Carmelo Ruiz Marrero
CLARIDAD
8 de noviembre 2002
La Autoridad de
Acueductos y Alcantarillados, manejada ahora por el
conglomerado Ondeo/United Water,
se dispone a construir un proyecto en el suroeste de
la isla que dejará el valle de Lajas inservible para
usos agrícolas, denuncian la Asociación de
Agricultores, el Colegio de Agrónomos y el Frente Unido Pro Defensa del Valle
de Lajas.
Con el alegado
propósito de mejorar los abastos de agua potable de
varias comunidades en Yauco, AAA/Ondeo pretende desviar ocho millones de galones diarios de agua del sistema de riego del valle de Lajas. Para fines prácticos esto pondría fin a la agricultura en el valle.
Pero, ¿Acaso el gobierno no había declarado el valle como Reserva Agrícola? Las organizaciones opuestas al proyecto encuentran totalmente contradictorio y absurdo que el gobierno pretenda hacer y deshacer a la vez.
“Resulta contradictorio
que mientras la Junta de Planificación trabaja para delimitar los terrenos que formarán parte de la primera Reserva Agrícola de Puerto
Rico, la del valle de Lajas, otra agencia gubernamental
esté planificando un proyecto que eliminaría el abasto
de agua durante época de sequía”, denuncian las
organizaciones en un comunicado conjunto.
“Este proyecto
sería el final del uso agrícola del valle de Lajas”,
declaró Alfredo Vivoni, portavoz del Frente Unido Pro
Defensa del Valle de Lajas. “Mientras se habla de la
reserva agrícola del valle de Lajas, de delimitarla y
establecer un reglamento que proteja los terrenos a
perpetuidad para uso agrícola, la AAA presenta un
proyecto que socava la viabilidad agrícola del valle.”
“Le pedimos a
esta administración que cumpla con su compromiso de
establecer una politica pública de planificación
sustentable para Puerto Rico”, exhortó Ramón González, presidente de la
Asociación de Agricultores. González recalcó que el Departamento de Agricultura
de Puerto Rico está invirtiendo fondos de infraestructura
para mejorar la agricultura en el valle de Lajas,
mejoras que servirán de nada si procede el proyecto de
la AAA.
El proyecto en
cuestión, llamado “Mejoras al Sistema de Abasto de
Agua Potable para el Municipio de Yauco”, fue sometido en marzo de 2000 de manera sigilosa y sin debate público. Luego el pasado mes de mayo la AAA sometió a la Junta de Calidad Ambiental enmiendas al proyecto en las que cambiaba su localización y galonaje. A pesar de los cambios,
el proyecto retuvo los endosos que ya tenía.
La AAA sostiene
que el proyecto tiene los permisos necesarios de todas
las agencias pertinentes. Para estos fines ya se han
comprado terrenos y realizado expropiaciones, según
informa Ana Navarro del programa Sea Grant en
Mayagüez. El proyecto se financia con fondos de la AAA
y del Departamento de Agricultura de Estados Unidos por éste ser clasificado
como un proyecto de desarrollo rural.
A pesar de sus
supuestos beneficios a los residentes de Yauco, ni la asamblea municipal ni las comunidades yaucanas han recibido notificación
alguna sobre éste.
La
documentación oficial disponible consiste de una evaluación
ambiental (EA), que es un documento mucho menos profundo
y riguroso que una declaración de impacto ambiental y
además no requiere de vistas públicas. Según la EA,
los ocho millones de galones diarios vendrán de una
toma en el acueducto que conecta a los embalses Luchetti y Lago Loco en el barrio
Alto Almácigo de Yauco. De ahí se hara
un acueducto que seguirá la carretera PR128 hasta la planta de filtración del municipio, a la cual se le harán varias modificaciones y ampliaciones.
En la página
tres del resumen ejecutivo de la EA los autores del
documento sostienen que el proyecto “no conlleva un
impacto ambiental significativo” y que los impactos
ambientales serán “de naturaleza temporera”.
Sin embargo, Navarro sostiene que “un proyecto de hidromodificación como el propuesto necesariamente ocasiona un impacto ambiental significativo”.
Señala también
la representante de Sea Grant que el embalse Luchetti es un refugio de
vida silvestre que recibe $4 millones anuales en
fondos federales y a él van sobre 15 mil visitantes al
año. Además, el sistema de riego del valle de Lajas
abastece las plantas de filtración de Sabana Grande,
la de Boquerón, inaugurada hace un año en anticipación
de un boom de construcción
en el área de El Combate, y la de Lajas, actualmente
en vías de ampliación.
Por otra parte
el Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre (FWS) señala en una carta a la
AAA escrita el pasado 13 de agosto que el refugio de
vida silvestre de Boquerón depende del agua fresca que
provee el sistema de riego y cuestiona el que la EA no
haya mencionado ese detalle.
De cualquier
modo el agua del embalse Luchetti no es la mejor para tomar, ya que el cuerpo de agua tiene problemas ambientales. Datos de la Junta de Calidad Ambiental
del año 2000 muestran que está contaminada por
residuos de plaguicidas de actividades agrícolas río
arriba, además de escorrentía de heces fecales de ganado.
Según Vivoni, el sistema de riego del valle de Lajas usa 8 millones de galones de agua diarios en tiempos de sequía y el promedio de uso anual es de 11 millones de galones diarios. Si el embalse Luchetti
tiene una capacidad de 13 millones de galones diarios,
como nos informó Navarro, entonces el lago tendrá un
déficit de tres millones de galones diarios en tiempos
de sequía.
La EA reconoce
que “las necesidades de agua para usos agrícolas no
podrían ser satisfechas” si se construye el proyecto.
Además, el FWS declaró en la carta a la AAA que los usos actuales del valle de
Lajas ya exceden la capacidad del sistema de riego.
Las
organizaciones opuestas al proyecto le piden a la AAA que considere
alternativas para suplir a las comunidades de Yauco, como mejorar los sistemas actualmente
existentes. También piden que se haga una declaración
de impacto ambiental (DIA), como lo requiere la ley
federal NEPA y la Ley de Política Pública Ambiental de Puerto Rico.
Una DIA
requiere de estudios científicos mucho más minuciosos
y rigurosos que los de una EA. También tiene como
requerimiento la participación ciudadana.
Vivoni pidió que en el proceso se incluya “al Departamento
de Agricultura, que hasta ahora han marginado, a la
Asociación de Agricultores, al Colegio de Agrónomos,
al Frente Unido, los agricultores del valle, a las
comunidades que se afectarían, y a los cinco alcaldes
de los municipios del valle de Lajas.”
La DIA también
le requiere al proponente de un proyecto que evalúe y
considere las alternativas.
http://premium.caribe.net/~frente1/
“¡Yo no quiero
violencia! ¡El que se ponga violento le
rompo la cara!”
· Tío Sam
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