En 1523 Pedro de Alvarado -enviado por Cortés- conquista Guatemala. A los jefes indios capturados en las batallas se les acusaba de "resistencia engañosa", y se les quemaba en la hoguera. Al resto de los sobrevivientes se les marcaba con hierro candente y se les convertía en esclavos. Las mujeres eran repartidas entre los mandos y la soldadesca, y las sobrantes eran pasadas a cuchillo.
Para conseguir sus propósitos los conquistadores utilizaron la crueldad, el terror, las mutilaciones, la muerte, los descuartizamientos, los aperreamientos, los engaños, las traiciones, los saqueos, la apropiación del oro..., y ocasionando la esclavitud, la introducción de enfermedades importadas y, en definitva, el genocidio étnico. Los conquistadores y colonizadores españoles destruyen las estructuras, la cultura, la religión, la literatura, el arte, etc., autóctonos.
Siglos más tarde, en el siglo XIX los oligarcas criollos independentistas siguieron los pasos de los colonialistas peninsulares y mantuvieron el mismo sistema socioeconómico de explotación del indígena; para ello era muy conveniente mantener la discriminación racial, rebajando al indígena, ocultando sus raíces y su historia, presentarlo como ignorante.
Los conquistadores fueron los primeros terratenientes. Como necesitaban cada día mayores extensiones de tierra para la crianza del ganado y para la producción de cacao, procedieron al desalojo de los indígenas de sus tierras.
A lo largo de 500 años, los indígenas mantuvieron una actitud de resistencia y rebeldía frente a la explotación, que siempre acabaron en represión. Mantuvieron además su identidad cultural y sus lenguas.
La historia política de Guatemala en el siglo XX se ha caracterizado -como en el resto de Latioamérica- por el caudillismo, unas clases dirigentes oligarcas, unos aparatos del Estado represivos y corruptos, y unos políticos igualmente corruptos vendidos al extranjero, especialmente a los Estados Unidos.
Sólo entre 1944 y 1954 Guatemala conoció una etapa democrática y reformista. Pero el poder de los EE.UU. reaparició en 1952, cuando el presidente guatemalteco Arbenz Guzmán promulgó una reforma agraria, en la que se contemplan las expropiaciones de las partes sin cultivar de las grandes plantaciones, con indemnizaciones. Pero ello afectaba a los intereses de la United Fruit Company que mantenía más del 85% de sus tierras sin cultivar. El director de la CIA en aquel momento, hermano del secretario de Estado con intereses en esta empresa, organizó la invasión de Guatemala, ejecutada por los militares golpistas habituales.
Como respuesta al golpe de Estado, entre 1962 y 1963 surgen las guerrillas, iniciándose una guerra
civil de 36 años en donde la represión contra la guerrilla y las organizaciones populares fue constante y brutal.
Durante el siglo XX, los responsables políticos y/o militares de los diferentes gobiernos represores y corruptos fueron: Estrada Cabrera (1898-1920), Herrera(1920), Orellana, Lázaro Chacón, Ubico, Castillo Armas (1957), Glez.López (1957), Flores Avendaño (1957), Ydígoras Fuentes (1958-1963), Peralta Azurdia (1963), Méndez Montenegro (1966), Arana Osorio (1970-74), Langerud García (1974-78), Óscar Fdo. Romeo Lucas García (1978-82), Ríos Montt (1982-83), Mejía Victores (1983-85)Cerezo Arévalo (1986-90), Serrano Elías (1990), Guevara Rodríguez, Álvarez Ruíz, Chupina Barahona, García Arredondo, Benedicto Lucas García...
En 1983 el presidente norteamericano Ronald Reagan decidió iniciar un programa de asistencia al ejército de Guatemala con una cuantía de 250.000$ Al año siguiente la cifra aumentó a 50 millones.
En 1990 se iniciaron en Oslo las primeras conversaciones de paz entre el gobierno guatemalteco y la guerrilla, para hallar una solución política al conflicto armado y alcanzar una paz justa y duradera que diese lugar a la firma de diversos acuerdos substantivos.
Como resultado de los acuerdos comenzó a funcionar MINUGUA (Misión de Naciones Unidas para Guatemala), encargada de esclarecer las violaciones de los derechos humanos vinculadas con el enfrentamiento armado.
En noviembre de 1995 tuvieron lugar unas elecciones en las que, aprovechando la presencia de MINUGUA, la izquierda decidió participar después de 50 años de abstenerse. Se formó el FDNG (Frente Democrático Nueva Guatemala) a partir de los movimientos indígenas y populares y de otros sectores de la sociedad civil guatemalteca. A pesar de las presiones y las zancadillas legales, el FDNG consiguió situarse como la tercera fuerza política del país.
En 1996 salió elegido como presidente Álvaro Arzú y en diciembre se firmaron los Acuerdos de Paz entre el gobierno y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG).
En enero del año 2000 el populista Alfonso Portillo se convierte en el primer presidente de postguerra, representando al Frente Republicano Guatemalteco (FRG), fundado y dirigido por el general golpista y genocida Ríos Montt, que pasa a ser nuevo presidente del Congreso.