ESPECIALIDAD DE
COLECCIONISTA

Nota a los
Jefes de Manada.
Los detalles concernientes al arreglo, etc., de
estampillas, no puede ser incluido aquí, ni tampoco respecto a escudos, etc., o
instrucciones con respecto a hojas y flores. Estas deberían ser buscadas en los
libros relativos a dichas materias. Daremos sin embargo unas cuantas sugerencias
sobre los métodos que ayudan a los Lobatos, a ordenar sus colecciones, o sus
libros de recuerdos.
El punto
principal es estimular al niño para trabajar sistemáticamente; tanto mejor si él
sigue un sistema propio, ejercitando la claridad y limpieza en las notas
descriptivas.
¿Qué coleccionar?
Sabéis, por
supuesto, cómo coleccionar tarjetas postales. Respecto a timbres postales os
será fácil aprender con rapidez, si conseguís un álbum especial. Son éstos de
las mejores cosas que un Lobato puede coleccionar, ya que le enseñan, además,
geografía. No los peguéis en él con goma, en forma definitiva: consultad con
vuestro Jefe de Manada. quien os enseñará cómo deshaceros del sobre y cómo usar
el aditamento especial para colocar los timbres. Hasta aquí todo va bien, pero
hay otras cosas que vosotros podéis coleccionar. Si vivís a la orilla del mar
podréis coleccionar conchas.
La forma adecuada
de hacerlo es pegarlas con limpieza, en un cartón, escribiendo su nombre
debajo.
Los fósiles o
diferentes clases de piedras deberán arregiarse en cajas o cajones en un
gabinete o cómoda, y no solamente deberéis escribir su nombre en la etiqueta,
sino también la fecha y el lugar donde fueron encontrados.
Las flores y las
hojas deberán estar bien prensadas y secas antes de pegarse en el libro.
Vosotros deberéis buscar el nombre correcto en un libro y escribirlo con
limpieza debajo de cada especiero, poniendo a continuación, entre paréntesis, el
nombre vulgar que ellas tengan -o sea el nombre con que la gente del campo las
denomina, en el lugar del mundo donde vosotros os encontréis.
Si se conservan las
hojas mismas, éstas se secan y se vuelven quebradizas, rompiéndose
frecuentemente en varios pedazos. Por tanto, es un buen plan hacer de ellas lo
que se llama una reproducción, por medio de fotografías. o con papel carbón. Si
se usa el primer medio colóquese la hoja sobre un pedazo de papel sensitivo y
sobre ella un vidrio grueso, exponiéndola en seguida al sol o a la luz, hasta
que el papel sensitivo tome un color café obscuro. La hoja aparecerá quedando
fotografiada en el papel y éste tendrá que ser fijado. Cualquiera que sea
aficionado a la fotografía podrá decir a vosotros cómo se hace esto. Si vosotros
preferís una copia al carbón, usad el mismo papel que se usa en las máquinas de
escribir para sacar una o dos copias de una carta. Colocad la hoja con la cara
hacia abajo sobre una superficie plana y sólida, colocad el papel carbón también
con la cara hacia abajo y sobre ella; sobre el papel carbón colocad un papel
ordinario, fuerte y sobre él con la punta de los dedos frotad suavemente, pero
con firmeza la parte correspondiente a la superficie de la hoja y
particularmente las orillas. Esto hará que el reverso de la hoja quede cubierto
con el carbón. Levantad los papeles y, con cuidado también la hoja tomándola por
el tallo y colocadla con el reverso hacia abajo sobre una hoja de papel en
blanco, una tarjeta o un libro, según donde vosotros queráis tener la
reproducción. Colocad otra hoja de papel encima de la hoja y frotad sobre ella
como lo hicierais antes; poned especial cuidado en que la hoja no se mueva, pues
de lo contrario la reproducción resultaría borrosa. De esta manera el carbón en
el reverso de la hoja pasará al papel blanco, en el cual quedará impresa
definitivamente la hoja, pudiéndole poner en seguida la inscripción
correspondiente. Si se os dificulta conseguir papel carbón, o éste es demasiado
caro, podéis obtener resultados semejantes por medio del humo. Colocad una hoja
de papel amarillo sobre una vela encendida hasta que su superficie se ahume
perfectamente, teniendo cuidado de mover el papel así preparado, lo mismo que
usaríais el papel carbón.
Una colección muy
interesante es la de monedas, pero éstas son difíciles de conseguir.
Cajas de fósforo
Conozco Scouts que
tienen colecciones dc más de 150 clases diferentes. Tienen cajas de fósforos de
todas las marcas y algunas de otros paises.
