FOGATA 6
Capítulo 2
En campaña
Fogata 6 - Escultismo marítimo y aéreo
Quizás no haya
héroes más grandes ni Scouts más verdaderos que los marinos que tripulan los
botes salvavidas en las costas de los océanos del mundo. Durante las tormentas
peligrosas tienen que estar listos para salir en cualquier momento, arriesgando
sus vidas para salvar las de otros. Porque repiten estos actos constante y
silenciosamente, hemos llegado a considerarlos casi como una cosa ordinaria,
pero no por ello deja de ser algo espléndido y digno de nuestra consideración.
Me alegra que muchos Scouts gusten del Escultismo marítimo y que por su
aprendizaje en el manejo de botes y en la ciencia de la navegación, se preparen
para tomar lugar en el servicio de su patria, como marinos de la armada o de la
flota mercante o como salvavidas a lo largo de las costas. Un barco puede ser un
edén o un infierno; depende todo de su tripulación. Si es díscola, gruñona y
sucia, será una triste compañía. Si está compuesta por Scouts decididos
alegremente a sacar el mejor partido de todas las cosas, a dar y recibir en
igual proporción y a cuidar de que todo esté siempre en orden y limpio,
constituirá una familia feliz y gozará de su vida en el mar.
Natación
Todo
muchacho debe aprender a nadar. He conocido multitud de ellos que aprenden la
primera vez que ensayan, pero a otros, les lleva más tiempo. Así pasó conmigo:
se me dificultó al principio. En el fondo del corazón creo que sentí un poco de
miedo al agua, pero un día me sorprendí al ver que ya nadaba con facilidad.
Había hecho muchos esfuerzos y luchado duramente, pero entonces me di cuenta de
que la cosa debería tomarse despacio y con calma. Desde entonces me gustó el
agua y la natación fue ya, para mí, algo fácil.
Tomasito, el Pie Tierno. No 1.
Tomasito en el lago.
Tomasito ve
a todos felices, pues se echan al agua y saben nadar,
pero él, infeliz, no
sabe y no se puede echar.
Al
principio, todo lo que hay que hacer es tratar de imitar a un perro nadando,
como si se arrastrara uno sobre el agua. No tratéis de bracear desde el
principio. Más bien tratad de remar, como lo hace un perro, consiguiendo un
amigo que al principio os sostenga, poniendo su brazo debajo de vuestro
estómago. Es una gran diversión bañarse; pero mucho más si el baño incluye la
natación. ¡Qué papel más triste hace el individuo que solamente puede patalear
en agua poco profunda y está imposibilitado para acompañar a sus amigos, en un
viaje al mar o río abajo! Pero todavía hay algo más en ello que la diversión. Si
salís en bote o en barco de vela, no sería prudente hacerlo sin saber nadar,
pues caso que el bote se voltee y todos sepan nadar, no hay cuidado; pero si
alguno no sabe hacerlo, los otros tienen que exponer su vida para
salvarlo.
También
puede acontecer que os toque presenciar esa escena, tan desagradable, de alguien
que se está ahogando. Si sabéis nadar, os tiraréis en seguida y tomaréis al
ahogado en forma apropiada para sacarlo a la orilla. ¡Habréis salvado la vida de
un semejante¡ Pero ¿Si no sabéis nadar? Entonces será horrible para vosotros.
Sabéis que debéis hacer algo más que gritar pidiendo auxilio mientras vuestro
semejante hace esfuerzos para salvar su vida, agotándose poco a poco a vuestra
propia vista. No describiré la escena. Es una horrible pesadilla y os quedará
toda la vida el remordimiento de que en parte fuisteis culpables de que aquel
pobre se ahogara. ¿Por qué culpable? Porque si hubierais sido un verdadero
Scout, sabrías nadar y lo hubieras salvado.
Dirigiendo un bote
También
si vivís cerca del agua, es preciso saber dirigir un bote. Debéis saber como
conducirlo apropiadamente, para atracar junto a un vapor, o en el muelle, ya sea
remando o timoneando para describir un amplio círculo y llegar a su lado con la
quilla en la misma dirección que la del barco, o contra la corriente. Debéis
saber remar a compás con el resto de la tripulación, así como conducirlos
enteramente solos con un par de remos y aún con un remo solo, maniobrando por
popa. Remando, girad el remo para que la resistencia al viento no disminuya la
marcha del bote. Debéis saber lanzar un cabo de modo que podáis enlazar otro
barco o un pilar del desembarcadero y también saber recibir y asegurar una
amarra que se os lance. Igualmente lanzar un salvavidas a una persona que se
está ahogando. Es necesario saber construir una balsa con lo que se tenga a
mano: tablas, rollizos, toneles, sacos de paja, etc., porque puede presentarse
el caso de tener que atravesar un río con armas y bagajes, y no disponer de
ningún barco.
Excursiones en bote
En vez
de caminar a pie o en bicicleta, constituye una practica excelente para una
patrulla tornar un bote y salir a explorar un río, o hacer un viaje por el país,
acampando en la misma forma que cuando se camina. Pero nunca debe admitirse en
un bote a nadie que no sea buen nadador, que pueda nadar, por lo menos,
cincuenta metros vestido (camisa, pantalones cortos y calcetines, como mínimo),
pues los accidentes suceden cuando menos se piensa y si todos son buenos
nadadores, la cosa no tiene importancia. Una de mis experiencias más divertidas
como Scout marino, fue una excursión que hice con dos de mis
hermanos. Llevábamos un bote de lona, plegadizo, con el que remontamos el
Támesis hasta Chiltern Hills, donde jamás habían visto antes un bote. Llevábamos
nuestro equipo de cocina, tienda y en qué dormir, acampando así varias
noches.
