El Papa en Israel |
La
última semana del mes de marzo quedará inscripta en 1os anales históricos
de las relaciones interconfesionales. El Papa Juan Pablo II concretó su
anunciado viaje al Medio Oriente donde visitó Jordania, Israel, a los
palestinos y a los lugares sagrados del cristianismo. anteriormente el
Papa estuvo en Eretz Israel como Karol Wojtyla en 1963, cuando era
obispo de Cracovia Desde
Jordania hizo su primer llamado a la paz árabe‑israelí y se
instaló en el Monte Nebo, donde tuvo el mismo panorama que tuvo Moisés
de la Tierra Prometida, antes de su desaparición. Ofició misa en un
estadio de Amman donde concurrieron unas 70.000 personas. Luego
el Papa viajó a Israel donde fue recibido por el presidente israelí
Ezer Weizman y el premier Ehud Barak. En esa oportunidad el Papa expresó:
"Yo rezo para que mi visita contribuya a impulsar el diálogo
interreligioso entre judíos, cristianos y musulmanes..." Al
referirse a la visita de Paulo VI en 1964, Juan Pablo II dijo que
"aquel viaje es un tema doliente para los israelíes pues Paulo VI
permaneció sólo 12 horas y nunca mencionó a "Israel" o
"al pueblo judío". Weizman
recibió a Juan Pablo II con las palabras "Baruj Habá"
(bendito sea el que llega). Al finalizar su alocución el Papa saludó
con el expresión hebrea "Shalom" (Paz). Luego
fue recibido por Arafat en Belén; y rezó en la gruta del pesebre donde
nació Jesús y en la Iglesia de la Natividad. En general los medios
argentinos puntualizaron con detalles los pasos de Juan Pablo II en
Eretz Israel. La
presencia de Juan Pablo II fue emotiva y allí pronunció importantes
conceptos: "...la Iglesia está profundamente .triste por el odio,
los actos de persecución y las manifestaciones de antisemitismo
dirigidas contra los judíos en todo tiempo y lugar... en este lugar de
recuerdos, la mente y el corazón sienten una urgente necesidad de
silencio. Silencio para recordar. Silencio para tratar de dar un sentido
a los recuerdos que vuelven. Silencio porque no hay palabras
suficientemente fuertes para deplorar la terrible tragedia del
Holocausto". El
Papa avivó la "llama de la eterna memoria" y acompañado por
los cardenales Etchegaray y Cassidy, depositó una corona de flores en
honor a las víctimas. Consignan los allí presentes a que todos,
incluido el Pontífice y el premier Barak, se les saltaban las lágrimas.
"He
venido a Yad Vashem a rendir homenaje a los millones del pueblo judío
que fueron despojados de todo, especialmente de su dignidad humana,
asesinados en el Holocausto. Más de medio siglo ha transcurrido, pero
los recuerdos quedan". "Deseamos
recordar", prosiguió el Pontífice. `Pero deseamos recordar con un
propósito bien determina do: asegurar que nunca más prevalezca el mal,
tal como ocurrió a millones de inocentes víctimas del nazismo”. "¿Cómo
pudo el hombre llegar a tanto desprecio por el hombre? se preguntó Juan
Pablo II. Y raspondió: sólo una ideología sin Dios podía planear y
ejecutar el exterminio de todo un pueblo. El
Papa dijo que "judíos y cristianos comparten un inmenso patrimonio
espiritual, que fluye de la misma revelación de Dios". Y
agregó: “Recordamos pero no por deseo de venganza o como incentivo
del odio. Para nosotros, recordar es orar por
la paz y la justicia y comprometernos nosotros mismos a su causa.
Sólo en un mundo en paz, con justicia para todos, se puede evitar
repetir los errores y los terribles crímenes del pasado". El
Papa fue después a conversar con treinta sobrevivientes de la Shoá
entre ellos los veinte judíos de su ciudad Wadowice, que viven en
Israel y que se agruparon junto a él. Finalmente
el último día de su visita, el domingo 26 de marzo el Papa rezó
frente al Muro Occidental (Kotel Hamaaraví) donde introdujo un papel
con un pedido de perdón. El
premier israelí Ehud Barak le agradeció a Juan Pablo II su gesto de
pedir perdón por los pecados que cometieron los cristianos contra el
pueblo judío ceremonia llevada a cabo en Roma semanas atrás.
Dijo Barak que el Papa ha hecho más que nadie para inaugurar una nueva
era entre cristianos y judíos. |
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