PARTE II - CAPÍTULO DÉCIMO TERCERO
ESPECIALIDAD DE JUGADOR DE EQUIPO
Nota a los
Jefes de Manada.
Al decir sobre la cualidad que debe tener un Lobato
para obtener la Especialidad de Jugador de Equipo nosotros subrayamos el
comportamiento personal del Lobato durante los juegos. Cualquiera que haya
tenido algo que ver con muchachos (y aún con jóvenes) habrá notado el hábito
horrible que tienen algunos de argüir y cavilar durante los juegos de
equipo.
Esto termina
siempre en la destrucción del espíritu del juego y aun en riñas. Esta tendencia
deberá ser tratada con extremo rigor por los Jefes de Manada; asimismo, la de
jugar sucio y enojarse cuando salen derrotados, Son precisamente estas dos
faltas las que dan lugar a controversias. Después de dos o tres advertencias
claras, el Lobato que insista deberá ser expulsado del equipo; solamente así
aprenderán a tener el espíritu conveniente para el juego. La severidad con viene
para no permitir discusiones, enojos, etc.; aumentará la disciplina, la
obediencia instantánea y el dominio sobre sí mismos.
Otra materia
sobre la cual los Jefes de Manada deberán poner especial atención es la falta de
control sobre sí mismos y de valor del que suelen dar muestras los muchachos
cuando salen heridos en un juego. Los Jefes de Manada deberán esperar y alentar
el espíritu espartano.
El estoicismo
será una nueva idea que reciban los Lobatos —y una excelente idea. Las agonías
de muerte en el campo y el ponerse a llorar no deben permitirse por ningún
motivo. Hay que comenzar desde el principio inculcando en los muchachos un
espíritu espartano, naturalmente hasta donde sea posible con Lobatos pero esto
producirá un magnífico resultado. Los Lobatos deberán saber que si un muchacho
se desmaya o se pone enfermo (como suele suceder cuando están reunidos) no
deberán ponerse nerviosos sino que deberán continuar en lo que están haciendo
como si no hubiere sucedido nada, para dejar al Jefe de Manada en libertad de
atender al que está enfermo. Las demostraciones de pesarosa agonía de parte de
un muchacho que se ha hecho un rasguño o que se ha herido en alguna otra forma
en cualquier incidente de un juego. deberán quedar suprimidas por medio de la
burla, salvo por supuesto que la herida no sea leve.
He aquí una
excelente oportunidad que presenta esta Especialidad para enseñar a los niños a
ser varoniles; por tanto hay que aprovecharla lo mejor que sea
posible.
Sugerencias para los Lobatos
Cuidado de sí mismos
Si deseáis ser
buenos futbolistas o beisbolistas, o buenos jugadores en un equipo de cualquier
clase, tendréis que cuidar mucho de vosotros mismos en todo tiempo y no
solamente durante el tiempo que dure el juego. Si no habéis tenido la precaución
de acostumbraros a respirar convenientemente, os encontraréis bufando y
resoplando como cualquier caballo viejo de coche de alquiler, frente a un
enemigo que amenaza la meta en buenas condiciones. Si no os habéis preocupado de
hacer Siempre lo Mejor por ser fuertes y sanos, encontraréis que vuestras
piernas os duelen, que os sentís cansados, y en realidad, que sois buenos para
nada, comparándoos con muchachos que han sido más razonables y que han cuidado
de sí mismos.
¿Cuáles son pues,
las causas de la sofocación, de la debilidad, del rápido cansancio?
He aquí las causas
más comunes: tomar alimentos que no sean sanos y tragarlos sin mascar, de prisa:
no hacer ejercicios físicos con regularidad; sentarse y caminar en forma
perezosa; hacer tonterías como la de comer manzanas verdes; acostarse tarde y
dormir con las ventanas cerradas. Ahora que sabéis cómo podéis perjudicar
vuestra carrera de Jugadores de Equipo, ya no hay dificultad en ponerle remedio.
En la Novena y Décima cuarta Dentelladas encontraréis los medios para crecer
fuertes y sanos. Seguid las instrucciones allí contenidas; haced los ejercicios
que ahí se indican cada mañana; comed alimentos buenos y masticadlos bien, en
vez de convertiros en pequeños marranitos comiendo golosinas; acostaos temprano,
levantaos también temprano y dormid con las ventanas abiertas. Si hacéis Siempre
lo Mejor por observar estas reglas, pronto encontraréis que podéis jugar los
juegos diez veces mejor que antes.
Juegos de equipo
El futbol, el
baloncesto, el voleibol y el béisbol para pequeños, denominados "rounders", son
los juegos principales de que se puede valer el Lobato para pasar su
Especialidad de Jugador de Equipo.
Futbol
Así pues, antes que
nada haré algunas sugerencias sobre el futbol en la rama que juegan los Lobatos:
"Soccer".
