AcantonamientosTODO SCOUT DESEA
ser un buen acampador, ya que no se puede ser colonizador y amante del bosque si
no se sabe tener las precauciones necesarias, en toda clase de tiempo, al aire
libre. Vosotros, los Lobatos tendréis que dejar de pensar en los verdaderos
campamentos para cuando seáis Scouts, contentándoos por ahora con hacer planes
para entonces. Pero es de esperarse que Akela haga los arreglos necesarios para
llevaroos a acantonamiento durante las vacaciones, siempre que os portéis bien.
Si vais de acontonamiento deberéis saber antes algunas cosas para que podáis
estar en é cómodamente.
Comodidad en el
acantonamiento Algunas personas
creen que el campamento es algo muy incómodo. Pues bien, un Pietierno sí lo
encontrará desagradable e incómodo, ya que él va poe primera vez al campo, y
como no sabe dónde colocar su tienda , la pondrá donde halle un poco dc zacate
verde, en alguna hondanada. y si llueve por la noche se le
anegará. Probablemente estirará las cuerdas de su tienda todo lo que sea
posible y, durante la noche, el rocío o la lluvia harán que las cuerdas se
encojan y saquen las estacas fuera del piso: en consecuencia, si la brisa
llegare a soplar, la tienda caerá por tierra.
Hay infinidad de
cosas que hacen sufrir a un Pieticrno en campamen to. Pero ninguna de ellas es
dura para un viejo Scout que sabe estar cómodo en él.
Un buen Lobato sabe
perfectamente que debe montar su campamento en un lugar elevado y seco,
protegido contra los vientos del Norte y del Este (que son los vientos fríos):
que todos los campamentos de Manada deben contar con una troje o cabaña donde
los Lobatos puedan cantar y jugar si el tiempo es malo. Un Lobato sabe
también que si desea tener un buen campamento debe prepararlo con anticipación y
no dejar las cosas para úlltima hora.
¿Cómo debemos
prepararnos? ¿Ahorrando dinero? Sí.
Si vosotros vais de
acantonamiento estableced una caja de ahorros para campamento, en la que cada
Lobato deposite algo de dinero: no importa que sea pequeña la cantidad que él
deposite, siempre y cuando los Lobatos realmente se esfuerzen por ayudar a sus
padres a pagar sus diversiones y el acantonamiento es, a no dudarlo, una
diversión de las mejores. ¿No es así?
Este ahorro es
parte de la preparación, pero también deberéis aprender las cosas que hay que
ejecutar en el campamento.
Cómo habéis de arreglar vuestra cama
Es algo muy
importante saber cómo ha de prepararse la cama, de tal manera, que al despertar
esté uno perfectamente cubierto. Lo primero que hay que hacer es colocar la
alfomhra de piso con el lado brillante hacia abajo, y enseguida poner la bolsa
llena de paja sobre ella. Luego se toma un cobertor doblado por la mitad, y otro
más doblado en la misma forma, sólo que poniendo la mitad del segundo de modo
que la orilla de éste quede en el doblez del primero. Colocados vosotros encima,
tendréis doble abrigo abajo y doble abrigo arriba. Si observáis con cuidado el
dibujo, veréis que no podréis sacar los pies y que éstos no se os enfriaran si
dobláis la punta inferior y luego la prendéis con alfileres de seguridad.
Con doble cobertor
debajo de vuestro cuerpo y una bolsa llena de paja, no sentiréis frío y
dormiréis mucho más felices que cualquier Pietiemo que piensa que el abrigo hay
que ponerlo sólo encima y deja que por abajo haya humedad y se cuele al
aire.
Con los
cobertores dispuestos así, no pasaréis río por la
noche.
Cómo empacar el equipo Es una idea
magnífica practicar esto en casa antes de hacerlo en definitiva cuando llega la
ocasión, pues entonces podréis vosotros daros cuenta de que necesitáis una
mochila más grande, y con tiempo podréis conseguirla.
