Artículo publicados en el diario Síntesis por:

Mov. Est. ESPARTACO

Camilo Estrada Luviano

Miguel Santiago Reyes Hernández

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Publicado en Síntesis el 5 de Diciembre del 2000

INVIABILIDAD TEORICA DEL MODO DE PRODUCCION CAPITALISTA

Camilo Estrada Luviano

Aunque algunos "teóricos" actuales, apóstatas de sí mismos, niegan el concepto Modo de Producción y más aún el concepto Formación Socioeconómica o Formación Económicosocial, según las preferencias de quien lo utilice, estos conceptos como tal son, por definición, abstracciones y éstas, de hecho son imprescindibles para, aunque sea parcialmente, aprehender la realidad y es así porque ella, la realidad, solamente puede ser aprehendida por medio de abstracciones, ya que el conocimiento, como elaboración humana que es, forzosa e ineludiblemente debe ser y solamente ser subjetivo. Pero este carácter subjetivo logra la objetividad al coincidir con la realidad. A esto es lo que los filósofos llaman conocimiento verdadero (como si pudiera haber conocimiento no verdadero) y con él es como la humanidad ha ido avanzando en su desarrollo. Es claro que el conocimiento objetivo es parcial, como lo afirmamos anteriormente, puesto que está determinado por las condiciones materiales en que vive el Hombre, así que el teórico que realiza las elaboraciones abstractas que es lo que llamamos conceptos tiene las limitaciones propias que le impone el desarrollo, mas sin embargo, cuando el susodicho teórico niega un concepto lo hace o bien porque dicho concepto no refleja la realidad tal cual es o bien porque tal sujeto no persigue el conocimiento objetivo, sino que trata de elaborar una retórica que justifique lo que él quiera justificar.

Se entiende por Modo de Producción la manera cómo la sociedad produce lo satisfactores de los cuales puede disponer y este modo de hacer la producción tiene tanto sus aspectos técnico como social sin estar separados uno del otro, sino tanto uno como el otro son determinante y determinado a la vez. Dentro de estas relaciones sociales, que engloban a las técnicas, la forma de cómo se apropia el excedente generado es lo que es la ley económica fundamental de dicho Modo de Producción. Y se habla de excedente económico, porque en cualquier sociedad debe existir, porque si no fuera generado dicha sociedad no podría seguir existiendo y terminaría por extinguirse. Mas resulta que estas relaciones sociales así de incontaminadas no existen en ninguna parte, porque toda sociedad existente es producto de su propio devenir y por lo tanto lo que siempre encontramos en una sociedad es una formación económicosocial y no un modo de producción puro. Es precisamente ésta la razón por lo que dicha categoría es negada con vehemencia y desechada furibundamente por los autoprevaricadores del marxismo.

Ya sin tanta teoría, el hablar de la formación económico social nos obliga a hacerlo sobre el hoy, hoy, hoy. Y al hablar del hoy y ahora forzosamente tenemos que hablar del capitalismo y éste no tiene por objetivo la satisfacción de las necesidades de la gente sino que su fin es la apropiación privada del excedente económico generado socialmente y esta apropiación se hace con la única finalidad de seguir generando más excedente que traducido a dinero se vuelve a invertir para generar nuevamente más excedente y así ad vitam aeternam, pero tal mecanismo genera que los que se apropian de dicho excedente económico son cada vez más ricos y los ricos son también cada vez menos. Y si sucede esto, es natural que de, como consecuencia lógica, el fenómeno inverso, es decir que cada vez haya más pobres y los pobres lo sean cada vez más hasta a llegar a ser totalmente prescindibles; pero esto genera un fenómeno de logística tecnocrática y es que son esos lanzados al estercolero los que necesitan consumir y no lo pueden hacer por obvias razones. A los capitalistas les queda el camino de la expansión con su cauda apocalíptica de miseria, dolor y muerte. Pero esta expansión también tiene su límite natural que es el mundo mismo y por lo tanto el modo de producción capitalista es por sí mismo históricamente inviable. Pero decir esto es sencillo en el papel, por lo pronto mientras los prescindibles no lancen al infierno a los causantes de su prescindibilidad el mundo seguirá bajo el yugo de las botas de los explotadores y la humanidad tendrá que seguir derramando y llorando sangre para llenar los bolsillos de unos cuantos, cada vez menos, criminales. Sin embargo, el capitalismo tiene de existencia pocos años en la tierra y lo que le queda de vida cada vez será menos tiempo aunque más terrorífico. El buscar alargarle la vida o por lo menos curarle las heridas que se infringe así mismo tal sistema es simple y llanamente criminal y el poner las universidades a tal tarea es ya vivir en el reino del espanto.

camiloel@minsky.eco.buap.mx