Lo primero que hay
que hacer es patear en forma adecuada. Un buen jugador jamás patea con la punta
de los dedos, sino siempre con el empeine, salvo que se trate de un saque. Por
naturaleza trataréis de patear con el pie derecho; hay pues que aprender también
a patear con el izquierdo. Esto es fácil si tratáis de hacerlo siempre que la
pelota os quede cerca de ese pie
En seguida debéis
aprender a lanzar la pelota. Nunca tiréis a gol pegandole a la pelota con la
punta del pie, o aun en saque. Recordad que si no pateáis libremente para
vuestro equipo nunca tendréis oportunidad de colocar la pelota donde vosotros
queráis y corred para recibirla en turno. Practicad patear mientras corréis
conservando siempre la pelota en movimiento. Un buen consejo es imaginar todas
las cosas chaparritas al patear, pues es mucho más difícil para un muchacho
pasar la bola por debajo de la barra de la meta que entre los postes
verticales.
Dribleo. En
cualquier puesto en que juguéis debéis aprender a correr llevando delante, con
el pie, la pelota. No la patéis de manera que pase a vuestro contrario y luego
corráis. Tal cosa constituye el juego de la patada y de la carrera y en esas
condiciones hasta el mejor corredor puede, si no sabe hacer más, ser detenido
fácilmente. La gran regla es conservar la pelota tan cerca del pie como se pueda
mientras se corre, así si un opositor se atraviesa en el camino es fácil desviar
la pelota y continuar la carrera.
Escoger el
puesto. Si tenéis la oportunidad de escoger vuestro puesto en el equipo. las
sugerencias que os voy a hacer os servirán para saber escoger bien, pero
recordad siempre que juguéis ocasionalmente, tomad un puesto totalmente
diferente, pues esto os adiestrará convirtiéndoos en un mejor futbolista y, a
veces, con ello descubriréis que estáis mejor capacitado en un puesto distinto
al que habéis escogido.
Un delantero debe
ser capaz:
(1) de conducir bien la pelota con el pie;
(2) de tirar duro y en
buena dirección; y generalmente deberá ser de peso ligero.
Un medio volante
deberá ser:
(1) bueno para interponerse en el camino de un opositor;
(2) bueno
para correr la pelota con el pie;
(3) capaz de usar su cerebro para pasar la
pelota con propiedad;
(4) capaz de sostener la respiración por tiempo
largo.
Si pensáis que no
estáis capacitados para los otros puestos ensayad éste.
Un defensa completo
deberá ser:
(1) un tacleador bueno y valiente;
(2) un gran pateador. En general,
pero no siempre. deberá ser más pesado que los de su edad. Si no sois buenos
para el futbol, sino más bien altos, ensayad de guardameta; ahí mejoraréis con
la práctica y usaréis vuestras manos de preferencia a vuestros pies.
Combinación.
No seréis de gran utilidad a vuestro equipo si no podéis pasar la pelota con
propiedad. En cualquier puesto que os encontréis recordad que no sois los únicos
jugadores en vuestro equipo sino que sois, por decirlo así, parte de una máquina
y cuando tiréis la pelota aseguraos de que ella va a pasar a manos de uno de
vuestro equipo. Un jugador egoísta constituye siempre un impedimento para su
propio equipo y una ventaja para sus contrarios. Si sois buenos para correr la
pelota con el pie constituiréis un útil delantero, siempre y cuando no seáis de
los que siempre hacen lo mismo y constantemente corren con la pelota en los pies
sin pasarla, de cuando en cuando, a uno de su propio partido, pues en tal caso
los contrarios se darán cuenta de ello y lo taclearán, mientras que si ellos
saben que lo mismo podéis correr la pelota que pasarla, dudarán qué actitud
tomar y vosotros estaréis en mejores condiciones para triunfar.
Espíritu deportista
Capitán.
Cumplid con las órdenes de vuestro Capitán con entusiasmo e inmediatamente,
nunca gruñáis, ni lejos ni cerca de él, y si os regaña por no haber jugado como
él lo esperaba, recordad que es parte de su deber el hacer tal cosa, lo mismo
que cuando exclama "¡Mala suerte!" o "¡Magnífico!", si lo estáis haciendo bien.
El Capitán que jamás dice una palabra cuando cometéis errores de continuo, será
un magnífico compañero, pero un pésimo Capitán.
Deberéis
aprender a no desanimaros y a poneros de mal humor si
perdéis.
Genio. Un
deportista siempre controla su genio en las circunstancias más difíciles.
Nuestros juegos son buenos para vosotros no solamente física, sino moralmente,
pues si los jugáis limpio y con espíritu deportista os darán dominio sobre
vosotros mismos. No os importe que las probabilidades estén contra vosotros, y
nunca os desaniméis hasta que haya acabado el juego, no solamente en futbol
deberéis aprender a no desanimaros, y a no poneros de mal humor si perdéis.
Haced Siempre lo Mejor durante el juego, pero nosotros tenemos mejor equipo.