Haced una lista de
las cosas que pensáis necesitar. La que vuestro Jefe de Manada os habrá dado os
servirá de guía; convertid vuestra cama en mostrador y poned sobre ella todas
las cosas. La lista será parecida a la siguiente: -dos cobertores (los de
lana son los mejores), pijamas o camisón de dormir, -un par de zapatos de
gimnasia, para los juegos, -un pantalón corto y una camisa, viejos, para
usarlos en el campamento, en los juegos y en el trabajo. -una muda de ropa
interior y medias, -una muda de zapatos, o botas, -algunos
pañuelos, -un sobretodo o impermeable, -un saco o suéter, además del
impermeable, y el sobretodo, para ponéroslo sobre la camisa, en la
noche. -una toalla, jabón (si es desinfectante, mejor); un pedazo de franela,
un cepillo para los dientes y pasta o polvo para los mismos, -un cepillo y un
peine para el cabello, -un traje de baño. -un librito de apuntes para
llevar nota de los gastos, -y algunas hojas de papel y sobres para escribir a
casa.
También debéis
recordar que se siente mucha hambre en los campamentos y que por tanto hay que
llevar platos (2) y una taza o jarro (los esmaltados, los de plástico o los de
aluminio son los mejores), un cuchillo, un tenedor y una cuchara.
Convenced a vuestro
Seisenero de que lleve consigo un espejo, para que al peinaros no os quede la
raya peor que el sigzag de un relámpago.
La cama se verá
liteteralmente sembrada cuando hayáis colocado sobre ella todos estos objetos, y
os haréis cruces de cómo iréis a llevar todo esto en la mochila.
Algunos muchachos
colocan el impermeable en el fondo de la mochila, y cuando llueve se desesperan
porque tienen que sacar todo para poder hacerse del impermeable. Al empacar,
principiad vosotros por poner hasta el fondo los zapatos de gimnasia y el traje
de baño; en seguida la muda de ropa; después, la pijama y los cobertores (entre
los dobleces de éstos colocad las cosas que se pueden romper). Un saquito
impermeable para el jabón, es lo mejor; no lo echéis dentro de la taza (jarro),
pues después las bebidas os sabrán mal. En la parte de arriba, colocad la
alfombra de piso, y si aun os queda espacio, debajo de ella, el impermeable, la
toalla y los útiles de aseo.
No os olvidéis de
marcar vuestra ropa para que no se confunda después con la de los demás.
Al ir de Acantonamiento Ahora que va
tenemos todo empacado, salgamos al campo. Escribid vuestro nombre y el lugar a
donde os dirigís en una etiqueta y amarradla a vuestra mochila. Conseguid
alguien que os ayude a llevar la mochila a la estación o al lugar en que debéis
reuniros con Akela. Una vez en el tren, no os recarguéis contra las puertas, y
no saquéis la cabeza por las ventanillas para que os la arranque otro tren que
pase junto al vuestro.
Y cuando
estéis
En el acantonamiento Recordad que habéis
ido allí para divertiros; pero tened siempre presente que el lema de los Lobatos
para estar felices, es: "Ayudar a los demás y principalmente a Akela".
Haced exactamente
lo que se os ordene y no vayáis de un lado a otro como cualquier tonto.
Conservad vuestras
cosas dentro de la mochila, hasta que sepáis el lugar donde vais a dormir, y
cuando ya os haya sido señalado éste, desempacad lo necesario para hacer vuestra
cama.
Cuando se os diga
que ya es tiempo de dormir, cerrad los ojos y haced cuanto podáis para dormiros
y por ningún motivo os pongáis a bailar sobre la cama o a sostener combates de
almohadazos con vuestros vecinos.
Cuando despertéis
en la mañana, imaginaos que habéis nacido sin lengua, y conservarla quieta
hasta que sea hora de levantarse.
He aquí más o menos cómo pasar el
día -7:30.
Levantarse. Voltear la cama y doblarla para que los demás no pasen sobre de
ella. Cuando os lavéis, no lo hagáis a medias, sino bien -vale la pena-; tirad
el agua en lugar apropiado y colocad vuestra toalla para que se seque en la
cuerda destinada a la ropa. Al levantaros usad un vestido viejo y los zapatos
de gimnasia, pues a esa hora el pasto estará mojado y os humedeceréis.