Aprended a remar, con propiedad, un bote y a guiarlo con un solo
remo.
Cuando
llegamos al nacimiento del río, nos echamos a cuestas el bote para atravesar la
vertiente y lo pusimos nuevamente a flote, del otro lado, en el arroyo que corre
hacia el oeste y que, algunos kilómetros más abajo, se convierte en el
Avon.
Excursionamos a través de Bath y de Bristol, unas veces remando, otras
usando velas y otras a remolque, conforme lo requerían las circunstancias, hasta
que alcanzamos las aguas poderosas del Severn. Atravesamos este río con la
quilla baja, hasta que, con éxito, llegamos a Chsptow, al otro lado. De ahí,
proseguimos por los rápidos del Wye, atravesando un precioso escenario hasta
nuestra casa, cerca de Llandogo.
¡De
Londres a Gales, casi todo el tiempo por agua y cargados de aventuras, y de
regocijo!
Pero
cualquiera de vosotros puede hacer lo mismo, con sólo que se proponga. Así pues,
Scouts, preparaos y si os gusta vuestro Escultismo marítimo tanto como a mí el
mío, pasareis un tiempo delicioso.
Scouts aéreos
Cuando
se verifico el primer campamento Scout en la isla de Brownsea en el canal de la
Mancha, en 1907, muy pocas personas creían en la conquista del aire por el
aeroplano. Habían oído hablar de atrevidos experimentos efectuados en América,
en Deslizadores, por los hermanos Wilbur y Orville Wrigth, y sus ensayos con
alguna clase de máquina aérea, pero nadie soñó lo que se podría hacer con el
aeroplano en tan corto espacio de tiempo.
Por
buenas razones nos inclinamos a pensar en el avión como arma de destrucción
pero, sin embargo, tiene muy valiosos usos. Por ejemplo, en Canadá, grandes
extensiones de territorio inexplorado en la parte norte, han sido fotografiadas
y ahora se tiene mapa de ellas. La maquinaria para las minas ha podio ser
transportada por el aire a lugares, de otro modo, inaccesibles. Los comerciantes
y los colonizadores colocados a grandes distancias de abastecimiento y amigos,
han podido recibir alimentos, cartas y periódicos por aeroplano. En Australia,
los doctores viajan a través de enormes distancias, en avión, para ir en ayuda
de los enfermos y ambulancias aéreas transportan a éstos a los hospitales. Los
incendios de los bosques pueden ser localizados rápidamente por los aviadores y
los planes para combatirlos pueden trazarse con mayor eficacia. Aún a los
pescadores se les puede ayudar desde el aire, ya que desde ahí se localizan con
facilidad los bancos de peces.
Las plagas de insectos que atacan y arruinan
las cosechas pueden ser combatidas desde el aire. Por medio del aeroplano, en
corto tiempo se ha logrado sembrar vastas extensiones de arroz y pasto.
Multitud
de descubrimientos interesantes se han podido llevar a cabo desde el aire, no
sólo sobre lugares inexplorados de la tierra sino relativos a la antigüedad,
-lugares donde residieron los primitivos habiitantes-, que fotografiados desde lo
alto pueden distinguirse con más claridad. Como veis, este nuevo elemento
conquistado por el hombre se pone al servicio de la exploración dándonos, al
mismo tiempo, material para soñar un poco.
Los
Scouts aéreos forman ya parte de nuestra organización en muchos países. Pero, a
la manera de los Scouts marítimos, tienen que ser adiestrados en todo lo
relativo al Escultismo ordinario, ya que deben ser observadores y estar
provistos de los recursos que éste les proporciona.
Juegos
Maritimos
Contrabandistas (Para el día o la noche)
Parte de los
contrabandistas del mar tratan de desembarcar y esconder sus mercancías (un
tabique o piedra por cada Hombre), en determinado lugar, que se denomina "Cueva
de los contrabandistas" y abordar de nuevo su embarcación. Otro grupo que
representa a los celadores de la aduana, se distribuye para vigilar la costa en
un trecho largo.
Tan
luego como un aduanero ve desembarcar un contrabandista, da la señal de alarma y
reúne a sus camaradas para el ataque; pero éste no tiene éxito si no existe, por
lo menos, igual número de aduaneros que de contrabandistas. Los celadores deben
permanecer de centinelas en su puesto, hasta que se da la señal de
alarma.
Caza de la ballena
La ballena se representa por medio
de un trozo grande de madera, con una cabeza y una cola figuradas
toscamente.
Dos
canoas, cada una tripulada por una patrulla, toman generalmente parte en la
pesca. El Guía hace las veces de capitán, el Sub-Guía de arponero, los demás
reman.
Cada
canoa estará en un puerto, distante entre sí un kilómetro, aproximadamente. El
árbitro coloca la ballena a igual distancia de ambos puertos, y a una señal las
dos canoas salen a fuerza de remo, para alcanzar al animal.
El
primer arponero que llegue cerca de la ballena lanza su arma y el barco se
retira arrastrando la presa. El segundo barco los persigue, arponea en cuanto
puede, e intenta llevarse también la ballena.
Para
terminar, los más fuertes se la llevan y, a veces hasta el barco
contrario.
(Este
juego es parecido al descrito por Ernest Thompson Setton en "Birch Barc of the
Woodcraft Indians").