ESPECIALIDAD DE NADADOR
Nota a los
Jefes de Manada. Para la protección de vosotros mismos y también
para la protección de vuestros muchachos deberéis siempre tener una pareja de
salvamento, compuesta por dos buenos nadadores, que esté constantemente de
servicio mientras dure el baño -con su traje de baño puesto y cubiertos con
abrigos, dentro de un bote o en la playa, pero siempre listos a acudir en
cualquier momento en rescate de cualquiera que se encuentre en
dificultad.
Jamás se ha de
permitir a los muchachos bañarse, si no os habéis cerciorado antes de que el
lugar es per!ectamente seguro.
Muchas vidas han
sido salvadas por medio de estas precauciones, que constituyen regla en los
Scouts.
No está por
demás hacer algunas observaciones explicando la razón que se ha tenido para
escoger algunas pruebas como útiles.
Natación. Se ha escogido como distancia 25 metros
porque si un muchacho puede nadar con propiedad 10 metros, con algunos días de
práctica podrá nadar 25 o más. En cambio si el muchacho solamente puede
atravesar con dificultad 10 metros en el agua, no puede nadar.
Rotar. Esto es fácil y útil. Contribuye a guardar el
equilibrio en el agua. El practicar esta prueba ayudará al Lobato
considerablemente para la prueba de natación; pero como flotar es algo sin
chiste con frecuencia los muchachos lo dejan a un lado y tratan de nadar antes
de aprender a guardar el equilibrio en el agua.
Nadar sobre
la espalda. No hay dificultad para hacer esto una vez que el Lobato
ha aprendido a flotar; le añade interés y variedad y es de gran importancia
desde el punto de vista de salvamento, para cuando se convierta en
Scout.
Sumergirse
al estilo pato. Esta operación es tan difícil como echarse un
clavado desde la orilla. Cuando un Lobato ha aprendido a echarse clavados es
porque ya le ha perdido el miedo al agua, ese miedo absurdo a estar debajo del
agua que algunos muchachos conservan por largos anos.
Clavado
desde la orilla del trampolín. Esta operación no requiere gran
habilidad sino solamente un poco de valor lo que muchas veces falta a multitud
de Lobatos y de Scouts cuando se encuentran en el agua. Si un Lobato carece de
la suficiente fibra para echarse un clavado desde la orilla, no merece tener la
Especialidad de Nadador. Hay mu cha disciplina moral en esta prueba. Pequeños
Lobatos cobardes habrán dado un gran paso y conquistándose a sí mismos en gran
manera cuando se haya logrado que se echen desde la orilla un
clavado.
Sugerencias para los Lobatos
Lo primero que hay
que aprender es a tener confianza -y no tener miedo al agua. No os imaginéis que
os vais a ahogar porque os encontráis debajo del agua -se necesita mucho para
que una persona se ahogue. Cuando aprendáis a tiraros clavados encontraréis que
es más difícil sumergirse y conservarse debajo del agua que flotar como una
pelota de goma. Si vosotros tragáis una poca de agua no os preocupeís, que al
fin y al cabo no es un veneno. No tratéis de asiros a las personas que os están
enseñando a nadar, cual si fuerais una pequeña rata que se está ahogando. Haced
de cuenta que sois pescados. Una vez que os sintáis a gusto en el agua habréis
ganado ya la batalla.
Flotar
Lo que hay que
aprender enseguida es a conservar el equilibrio en el agua, por lo tanto
aprended a flotar. Para hacer esto acostaos cómodamente en el agua, -tal como si
os encontrarais en vuestra cama, con la cabeza hacia atrás, hasta que las orejas
queden debajo del agua, con los dedos de los pies que apenas sobresalgan del
agua. No os pongáis tiesos como si fuerais un pedazo de tabla. Guardad el
equilibrio cómodamente y conservad vuestra cabeza hacia atrás -pues es mucho más
difícil flotar cuando se conservan de fuera las orejas. Enseñaos a flotar, pues
es indispensable para pasar vuestra prueba que flotéis por un minuto en el mar o
por medio minuto en agua dulce.
Natación
No
principiéis a tratar de nadar hasta que no hayáis aprendido a flotar. Una
vez que sepáis cómo guardar el equilibrio ya no se os hará difícil nadar
siempre que tratéis de recordar estos cuantos consejos que os voy a
dar:
1. No os
agitéis y trabajéis duro nadando a gran prisa como si tratarais de ganar
una carrera; así no os servirá de nada. Dad brazadas largas, suaves y
calmadas avanzando afuera, tal como si tratarais de empujar el agua hacia
atrás con las manos abiertas; este movimiento hará que vuestros brazos
vayan de nuevo hacia el frente y así sucesivamente. Algunos muchachos
encontrarán más fácil el nadar al principio, como lo hacen los perros. Yo
aprendí de esa manera, la cual es muy usada entre los muchachos
australianos.
2. No pateéis
con las piernas de cualquier modo. Recordad que alguna vez habéis visto
nadar a las ranas y haced exactamente lo mismo con vuestras piernas que
ellas hacen con las suyas. Conservad vuestras piernas siempre debajo del
agua. Vuestros pies no deben chapalear el agua sobre la
superficie.
