GRATITUD
"El pájaro de
miel es un pájaro curioso". Así dice el poeta y es verdad. Es una criatura no
mayor que un gorrión pero, palabra, muy listo.
Tiene la virtud de
encontrar dónde las abejas han hecho su panal, por que le gusta la miel tanto
como a un niño el chocolate. Pero su dificultad es apoderarse de la miel cuando
las abejas la tienen en un tronco hueco.
Así que es lo
sufientemente hábil como para volar hasta el hombre más cercano que pueda
encontrar y hacerlo venir para abrirle el panal.
Cuando caminas en
la espesura este pajarito vendrá y piará y trinará frente a ti mientras avanzas,
enseñándote el camino a seguir para llegar a la miel.
Así que si lo
sigues te llevará al árbol donde está la miel. Luego si eres un scout recordarás
darle las gracias por haber sido tan bueno como para mostrarte dónde
encontrarla. Y lo harás dejando un trozo de panal para que se lo coma.
Los nativos aquí en
Kenya dicen que si no haces esto, el pájaro aparecerá frente a tí de nuevo, y te
guiará como antes para que lleno de esperanza vayas a otro árbol, y cuando lo
partas te encuentres ¡una fea víbora! Ésa es la manera en que el pájaro se
vengue de tí, ¡ese pájaro es realmente listo!
Esto te enseña que,
si un pájaro espera que le agradezcas su bondad, cuánto más esperarán los demás
que se los agradezcas cuando tratan de hacerte una buena acción.
Sólo que no debes
hacer esto por miedo de que una víbora salte y te pique la nariz (por cierto,
ustedes los especialistas en primeros auxilios, ¿qué harían con un compañero que
fue picado por una cobra en la punta de la nariz?) sino que deberías agradecerlo
simplemente porque es lo correcto.
La Ley Scout dice
"El scout es cortés".
Todo scout sabe las
órdenes para acampar, y que cuando quitas un campamento hay dos cosas que debes
dejar:
Lo primero es
-nada.
Lo segundo -tu
gratitud. Gracias a Dios por lo que te divertiste, y gracias al dueño del
terreno que te permitió usarlo.