-8:45. Trabajos
de acantonamiento. Después del desayunocada Seisenero y cada Lobato tendrá
que desempeñar algún trabajo, tal como como arreglar su propia tienda y la
cabaña, y ver que papeles ni basura tirados en algún lugar. Cada Lobato sacará
sus cobertores y los colgará de alguna cuerda colocada al efecto; sacará su
alfombra de piso fuera de la tienda y colocará sobre ella su equipo en forma
ordenada, y se pondrá el uniforme correcto de la rodilla para arriba. A esa hora
todos deberán evacuar.
-10:00.
Inspección de Lobatos, de equipo y campamento.
-10:15. Oración,
izar la bandera, Gran Clamor.
-10:30. Juegos
de campamento y otras cosas.
-12:00. Baño, si
se puede.
-1:00. Almuerzo,
Aseo. Cada Lobato debe asearse por sí mismo con ayuda de estropajo y jabón,
una jofaina con agua tlbia y una toalla seca.
-1:45.
Descanso. No se permite que los Lobatos vayan de un lado para otro; pero a
esa hora se les dará tiempo y podrán comprar cosas en la tienda, y uno de los
Viejos Lobos les leerá una historieta interesante o algo por el estilo.
-2:45. Juegos o
expediciones.
-5:00. Té y
aseo.
-5:30. Arreglar
las camas. Juegos y tiempo libre.
-7:00. Arriar la
Bandera,
-7:15.
Cena.
-8:00. Fuego de
Campamento.
-8.45, Oración.
Aseo y alistarse para meterse en la cama.
-9:15,
Silencio.
Cosas que deben recordarse Lo más importante
que hay que recordar es la sonrisa del Lobato; no hagáis mala cara porque el
cereal se quemó o porque otro Lobato se sentó sobre vuestro pan con mermelada o
lo tiró involuntariamente.
Desde antes de
salir, y durante todo el tiempo que estéis de acantonamiento, decíos a vosotros
mismos: "Voy a proponerme que éste sea el acantonamiento más divertido que hayan
tenido los Lobatos."
Terminado el tiempo
de acantonamiento, no dejéis de él más rastro que alguna manifestación de
gratitud para los que os hospedaron y un buen recuerdo de vosotros.
Acordaos de que los
árboles son seres vivientes y de que a vosotros no os gustaría que os cortaran
un pie o un brazo.
Poned especial
cuidado con los árboles frutales, aun cuando veáis manzanas tiradas en el suelo,
recordad que no por eso os pertenecen; por el contrario, aprovechad la
oportunidad para hacer una Buena Acción: levantad todas las que estén buenas,
ponedlas en una canasta y llevadlas al dueño.
Nunca salgáis a
buscar leña si no vais acompañados de personas mayores, para que no cometáis
errores tocando lo que no debéis tocar.
El pasto, por
ejemplo, cuando va a ser cortado, no debe pisarse; recordad que es muy difícil
cortarlo con máquina después de que ha sido pisado.
Procurad que las
puertas queden siempre como estaban antes de pasar la Manada; recordad que se
rompen si se las golpea.
No os metáis con
las vacas, ni con los puercos, ni con los caballos, ni con los demás animales
que os encontréis. No se os advierten estas cosas por el daño que de dichos
animales podréis recibir, sino por el mal que vosotros les podríais hacer a
ellos.
Un mal
acantonamiento puede ser fácilmente reconocido por la cantidad de basura y
papeles abandonados en él; por tanto cuando veáis papeles y basuras tirados en
vuestro campo, recogedlos y no esperéis a que José vaya a levantarlos.
Dolor de estómago en acantonamiento -¿Qué clase de
pastel le gusta a usted? -preguntó un anciano caballero a un muchacho.
-A mí me gusta el
pastel de ciruela, el de especias, el de grosella. el de jengibre, el de limón.
el de...
-¡Basta, basta!
