La actividad volcánica es propia de sectores rigurosamente determinados del globo terrestre y coincide con las zonas móviles orogénicas, donde se han desarrollado profundas fracturas. La mayor parte de los volcanes actuales activos (casi un 60%) se concentra en la costa del Océano Pacífico, en la zona del denominado Anillo de Fuego del Pacífico. Otra zona de elevada actividad volcánica es la franja del Mar Mediterráneo y los Himalayas, la cual se extiende en sentido latitudinal a través de los Montes Apeninos, el Cáucaso hasta las montañas del Asia Menor. Una zona menos amplia de propagación de volcanes es la constituida por la franja meridional atlántica, que se extiende desde Islandia, a través de las Islas Azores; las Islas Canarias, hasta las Islas del Cabo Verde. Por ultimo un pequeño grupo de volcanes se situa en la zona oriental africana de fracturas.
Probablemente haya menos de 500 volcanes activos en el mundo, pero es arriesgado clasificar definitivamente a un volcán como activo, latente o extinto, ya que muchos de los que en la actualidad son latentes mañana bien pueden ser activos. Cualquier volcán que haya estado en actividad tan recientemente como en el Pleistoceno, potencialmente es un volcán activo.

    Los volcanes se clasifican de acuerdo a su forma en cuatro tipos fundamentales:

Aplicando esta clasificación en forma rigurosa la mayoría de los volcanes serían compuestos, puesto que hay pocos cuyas erupciones sean siempre de un solo tipo.

    De acuerdo al tipo de erupción los volcanes se clasifican en:

Lava Pahoehoe del Volcán Villarrica, Chile  El factor fundamental que determina el tipo de erupción es la composición química de las lavas, por lo cual el carácter de la erupción puede cambiar con el tiempo en un mismo volcán si cambia la composición química del magma que  lo alimenta.
    La lava que fluye de un volcán se puede solidificar de dos maneras distintas: como pahoehoe o como aa. La solidificación pahoehoe tiene lugar cuando una lava con mucho gas ocluido se esparce en mantos delgados. Típicamente muestra una superficie rugosa, retorcida, en forma de soga, pero su cáracter más distintivo es una costra suave, brillante. La solidificación aa muestra comunmente una superficie escoriácea. En esta lava la mayor parte de los gases han escapado y las vesículas están rellenas con aire. Esta pérdida de gases es la responsable del enfriamiento más rapido y la mayor viscosidad de este tipo de lava. La distinción entre uno y otro tipo de lava no es tan neta y a veces en una mismo colada es observable el pasaje de uno a otro tipo de solidificación.

 

Links de Vulcanología

Volcano World
Global Tectonic and Volcanic
Chile's Volcanoes
Volcanology Team
Global Volcanism Program
Volcanophoto

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