A éstos les prometí
recolectarles algunas cuando anduviera viajando por el extranjero, y el
resultado fue que realmente me interesé en esto tanto como ellos e interesé
también a mis amigos. Levantábamos cajas viejas de fósforos de entre la nieve en
Suiza, las comprábamos en las tiendas de cosas viejas y en las tiendas de
Florencia. Semanas después mis amigos me remitían las cubiertas de cajas de
fósforos dentro de las cartas que me escribían. Es sorprendente el número de
pequeños cuadros que se consiguen por este sistema.
Todos y cada uno
podéis coleccionar tarjetas de las contenidas en las cajetillas de cigarros;
pero por coleccionar no quiero decir que os hagáis insoportables a los
extraños.
Podéis vosotros
pedir a vuestros padres o a vuestros hermanos, o a vuestros tíos, o a vuestros
primos, que os las consigan y una vez que hayáis obtenido una docena por lo
menos, entonces podéis poneros a arreglarlas en un libro.
Consejos para coleccionar en libros de recuerdos
Ya hemos hablado
acerca del Libro
de Recuerdos en la 12a dentellada.
>El Libro. Si
vosotros vais a pegar en él fotografías, cuadros, escudos de armas, sellos
postales, flores o especímenes de cualquier clase, no uséis como álbum un
cuaderno de ejercicios de a centavo. Los muchachos se inclinan a hacer tal cosa,
lo que significa que al terminar de pegar todos sus especímenes tienen un libro
todo boludo y deforme. Podéis conseguir un libro hecho especialmente para pegar
cosas en él, con lomos anchos; para que cuando sus páginas estén llenas, el
libro esté parejo y no deformado. Ahorrad, pues, lo necesario para comprar un
libro de recuerdos en alguna juguetería o papelería. Podéis también comprar
hojas sueltas de cartulina, de las que llevan tela pegada en una orilla, a
manera de bisagra y que pueden pegarse una con otra para formar un libro, una
vez que han sido llenadas.
Para timbres
postales deberéis, por supuesto, adquirir un álbum especial. Los hay bastante
baratos; con aditamentos pequeños e invisibles para pegar los timbres de tal
manera que se puedan quitar sin echarlo a perder.
La Goma. No
uséis pasta amarilla de esa sumamente pegajosa y en cantidad tal que llenéis la
mesa, las páginas y vuestras manos de pegamento o poniendo todo a vuestro
alrededor hecho un horror. Hay una cantidad grande de pegamentos. Respecto al
pegamento que vosotros mismos podéis fabricar ya os he dado las
instrucciones
necesarias en la 12a dentellada. También podéis comprar un bote de pegamento con
todo y brocha. o una botella de goma. Poned especial cuidado en tener vuestras
manos bien limpias al usar la goma o el pegamento, pues de lo contrario dejaréis
las huellas de vuestros dedos, pegajosas y negras, sobre todos los objetos que
toquéis. No prenséis los recortes con los dedos, usad para el objeto un trapo
suave. Tened especial cuidado acerca de esto al pegar fotografías.
Etiquetas.
Jamás escribáis el nombre de un espécimen debajo de él sin haber trazado antes
una línea suave con lápiz. que os guíe para escribir derecho (esta línea puede
ser borrada después). Practicad haciendo letras de imprenta bien hechas. Es un
magnífico plan poner los nombres con limpieza con letras de molde, con lápiz
primero, muy suave, después sobre ellas con tinta. La limpieza de las leyendas
constituirá una gran diferencia en la apariencia de vuestro libro.
Si podéis conseguir
tinta china usadla, pues se ve mejor que la tinta ordinaria. Os daré a vosotros
un buen consejo sobre inscripciones: comprad una pequeña imprenta de letras de
goma para imprimir nombres. Podéis conseguir una con mango, cojín y todo por
poco dinero. Colocad las letras necesarias para que formen las palabras que
deseáis. ponedles tinta por medio del cojín y después comprimidlas fuertemente
contra el papel. Se verán mucho mejor que escritas a mano: además proporciona
una gran diversión el hacerlo. Aseguraos de que la palabra va escrita
correctamente. Aún más importante que la ortografía correcta y la limpieza, es
que los nombres y descripciones sean correctos. Siempre buscad el nombre
exactamente correcto del espécimen. y poned las cosas en orden, no revueltas; a
esto se llama hacer las cosas con sistema. Suena un poco pedante. pero es de la
mayor importancia hacerlo así. Nada en el mundo tiene éxito sin sistema.
Recordad el proverbio:
"Planead vuestro trabajo, y luego trabajad de acuerdo
con vuestro plan".
Regresar a la página anterior