-interrumpió el caballero-, si usted continnúa, tendrá esta clase de pastel; uno
que no le gustará: dolor de estómago.
Pero, aun sin comer
demasiados pasteles, podríais vosotros tener esa triste experiencia,
especialmente en campamento, aun cuando puede evitarse con un poco de
cuidado.
Así pues, si
deseáis gozar del campamento y no tener que regresar a los pocos días de estar
en él, recordad estas sugerencias y ponedlas en práctica:
-Fruta. No
comáis demasiada fruta; algo de fruta es muy bueno, especialmente si está cocida
o hervida. La fruta demasiado madura o que no está suficientemente madura puede
ser causa de enfermedad.
-Agua. El
agua es con frecuencia peligrosa, si no está filtrada, o si no proviene de buena
fuente. Con frecuencia un arroyo, en apariencia de agua limpia y fresca, puede
llevar el drenaje de un rancho que esté más arriba, y aun cuando el agua parezca
limpia, contiene un veneno terrible.
-Aseo.
Lavaos siempre las manos antes de cada comida, porque vuestros dedos, o
simplemente las uñas, se ensucian, y aun cuando vosotros no lo notéis contienen
gérmenes venenosos.
-Moscas.
Haced cuanto esté de vuestra parte para que no haya moscas en vuestro
campamento, ya que éstas se complacen en posarse en toda clase de inmundicias y
después llevar consigo el veneno en sus patas. Tened presente que una mosca
puede llevar en sus patas suficientes gérmenes para matar a un hombre. La
mosca no se desarrolla donde hay limpieza; no permitáis, por tanto, que haya
basura en el campamento; limpiad todo con ciudado, juntad los desperdicios y
quemadlos. Así no habrá moscas. No pongáis fuera los frascos de mermelada; todo
aquello que contenga dulce guardadlo bien.
-Letrinas.
Tened cuidado de usarlas todos los días y con regularidad. Si no lo necesitáis,
recurrid a Akela para que os de una medicina. Los Lobatos que van de
acantonamiento son ya suficientemente sensatos para cuidarse a este
respecto.
Frotación en seco Cuando estuve
acampando en tierra de los zulús, estábamos demasiado lejos del agua para
podernos bañar; pero como el aseo es indispensable para conservarse bien y con
salud, solíamos salir muy de mañana, cuando el pasto estaba empapado por el
rocío, y nos rodábamos sobre él. Así nos mojábamos bien todo el cuerpo, y en
seguida nos secábamos con toallas ásperas, y quedábamos tan limpios y frescos
como si hubiéramos tomado un baño.
Siempre se puede
conseguri suficiente agua para humedecer una toalla, y con ella darse una buena
frotación por lo menos una vez al día. Os hará mucho provecho.
Ropa seca Muchos Pietiernos
se resfrían en acantonamiento, pero un Scout solamente pesca catarro cuando
tiene que dormir en una casa sin ventilación.
La razón que hay
para pescar catarros en el acantonamiento es el usar ropas húmedas que se secan
con el aire, pues ésta es causa de enfriamientos.
Observad a un viejo
acampador y veréis que tiene mucho cuidado de cambiar su ropa en cuanto ésta se
humedece.
El el Oeste de
África jamás me dio fiebre a pesar de que todos mis compañeros la habían cogido.
Yo tenía dos camisas, una que llevaba puesta y la otra que llevaba colgada a la
espalda con la mangas anudadas al cuello. Esta camisa se secaba mientras la que
llevaba puesta se humedecía (ustedes deben recordar que ahí hace un calor muy
fuerte); inmediatamente que hacíamos un alto, aun cuando fuera un instante, me
quitaba la húmeda y me ponía la seca. De esta manera no estaba jamás en reposo
con la camisa mojada y ésta no podía enfriarse con la brisa, porporcionándome un
resfriado, como les pasa a muchos. En consecuencia yo me conservaba apto y bien
mientras otros se enfermaban y algunos murieron.
Como ya os había
dicho antes, usad zapatos de gimnasia, sin medias, al levantaros, cuando el
pasto esté mojado.