3. No retengáis
la respiración hasta veros como si fuerais a reventar. Nadie podrá nadar
haciendo eso y no buféis y sopléis como caballos viejos, sino respirad
despacio y uniformemente, conservando vuestros pulmones llenos; pues esto
os ayudará a flotar como un globo, un buen nadador puede cantar, hablar y
silbar mientras nada.
4. No uséis
flotadores, éstos estorban para aprender a conservar el equilibrio por
propio esfuerzo y os harán equilibraros de mala manerra, con ellos hay más
probabilidad de voltearse y de sumergirse repentinamente; es mejor
aprender sin ellos.
5. No ensayéis
durante largo tiempo. al principio dos buenas brazadas para luego ponerse
de pie y volver a ensayar de nuevo es muchísimo mejor que diez dadas de
prisa, que generalmente terminan con una sumergida y gran barullo.
Practicad vuestras brazadas suavemente y despacio, conservando un pie en
contacto con el fondo hasta que tengáis suficiente confianza para
levantarlo y dar unas cuantas brazadas que os hagan
adelantar.
Si
observáis estas reglas cuidadosamente y si hay alguien que os ayude a
nadar sosteniéndoos y que os infunda confianza, no pasará mucho tiempo sin
que aprendáis a nadar. Pero recordad que se necesita constancia y hacer
Siempre lo Mejor.
Sumergirse estilo pato
Esta
operación es bien sencilla y aun cuando parece difícil no lo es como
echarse el clavado desde un trampolín, como los Scouts tienen que hacerlo.
Se llama sumergirse estilo pato porque vosotros tenéis que hacer
exactamente como los patos cuando se sumergen. Así, pues, cuando tengáis
oportunidad, fijaos en los patos y sabréis lo que hay que hacer. Para el
caso en que no tengáis oportunidad de ver cómo hacen los patos os haré
aquí algunas sugerencias.
1. Primero que
nada no seáis cobardes. Creedme: se siente uno muy a gusto debajo del
agua, ésta se ve color verde pálido y llena de burbujas. Pensad que os va
a gustar y tratad de sentiros patos o pescados.
2. Poneos de
pie de manera que el agua os dé hasta las axilas. Haced una respiración
profunda, agachad la cabeza hasta que os toquéis el pecho con la barba,
sumergid la cabeza en el agua y al mismo tiempo echad vuestras piernas
hacia atrás de tal modo que salgan del agua detrás de vosotros. Haced un
esfuerzo para tocar con vuestras manos el piso y tocadlo si podéis;
enseguida vuestras manos hacia arriba, dad una patada con los pies y de
nuevo saldréis a la superficie. Recordad que la cabeza trata siempre de
flotar y los pies de tocar el fondo y que por tanto no hay nada que temer.
Conservad vuestros ojos abiertos, lo cual os ayudará
mucho.
Clavado desde la orilla
Si encontráis
que os es difícil sumergiros -lo que no os sucederá si seguís las
instrucciones que os he dado y hacéis Siempre lo Mejor, tratad de echaros
de clavado desde la orilla. Lo cual puede ser hecho por cualquiera pues no
entraña habilidad, sino sencillamente valor -y ningún Lobato va a confesar
que no tiene valor-. Para ello todo lo que hay que hacer es dar un salto
desde la orilla doblando las rodillas para abrazarlas con los brazos.
Ensayad qué tan lejos podéis dar el salto y qué tan grande podéis hacer el
chapaleo. Si corréis a lo largo de un trampolín (o por lo menos de la
orilla) podréis ir muy lejos. Pero por supuesto que para la prueba basta
con echarse desde un bote o desde la playa. El Lobato que pasa esta prueba
demuestra que no es ningún cobarde, sino por el contrario un buen
deportista y por tanto merece la Especialidad de Nadador.
Unas cuantas
palabras de consejo acerca de vuestro baño.
***
Recordad
obedecer siempre a vuestro Jefe de Manada implícitamente respecto a cuándo
y dónde debéis bañaros.***
No nadéís en
el mar en una profundidad mayor que vuestra estatura, si no estáis con
vuestro Jefe de Manada o con un Scout que sepa nadar bien.***
No os
quedéis en el agua hasta que os enfriéis, os amoratéis y os pongáis a
temblar; en esas condiciones será muy fácil que os dé un
calambre.***
No os bañéis
después de comer, antes de que hayan pasado una o dos horas, pues de lo
contrario podrán daros calambres en el estómago o en las piernas y esto
hace que uno se encoja y no pueda nadar. Multitud de muchachos se ahogan
cada año por no hacer caso de este consejo.***
Nunca
tratéis de sumergiros o lanzar a otros Lobatos cuando estén aprendiendo a
nadar o a flotar, pues todo esto les hará perder la confianza. Pensad en
lo que vosotros odiaríais que os hicieran tal cosa, pensad en que os
bañáis para aprender a nadar y para mejorar vuestros conocimientos y no os
dejéis llevar de la tentación de andar jugando todo el tiempo con los
Lobatos más pequeños, que no tratan de obtener su Especialidad de
Nadador.
Regresar a la página anterior