JAIME FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ (1914-1998)

 

Agustín Guillamón

 

Natural de El Ferrol. Educado en una familia pudiente y muy católica (primo del militante poumista Eugenio Fernández Granell, que alcanzó cierta celebridad como pintor surrealista). Fue uno de los primeros militantes del PCE en La Coruña, en 1931. Ingresó en la Izquierda Comunista de España (ICE) en 1933, en Madrid, donde trabajó en los Almacenes Simeón. Votó favorablemente la fusión con el Bloc Obrero y Campesino (BOC) para constituir el Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM). La guerra civil le sorprendió realizando el servicio militar obligatorio. En agosto de 1936 consiguió evadirse de El Alcázar y pasar a las filas republicanas, a quienes facilitó datos sobre la situación interna y la moral de las tropas que seguían en el interior del edificio militar. Luchó en la Columna madrileña del POUM, en la que fue elegido por la base jefe de batallón. Criticó la táctica del Comité Ejecutivo del POUM y constató su coincidencia con las posiciones políticas de "Munis". Formó parte pues de la Sección Bolchevique-Leninista de España (SBLE), al tiempo que siguió militando en el POUM. En Barcelona intervino en las luchas callejeras durante las Jornadas de Mayo. Con Julio Cid y otros militantes del POUM participó en la distribución de la octavilla de la SBLE en las barricadas, que propugnaba la continuidad de la lucha, exigía el castigo de los provocadores y daba consignas para la consolidación de un frente revolucionario del proletariado. Tras la caída de Largo Caballero tras las jornadas de mayo de 1937, el nuevo gobierno de Negrín, dominado por los estalinistas, el 16 de junio de 1937 detuvo al CE del POUM, que fue ilegalizado. Fue encarcelado durante cinco meses por ser miliciano del POUM. Detenido el 2 de setiembre de 1937, salió de la cárcel el 7 de febrero de 1938, y sólo cinco días más tarde, el día 12, fue encarcelado de nuevo con la mayoría de militantes de la SBLE, bajo acusación de asesinato del capitán Narwitsch, agente del Servicio de Información Militar (SIM) infiltrado en el POUM y en la SBLE. Durante un mes sufrió junto con "G. Munis", "Adolfo Carlini", Aage Kielso, Luigi Zanon, Víctor Ondik y Teodoro Sanz las torturas de la policía estalinista, dirigida por el comisario Javier Méndez (miembro del SIM), y controlada por "el ojo de Moscú" Julián Grimau. El fiscal pidió la pena de muerte para Jaime Fernández, "G. Munis" y "Adolfo Carlini". El 23 de abril de 1938 Jaime Fernández fue destinado a campos de trabajo. Estuvo en el campo de trabajo de La Pelosa, en Rosas, y también en el de Omells de Na Gaia, junto con "Quique" [Enrique Rodríguez Arroyo] y Teodoro Sanz, donde sufrió las penalidades del campo de exterminio estalinista del SIM, dirigido por los criminales Astorga y Mendoza. El 5 de setiembre de 1938 logró la autorización para alistarse en una unidad militar (la División 43), en la que permaneció bajo la constante vigilancia de dos guardias estalinistas. Consiguió evadirse en octubre de 1938, durante la convalecencia de una herida de bala recibida en la pierna durante una acción en el frente. En Francia reanudó su militancia en el movimiento trosquista, al tiempo que trabajaba como obrero en distintas regiones francesas. La policía francesa le obligó a elegir entre alistarse en la Legión extranjera o huir al maquis. Pero fiel a su ideario internacionalista consiguió convencer a diversos camaradas socialistas y anarquistas, entre los que cabe mencionar a Manuel Parada (afiliado a las Juventudes Socialistas), Tomás Ballesta (cenetista que estuvo en la Columna Durruti), Jorge Soteras (militante de la CNT) y Félix Castellar, para constituir en Angers un grupo, de fuerzas muy reducidas, que lanzó octavillas que defendían el derrotismo revolucionario y la transformación de la guerra imperialista en guerra civil revolucionaria. Se situó pues al margen de la táctica impulsada por la IV Internacional, que propugnaba la participación en los movimientos de resistencia nacional al fascismo. Esta actividad de Jaime Fernández en Francia coincidía plenamente con las tesis de "G. Munis", defendidas por el Grupo Español en México, pese a la falta absoluta de comunicación entre ambos.

