Dimitió el alcalde
El pasado sábado 11 de enero fue elegido nuevo alcalde de Montellano,
por mayoría absoluta del Pleno, el teniente de alcalde don Francisco Aguilera
Acevedo. En el escaso tiempo concedido a los grupos políticos de la oposición
(en torno a dos minutos), pues en principio no se quería abrir turno de palabra,
el concejal portavoz del grupo popular, don Manuel Rivas Villalón, pidió al nuevo
alcalde más flexibilidad con los grupos políticos de la oposición, y el portavoz
del grupo municipal IU Los Verdes de Montellano, José Antonio Illanes Fernández,
solicitó al nuevo alcalde mayor tolerancia con los grupos políticos de la
oposición municipal y más transparencia con el pueblo, representado también
en los concejales que no participan del gobierno de Montellano. Asímismo
recordó que en el Ayuntamiento se infringe la ley con frecuencia y debe ser
objetivo prioritario para el alcalde hacer que esta se cumpla. Aún hay
información solicitada por el grupo IU, que está concedida por ley, y que
no ha sido entregada para evitar que Montellano la sepa, como por ejemplo, las
cuentas de la caseta municipal, las facturas de autobuses, los contratos de
los trabajadores y el contrato de arrendamiento de la nueva Casa de la Juventud,
así como su proyecto de obras.
El portavoz de IU Los Verdes de Montellano recordó que aún está por reunirse la Comisión
de Cuentas, que debe hacerlo, por ley, antes del 15 de mayo de cada año, y donde debe
informarse a todos los concejales del estado de cuentas del Ayuntamiento. Del
mismo modo deben exponerse al público, con tiempo suficiente, las listas de los
trabajadores del PER. El vertedero de Montellano sigue siendo ilegal, aún no tenemos
depuradora ni descalcificadora, los presupuestos se hacen a años vencidos, no existe
una comisión de empleo que controle las contrataciones de personal, y sigue
habiendo concejales del PSOE de Montellano que cobran cantidades fijas mensuales
sin tener reconocida la dedicación exclusiva, lo cual no puede hacerse. Eso fue lo que se
le dijo al nuevo alcalde en el escaso tiempo concedido.
Por su parte, el concejal don Francisco Moral Moral, dijo que espera del nuevo
alcalde que sea menos tolerante que el anterior con los grupos políticos de la
oposición, especialmente con IU, cuyo portavoz, José Antonio Illanes Fernández, se había
tomado demasiado protagonismo y se había creído que era "El Mesías" salvador del pueblo
de Montellano.
Promesas, palabras y deseos
En su toma de posesión, el alcalde don Francisco Aguilera Acevedo, reconoció el grave problema de vivienda que padece Montellano, y prometió solares gratis y fomentar la autoconstrucción. También prometió mejorar los servicios del Ayuntamiento, arreglar el problema del tráfico, construir un instituto de bachillerato, fomentar las actividades deportivas y juveniles, hacer cambios en las delegaciones del Ayuntamiento, promover el suelo industrial, construir un centro polivalente para la formación de jóvenes y potenciar el turismo rural. Pero no dijo ni media palabra del vertedero ilegal, del índice de paro, de las cuentas del pueblo, del endeudamiento de Montellano, del derroche de dinero, de la falta de transparencia y de todos los demás problemas que existen, que están por resolver y que todo Montellano conoce. Tras su intervención, el alcalde don Francisco Aguilera Acevedo, emulando al "El Mesias" bíblico, dijo textualmente una frase que merece pasar a la historia de Montellano: "Aquel que quiera buscarme me encontrará". Después no se permitió tomar la palabra a los grupos políticos de la oposición, como hubiera sido olo correcto, puesto que estamos en una democracia con veinte años de consolidación, y no hay nada más noble de democracia que oir la palabra del contrario, aunque sea por pura cortesía y aunque se tenga mayoría absoluta. A este respecto, momentos antes, el concejal de Medio Ambiente, don Francisco Salazar, manifestó con orgullo que ellos poseían la mayoría absoluta del pleno, más de 2.400 votos de Montellano, algo que se ha dicho muchas veces en las sesiones plenarias, como argumento para rechazar las propuestas de la oposición.
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