícil aprenderlo y resulta de gran
utilidad poder hacer varias cosas para uno mismo y para los demás. Es
particularmente útil para el caso en que vosotros, más tarde, tengáis que ir
como exploradores o colonizadores a algún lugar salvaje.
Los hombres de
Schackleton, que lo acompañaron en las expediciones árticas, eran capaces de
tejerse sus propios calcetines y bufandas, y yo he conocido muchos cazadores,
turistas y soldados, especialmente escoceses, que también sabían tejerse sus
propios calcetines.
Trenzar, es
asimismo, un conocimiento sumamente útil. Cuando yo Viajé por Kashmir observé
que las faldas de la montaña eran tan escarpadas y resbalosas, que resultaba
imposible escalarlas llevando botas inglesas ordinarias, y tuve que hacer lo que
los nativos hacen, o sea, usar Chaplis, zapatos tejidos con
zacates.
Son estos zapatos
muy cómodos y, además, se adhieren al pie de tal manera, que permiten a uno
subir y bajar por la falda de una montaña con tal seguridad, que ya me sentía
capaz de caminar por la pared o el techo de un cuarto en calidad de
mosca.
Como ya
imaginaréis, los zapatos hechos de pasto no duran mucho tiempo y por tanto hay
que tejer un par nuevo cada dos o tres días.
En consecuencia, yo
tenía que construírmelos por mí mismo, para lo cual trenzaba una cuerda larga de
zacate que me enredaba en el cuello y tejía con ella mis zapatos mientras
caminaba durante el día.
De igual modo
aprendí que era sumamente conveniente construir canastas. En los lugares
salvajes no es posible conseguir bolsas de mano cuando a uno se le ocurre, y sin
embargo, es de suma importancia tener algo en qué acarrear la carne, después de
haber matado la caza, o en qué llevar el pescado, la fruta, o las verduras
silvestres.
Hay alrededor de
uno, una porción de ramas y juncos.
Lo importante es
saber cómo tejer con ellos canastas. Esto es sencillo de aprender y muy
entretenido de hacer.

<Ahorrar dinero
"Entender lo
que significa el ahorro en todas las cosas y estarlo practicando; tener ahorrado
un mínimo del equivalente a un dólar, ganado con tu propio trabajo"
Los Boggarts, los
Bandas y los Tontos, en cuanto se juntan con unos centavos se van a la primera
sala de cinematógrafo que encuentran y los gastan viendo películas.
Las personas
inteligentes los ponen en una Caja de Ahorros, hasta que cuentan con suficiente
dinero para permitirse el lujo de esos placeres.
Un plan mejor aún,
es comprar con el dinero bonos, porque después de cierto tiempo producen
intereses y los intereses se pueden gastar sin necesidad de tocar lo principal
que es vuestro Capital, además de que así el dinero estará más seguro que en una
caja, ya que se encuentra en poder de un banco que tiene suficiente dinero para
pagaros intereses.
Hay que tener
cuidado con los centavos, pues ellos se convierten fácilmente en pesos.
Un hombre llamado
Astor, cuando era niño, aprendió a hacer pitos y flautas, los que vendía por
unos cuantos peniques. Puso sus centavos en un Banco, y a la vuelta de algunos
años se encontró con que éstos se habían convertido en libras, y al final fue
uno de los hombres más ricos del mundo.
En el libro
"Veredas del Norte" de W.J. Long, se cuenta la historia de unos lobos
jóvenes que durante el otoño conseguían más alimentos de los que podían comer,
tales como avefrías, patos y gansos.
Los gansos se
posaban de noche en alguna barra de arena, muy lejos de las rocas y arbustos o
de cualquier otra cosa que pudiera servir de escondite a algún enemigo, y allí
se dormían en la playa abierta formando pequeños grupos.
Conforme la noche
oscurecía, cuatro sombras se desprendían del banco más cercano, donde la
oscuridad era más espesa, y caminaban hacia la barra de arena, tan despacio y
con tanta paciencia, como discurrían las horas.
Arrastrándose más y
más despacio y más y más pegados al suelo, se acercaban cada vez más a la
parvada, hasta que al fin, de repente, corrían, y en seguida se oía un
terrorífico rumor de alas que golpeaban en el agua y el grito apagado de los
gansos espantados.
Un minuto más
tarde, las cuatro sombras regresaban al trote por el bosque, llevando cada una
sobre sus hombros el cuerpo de un magnffico ganso, mientras sus fauces, cerradas
herméticamente, lo sostenían por el cuello.