Jaime Fernández fue detenido de nuevo por las autoridades francesas, aunque bajo nombre falso, y encarcelado en la "Santé" de París. Tras la liberación de Francia, Jaime Fernández y otros antiguos y nuevos militantes trosquistas españoles, como José Quesada, Esteban Bilbao, Miguel Olmeda, Agustín Rodriguez, Roberto Montero, etc... constituyeron junto con "G. Munis", y el poeta surrealista francés Benjamín Péret, líderes del Grupo Español en México, una nueva organización que tomó el nombre de Grupo comunista internacionalista de España (GCI). El GCI inició un debate de posiciones políticas con la IV internacional que condujo inevitablemente a la ruptura. El debate, protagonizado por "G. Munis", Péret y Natalia Sedova, giró en torno a posiciones encontradas e irreconciliables referentes a la naturaleza del Estado ruso, la participación en las resistencias nacionales y el rechazo a la táctica de alianzas, incluso esporádicas, con organizaciones estalinistas.

Desde 1945, Jaime Fernández realizó constantes viajes a España para reanudar contactos y crear una mínima infraestructura en Barcelona, que permitiera al grupo reanudar su actividad en suelo español. Fue uno de los firmantes del documento "Explicación y llamamiento a los militantes y secciones de la Cuarta Internacional", que confirmaba la ruptura del GCI con la Cuarta Internacional. En 1952 Jaime Fernández fue detenido con "Munis" y otros militantes, como Pedro Blanco y "Cholo", tras la participación del grupo en la huelga de tranvías de Barcelona de marzo de 1951. Jaime Fernández fue condenado a ocho años de prisión, de los que cumplió cuatro en el penal de Santoña. Ante las dificultades para encontrar trabajo en España se vio forzado a emigrar a Francia. En 1958 fue uno de los fundadores, con "Munis" y Péret, de Fomento Obrero Revolucionario (FOR).

Tras las jornadas de mayo de 1968 constituyó un Comité Obrero, en un sector en el que la fuerza de la CGT era aplastante, que defendió abiertamente sus posiciones antisindicales, antipatronales y antiestatales.

Su militancia revolucionaria abarca toda su vida consciente.

Jaime Fernández falleció en Barcelona, el 11 de julio de 1998, víctima de un cáncer, tras tres años de alejamiento de la militancia activa a causa de sus problemas de visión.

Jaime ha muerto, prosigue su ejemplo, continúa su lucha.

 
FUENTES:

- "El camarada Jaime Fernández logra escapar del Alcázar toledano". POUM, Madrid (28-8-1936).

- "Sumari n1 94, 10 de marzo 1938. Jutjat Especial n1 1 del Tribunal d'Espionatge i Alta Traició de Catalunya. Per Alta traición por complot, propaganda y asesinato del capitán León Narwitsch. Contra Manuel Fernández Grandizo, Adolfo Carlini Roca, Aege Kielso, Jaime Fernández RodrRguez, Luís Zanon Grim, Teodoro San Hernández, Víctor Ondik, Baldomero Palau Millán." Archivo Histórico Nacional de Madrid. Legajo 1719 (1).

- GUILLAMON, Agustín (ed.): Documentación histórica del trosquismo español (1936-1948). De la guerra civil a la ruptura con la IV Internacional. Ediciones de La Torre, Madrid, 1996.

- "Jaime, 1914-1918. Ta lutte continue!". L'Esclave salarié nº 5 (1998).

Algunos artículos de Jaime Fernández, firmados "J. Costa":

- "La represión stalinista". Revolución. Boletín de la Sección Española de la IV Internacional, nº 1. [París], (1948).

- "Tarea y responsabilidad de los revolucionarios". Alarma, 30 serie, nº 1. [Barcelona], (abril 1977).

- "Violencia revolucionaria". Alarma nº 2 (agosto 1977)

- "Trampa nacional". Alarma nº 4 (primavera 1978).

- "Como los buitres". Alarma nº 5 (verano 1978).

- "Democracia y lucha de clases". Alarma nº 6 (otoño-invierno 1978).

- "Stalinismo, anti-stalinismo". Alarma nº 13 (mayo 1982).

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