"Necesitamos la violencia para imponer nuestra lucha (...) Luchad hasta que el último judío haya abandonado el Reich alemán." (1920)
 
"Podemos hundirnos, quizá, pero nos llevaremos antes con nosotros a todo un mundo, a un universo en llamas (...) La tierra es como un trofeo que siempre tiende a llegar a las manos del más fuerte, y eso desde hace decenas de miles de años." (1923)
 
"¡Venimos como enemigos! ¡Lo mismo que el lobo irrumpe en la manada de corderos, así venimos nosotros!" (1929)
 
"(Al igual que los comunistas) tampoco nosotros conocemos qué es la tolerancia." (1932)
 
"Si Alemania tuviese cada año un millón de niños y eliminase de 700 mil a 800 mil de los más débiles, al final nos encontraríamos con nuestra fuerza incrementada." (míting en el Día del Partido, Nuremberg, 1934) 
 
"Debo cumplir con mi misión histórica y la cumpliré porque la Divina Providencia me ha elegido para ello." (12-2-1938) 
 
"La naturaleza es cruel, y por ello, también nosotros podemos serlo. Cuando yo envié a la juventud y a la flor de los alemanes a la tempestad de acero de la guerra, sin sentir la menor compasión por la valiosa sangre alemana que iba a ser derramada, ¿No tendré derecho, por lo mismo, a eliminar a millones de seres de una raza infrahumana que se multiplica como los parásitos?" (1941)
 
"(...) las necesidades del Reich de dominar el estrato de las nacionalidades extranjeras sojuzgadas, a las que podríamos denominar tranquilamente el moderno estrato de los esclavos." (1943)
 
"Sobre todo obligo a la dirección de la nación y a los seguidores a mantener exactamente las leyes raciales y a una resistencia sin compasión alguna sobre los envenenadores mundiales de todos los pueblos, el judaísmo internacional." (a modo de testamento, en las últimas horas de su vida, 1945)