Algunas veces los
lobos, cuando desean tener una cacería interesante, se lanzan sobre un grupo de
focas mientras éstas se asolean en la playa. Los lobos se arrastran colocándose
entre el mar y las focas, de tal manera, que cuando suena la voz de alarma, las
focas se encuentran con que tienen cortada la retirada y no pueden ya regresar a
lugar seguro.
Un lobo rara vez se
apodera de su enemigo; por lo general le da zarpazos y tarascadas, hasta que lo
mata. Pero en el caso de las focas tiene que retener su presa firmemente para
evitar que se lance al mar y se escape, y como las focas se revuelven y tiran
mordiscos salvajes, el lobo pasa momentos de gran actividad.
Con toda esta
porción de alimento compuesto de gansos, patos, pescado y focas, los lobos
forman buena reserva de provisiones.
Como los lobos no
son tontos y saben que el invierno se aproxima y que en esa época la tierra
estará cubierta con una gran capa espesa de nieve; que los ríos estarán
congelados y que será muy difícil en esas condiciones conseguir alimentos,
cosechan mientras luce el sol. Matan toda la caza que pueden conseguir, enseñan
a sus lobeznos a andar cazando día y noche, a matar todos los enemigos que
pueden, y a arrastrar las piezas que han cazado llevándolas a lugares seguros
entre las rocas.
Allí amontonan
nieve sobre la carne después de colocarla entre las grietas de las rocas,
evitando de esta manera que sea olfateada por otros animales, los que vendrían a
escarbar y a comérsela, y al mismo tiempo la conservan fría y refrigerada hasta
que llega el tiempo en que tienen que utilizarla.
Así deben obrar los
muchachos Lobatos; cuando pueden ganar dinero, deben reunir lo más que les sea
posible, y colocarlo en el Banco en una Cuenta de Ahorros; no gastarlo. Deberán
recordar, como lo hacen los Lobos, que pueden venir tiempos malos en los que hay
que utilizar las reservas, y si lo han guardado en esta forma, estarán listos
para hacer frente a los tiempos difíciles.
Antes de que
vosotros obtengáis vuestra Segunda Estrella, deberéis demostrar que habéis
ahorrado por propio esfuerzo cuando menos la suma que se os fije. Algunos, con
mejor suerte, podrán ahorrar más de eso. No basta que un Lobato recurra a su
madre para que le regale el dinero pedido por la Prueba y así demostrar a su
Jefe que ha cumplido; es necesario que vosotros hagáis este ahorro de dinero
consiguiéndolo con vuestro propio trabajo, o por lo menos que ese dinero lo
hayáis tomado del semanario que os dan vuestros padres, en vez de comprar con él
dulces u otras chucherías. Lo mejor será que ejecutéis algún trabajo para
alguien a fin de ahorrar esa suma de allí. Entonces podréis pasar vuestra Prueba
y continuar ahorrando poco a poco.

Modelos
"Hacer un modelo
satisfactorio o un artículo hecho totalmente por el Lobato en madera, metal,
cartón, pasta, barro, plastilina, o algún otro material parecido... Los modelos
hechos en Médano o con otros materiales parcialmente construidos, no son
admisibles."
No esperéis haceros
ricos de un golpe. Para hacer grandes cosas se necesita comenzar por hacer cosas
pequeñas.
Para tener pesos se
necesita tener centavos, así como para ser hombre grande se necesita haber sido
niño.
Para construir un
barco grande se necesita construir un modelo.
La mayor parte de
vosotros deseáis construir algo grande algún día, un aeroplano, una casa, un
bote o una máquina. Pero el primer paso que hay que dar es ser capaz de
construir un modelo.
Cuando el gran
puente de lay fue construido, se hizo primero un modelo de él, a pequeña escala,
y antes de construir el gran barco Mauretania se construyó un modelo que parecía
un barco de juguete.
Así, un Lobato que
piensa hacer grandes cosas, construirá primero un modelo. Si vosotros deseáis
construir una caja grande, construiréis primero una pequeña.
Si deseáis
construir una casa comenzad por construir una de cartón; también podéis
construir con barro un pequeño modelo de algún caballo famoso de carrera, o una
máquina de hojalata, etc., etc.