Esto sucede algunas veces, pues ciertamente hay algo de suerte en los juegos,
pero un deportista acepta sus pérdidas sin gruñir o preocuparse y cuando es
derrotado está siempre dispuesto a dar crédito a su contrario.
Si sois capitanes
ved que vuestro equipo vitoree de corazón a los contrarios al fin de la
competición, y si no sois capitanes y vuestro equipo no lo hace así, sugerid a
vuestro Capitán que lo hagáis, pues es probable que él no haya pensado en
ello.
Juez de
campo. Nunca critiquéis la decisión del juez. Todo juez comete errores; de
hecho toda criatura humana los comete; ¡hasta un Lobato comete errores algunas
veces! Si estáis resentidos con el juez, ocupad su puesto en uno o dos juegos y
veréis que pronto sentiréis simpatía por él.
Béisbol para niños ("Rounders" o "Softbali")
Con respecto al
espíritu deportista las sugerencias que se han hecho con relación al futbol son
también para este juego.
He aquí un plano
del campo para béisbol para niños ("rounders").

Generalmente cada
equipo se compone de 9 jugadores.
Las bases hay que
marcarlas bien y vosotros tenéis que correr al derredor por el lado de afuera de
la pista.
Batear. Los
miembros del equipo que aguardan su turno para batear se forman en línea entre
la cuarta base y la base de bateo. Cuando os llegue vuestro turno para batear
tomad firmemente el bate, pues si lo tiráis podréis herir gravemente a uno de
los jardineros.
Fijaos bien en la
pelota todo el tiempo hasta que llegue a vosotros y no penséis en ninguna otra
cosa que no sea en pegarle.
Es peligroso batear
la pelota de manera que suba muy alto en el aire, pues si no pasa más allá de
los filders seréis cogidos con Seguridad. Si bateáis la pelota de manera que
caiga detrás de la base de batear, no se os permitirá que corráis más allá de la
primera base. Tenéis opción de pegarle a cualquiera de las tres pelotas que se
os envíen, pero forzosamente tenéis que correr a la primera. Cuando lleguéis a
una base tenéis que tocarla, de otra manera quedaréis fuera del juego. Sólo se
permite a una sola persona estar en base. Se anotará una carrera cada vez que
uno de los jugadores se las arregle para llegar a la cuarta base sin que haya
sido puesto fuera, y sin que la pelota haya vuelto a las manos del que la
lanza.
Posición de
jardinero. Este puesto del juego es odiado por los niños pequeños, pero
nunca por los jugadores de verdad. Para muchachos de estos últimos es el puesto
más gustado del juego; pues si a vosotros solamente os gusta batear o lanzar la
pelota, con frecuencia tendréis mala suerte en una competición y entonces no
gustaréis del juego, pero si tomáis los puestos de los jardineros seguramente
gustaréis de todos los juegos que juguéis. Siempre que tengáis oportunidad
ejercitaos en atrapadas largas, altas, cortas y rápidas, hasta que podáis coger
cualquier pelota que os llegue; también conseguid alguien que os lance la pelota
al ras del suelo desde lejos, devolviéndosela vosotros enseguida, por lo
alto.
Para poner a una
persona fuera, hay que coger un batazo o tocar la base con la pelota en la mano,
antes de que el corredor llegue. La pelota no queda muerta cuando se ha puesto
fuera a un jugador y por tanto puede usarse para poner fuera a algún otro que se
encuentre todavía sin llegar a su base para lanzar la pelota.
El que lanza la
pelota tiene que conservar por lo menos uno de sus pies dentro de la base. No
hay tirada si la pelota pasa más arriba del hombro o más abajo de la rodilla del
bateador y tres pelotas enviadas en esta forma, una tras otra, cuentan a los
contrarios media carrera.
(Hay algunas
variedades para este juego: el béisbol americano es una de ellas; por tanto,
aprendedlas y practicadlas en la Manada).
Hockey
Aquí también los
consejos sobre el espíritu deportista son los mismos que antes se han dado. La
idea general del juego es muy semejante a la del futbol usando el palo en la
forma en que se usa el bate en el cricket. Por esta razón los buenos jugadores
del fútbol pronto se convierten, por lo menos en aceptables jugadores de hockey.
Así como en el fútbol patear la pelota mejora el juego, así también en el hockey
el trabajo con el bastón mejorará mucho si practicáis correr guiando la pelota
con él. No le peguéis fuerte a la pelota y después corráis detrás de ella.
Llevadla constantemente pegada al bastón, pues lo otro es como patear y correr
en el fútbol. Mejoraréis en guiar la pelota con el bastón si practicáis
pasárosla con éste del lado derecho al lado izquierdo y viceversa repitiendo el
proceso varias veces. Esto desarrollará el control de vosotros sobre la
pelota.
Practicad "jaquear"
con elegancia; hay en ello mucho arte y un buen jugador puede ganar un jaque
cada vez que se encuentre con un jaqueador ordinario.
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