Además, es de
utilidad hacer un dibujo de estas cosas antes de construirlas. Toda persona
puede hacer dibujos sencillos, y si practica, puede llegar a hacerlo bastante
bien.
Todo Scout debe
saber dibujar un mapa. Sería un tonto si no pudiera hacerlo.

Colecciones
"...una
colección por lo menos de ocho dibujos a colores, hechos por el Lobato, con
lápiz y pinturas,’ el Lobato puede usar los siguientes motivos: Banderas
Nacionales, animales, flores, etc.., cada uno con su nombre claramente
escrito."
>Estoy seguro que
todo Lobato tiene una colección de alguna clase, y si no la tiene está en vías
de hacerla; ya sea ésta de tarjetas postales, de conchas, timbres postales.
estampas de cajetillas de cigarros, etc.
Estas colecciones
son bonitas; pero son mucho mejores si están compuestas por una serie de dibujos
hechos por uno mismo.
Por ejemplo, una
persona a quien le gustan las flores puede hacer dibujos de diferentes clases de
éstas, usando lápices de colores, para darles el colorido.
Las flores
dibujadas no se marchitan como las verdaderas, y con el tiempo vosotros tendréis
una magnífica colección de todas las diferentes flores que os hayáis
encontrado.
Algunas personas
creen que las flores son difíciles de dibujar; si vosotros lo juzgáis así,
podéis hacer una colección de las banderas de las diferentes naciones, Cualquier
Lobato las puede dibujar en un pedazo de papel, con lápices de colores.
Os diré más sobre
este asunto cuando hablemos del trabajo para obtener Especialidad de
Coleccionista.
Libro de recuerdos del Lobato
Los Lobatos deberán
formar un libro de recuerdos. Vosotros lo haréis de lo que más os interese;
podrá contener dibujos, fotografías y recortes de periódicos. Todo esto
arreglado artísticamente y pegado con esmero; un libro así es, sin duda, con el
tiempo, de gran interés para su dueño. Lo sé por experiencia por haber formando
durante mi vida varios de estos libros, los cuales no sólo son de interés, sino
que también me han ayudado a recordar hechos que pasaron hace muchos
años.
Mi primer libro
principia con un retrato de mi padre y de mi madre y en seguida un dibujo que
hice cuando sólo tenía 13 años de edad. No vale gran cosa como dibujo, pero es
curioso ver lo que podía hacer cuando era un Lobato tan joven.
Es de gran
entretenimiento formar el libro de recuerdos, e ir pegando en él diferentes
cosas; y conservarlo arreglado, limpio y en orden, es verdadero arte. He aquí la
forma en que yo doy principio a esta clase de trabajos.
Lo mejor es
conseguir un álbum de unos 30 centímetros de largo por 20 de ancho, pues más
pequeño se llena demasiado aprisa; además de que con frecuencia desearéis
coleccionar una fotografía de tamaño grande.
En la primera
página escribiréis vuestro nombre y la fecha en que dais principio al trabajo.
Lo mejor es comenzar con el año o en la fecha de vuestro natalicio; así podréis
tener un libro cada año, como yo lo tengo, o dos libros, uno para cada uno de
los aspectos principales de vuestra vida.
Por ejemplo, si
estáis en la escuela, coleccionaréis en un libro de dibujos de vuestra escuela,
de vuestros amigos, de los profesores, de deportes y conciertos; más tarde,
cuando hayáis crecido, os causará verdadero placer volver a ver estas cosas. Un
segundo libro puede servir para coleccionar los asuntos de la casa y de las
vacaciones.
Pero, por supuesto,
hacer un libro de recuerdos es solamente una afición extra, y no deberá, por
tanto, interrumpir ni el trabajo ni los juegos especiales propios de vosotros
los Lobatos; de allí que no deberéis estar perpetuamente jugando con goma
pegajosa, recortando periódicos y llenando el cuarto de basura.
Lo mejor es (por lo
menos así me lo ha enseñado la experiencia), tener un sobre grande en que ir
poniendo todas aquellas cosas que vosotros juzguéis dignas de guardarse;
fotografías de la excursión, una historieta interesante que haya aparecido en un
periódico, fotografías de todas clases; todo esto lo iréis coleccionando
cuidadosamente para tenerlo listo y poderlo escoger en algún rato en que no
tengáis nada que hacer, o en algún día lluvioso en que no podais salir.
Por supuesto, que
si vosotros sabéis tomar fotografías tendréis oportunidad de formar una
magnífica colección; mas suele ser costoso. Lo más bonito, lo mejor, son dibujos
hechos por vosotros mismos en vuestro libro.
Si sois buenos para
el dibujo, podéis presentar la prueba para obtener la Especialidad de
Artista.
Cuando llegue la
ocasión de pegar vuestros recuerdos en el libro, necesitaréis con qué pegarlos.
El engrudo de harina o de almidón es fácil de hacer; se hace
de la siguiente manera: se pone cucharada y media de harina (o granos de
almidón) en un trasto. Se agrega un poco de agua fría y se bate la harina hasta
formar una pasta delgada. En seguida se agrega agua hirviendo y se sigue
batiendo continuamente hasta que se convierte en una pasta pegajosa de color
azulado. Es bueno agregar algunos clavos de especia para que no se agríe.
Además del engrudo,
se requiere una brocha o un pincel, un par de tijeras, un cesto de papeles (ya
que los recortes y desperdicios esparcidos por el cuarto le dan aspecto de
desaseo), un lápiz para escribir los nombres y fechas debajo de los dibujos y un
periódico viejo.
El periódico es
algo excelente que yo recomiendo como útil en extremo. Colocad las fotografías
hacia abajo sobre el periódico y después emhadurnadlas con engrudo hasta
cubrirlas bien, incluyendo las orillas y los rincones, para ponerlas después en
posición apropiada en el álbum. El lugar del periódico donde habéis untado la
fotografía con engrudo, queda muy pegajoso, pero doblándolo se obtiene otro
lugar limpio para seguir untándolas.
Banda de música de Lobatos
Los lobatos de la
manada, cuando andan en la selva, hacen un ruido que ellos llaman música; pero
que nadie más que ellos puede llamar de ese modo; sin embargo, con eso se
divierten y son felices.
¿Por qué, pues, no
ha de establecer una banda la Manada de Lobatos? Por banda no quiero decir uno
de esos negocios caros con trompetas de latón y tambores decorados, sino con
instrumentos que dan el mismo resultado y no cuestan nada.
Lo primero que hay
que tener en una banda es un tambor mayor. Esto quiere decir que hay que
conseguir un bote de lata de los que sirven para galletas o para gasolina y un
par de bolillos. Esto último bien pueden ser un par de canillas de las piernas
de algún animal, conseguidas en la carnicería, o dos palos gruesos con un pedazo
de trapo enredado en la punta.
¿Los timbales?
Estos pueden conseguirse en la cocina (siempre que mamá sea tan bondadosa que lo
permita), tomando de ella dos sartenes.
¿El triángulo? Por
supuesto que es indispensable que vosotros tengáis un triángulo, y lo tendréis
bueno y grande con un par de tenazas colgando de un cordón y golpeadas con una
llave grande.
Trompetas, flautas
y pífanos y todos los demás instrumentos de viento, los imitarán con la boca los
músicos respectivos de la Manada.
Podéis silbar o
tararear una tonada, pero suena muchísimo mejor si lo hacéis por medio de un
peine cubierto con papel de China.
El director es
realmente una persona importante en el cuadro, y si es un buen actor,
desempeñará con gran brillo su papel.
Una banda de esta
naturaleza no parece ridícula, si cuando toquéis tenéis cuidado de hacerlo a
tiempo y en buen orden.
Seguramente que
podréis interpretar verdadera música y no tan sólo hacer ruido, si cantáis
sumamente suave a veces y otras con todos vuestros pulmones; además, se oirá
perfectamente bien y obtendréis éxito.
Una de las mejores
bandas de tambores y pífanos que yo he escuchado estaba compuesta por niños que
llevaban como tambores botes de gasolina y que silbaban imitando a los pífanos,
mientras marchaban por la calle; la impresión que producían era
espléndida.
La banda casera
puede consistir de primeros y segundos peines, tenazas, un par de jarras de
aluminio, sartenes, botes de galletas y charolas. Para dar el efecto de tambor
suave, se usa una charola golpeada por un plátano.

Himno Nacional
"Saber cantar el
coro y dos estrofas del Himno Nacional."
Vosotros desearéis
cantar el Himno Nacional cuando éste se cante en público, por tanto, deberéis
aprender el coro y las estrofas.
Cuando escuchéis el
Himno Nacional. poneos de pie en posición de firmes, y al cantarlo pensad en las
palabras que vais diciendo y en lo que tales palabras significan.
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