Título del escrito
Hace exactamente un año Fox "estrenó" su propuesta de apertura total de la química secundaria y la producción (generación) y distribución de energía eléctrica. Hace dos años del famoso préstamo del FMI para el blindaje económico, mediante el cual Zedillo comprometió 3 mil millones de dólares mediante la anulación de aranceles y recorte al gasto público, a cambio de 1,211 millones de dólares.
Este es el contexto del "cambio" de estrategia apertura-por-privatización. Finalmente no se enajenan los activos de CFE ni de LyFC, no hace falta. Simplemente se adquieren poco a poco los servicios estratégicos a la iniciativa privada para cumplir los compromisos con el extranjero, hasta que finalmente puedan "venderse" a empresas externas hasta lograr la privatización total. Un año después, la "nueva" propuesta Foxista es una incógnita. Por supuesto que hay alternativas prácticas, cuya viabilidad permite recuperar la capacidad humana y material en beneficio de un proyecto nacionalista. El Frente de Trabajadores de la Energía presenta algunas de ellas en el Foro "Alternativas frente a la apertura del Sector Eléctrico":
PONENCIA 1: Desarrollo Tecnológico sin
Privatización Eléctrica
RESUMEN: La industria eléctrica de México ha tenido un desarrollo
tecnológico de vanguardia. Desde la nacionalización se han tenido
relevantes logros. En el sector, las actividades de investigación y
desarrollo se han realizado por el Laboratorio de Pruebas de Equipos y
Materiales, el Instituto de Investigaciones Eléctricas y el Instituto
Nacional de Investigaciones Nucleares. Si la industria eléctrica se
privatizara se reorientaría regresivamente la experiencia, conocimiento
acumulado e infraestructura. La tesis histórica de electricistas y
nucleares es que la industria eléctrica no debe ser sino de propiedad
nacional. Se requiere culminar la nacionalización mediante la cabal
integración industrial. En este contexto, la investigación científica y
el desarrollo tecnológico se realizarían en un Instituto de Energía, con
base en los objetivos estratégicos de la industria eléctrica
nacionalizada y la Política Eléctrica Independiente.
PONENCIA 2: Gas Natural y Dependencia
Energética
RESUMEN: El mercado eléctrico nacional opera básicamente con centrales
termoeléctricas. Las centrales de menor costo por kwh son las de Ciclo
Combinado que utilizan gas natural como combustible. En las diversas
propuestas de apertura a la inversión privada del sector eléctrico la
tendencia es emplear sólo este tipo de tecnología. Esta lógica pudiera
ser inconveniente para la planeación eléctrica nacional. Las
consecuencias pueden ser diversas, tales como, un incremento en la
demanda de gas natural difícilmente de atender con la producción
nacional, la dependencia creciente de un energético importado, aumento
creciente en los costos de generación y detrimento en el desarrollo de
energías renovables, entre otras. Los trabajadores de la energía
proponemos que la industria eléctrica nacionalizada continúe su
desarrollo en el marco de lo dispuesto por los artículos 27 y 28
constitucionales actuales y se siga una planeación basada en una Política
Eléctrica Independiente y en el correspondiente Plan Eléctrico Nacional
que permita la utilización racional de todos los recursos energéticos
disponibles con soberanía e independencia. Asimismo, nos pronunciamos en
contra de las políticas privatizadoras en la industria petrolera, misma
que aporta gas natural para la generación eléctrica nacional
PONENCIA 3: Privatización Eléctrica Absurda
RESUMEN: La propuesta gubernamental para privatizar la industria
eléctrica nacionalizada es una propuesta absurda porque se trata de una
supuesta solución para un problema que en México no existe. La
nacionalización superó las dificultades creadas con la experiencia
previa, basada en la propiedad privada de esta importante infraestructura
industrial. Este hecho obedeció a diversas razones plenamente
justificadas. El sector eléctrico nacional ha demostrado capacidad para
atender las necesidades del desarrollo nacional en la materia. A la fecha
se ha construido una gran infraestructura de generación, transmisión y
distribución eléctrica. La capacidad efectiva en operación es
sobresaliente, la red eléctrica constituye uno de los sistemas más
extensos del mundo y se ha electrificado a la mayor parte del país con
eficiencia, rentabilidad y calidad. El propio sector, por diversos
mecanismos, ha sido capaz de atender sus requerimientos de inversión en
ocasiones con tasas elevadas de crecimiento. Por lo demás, los modelos en
que se basa la propuesta han fracasado. Evidentemente, no se trata de
favorecer la apertura privada, misma que ya existe, lo que se pretende es
la apropiación privada de tan importantes medios de producción mediante
el cambio en el régimen de propiedad que, además de tener adversas
implicaciones constitucionales, técnicas y operativas, es una experiencia
superada históricamente en nuestro país. Los trabajadores de la energía
de México proponemos que la propuesta de privatización eléctrica sea
desechada por inconveniente al interés nacional y se siga una Política
Eléctrica Independiente formulada por los trabajadores, técnicos,
ingenieros e investigadores mexicanos.
PONENCIA 4: Integración de la Industria
Eléctrica Nacionalizada
RESUMEN: La propuesta de privatización de la industria eléctrica de
México es desnacionalizadora y desintegradora. Se afecta la soberanía
nacional y se destruye el patrimonio colectivo de los mexicanos. Con la
nacionalización se ha logrado avanzar considerablemente hacia el
desarrollo social habiéndose unificado la frecuencia y alcanzado la
interconexión del sistema eléctrico nacional casi en su totalidad. Pero,
la nacionalización no ha concluido, hace falta la cabal integración de la
industria eléctrica nacionalizada. Al respecto, es necesario preservar
las disposiciones constitucionales en la materia, así como lo establecido
por la Ley de Servicio Público de Energía Eléctrica para reorganizar al
sector a nivel nacional sin desintegrarlo y menos privatizarlo. Los
trabajadores de la energía proponemos la reorganización en el marco de un
programa de integración industrial total que cubra a nivel nacional, en
un solo organismo, las funciones de investigación y desarrollo
tecnológico, planeación, generación, transmisión, control, distribución y
comercialización de energía eléctrica considerando los aspectos de
operación, diseño, construcción, transporte, mantenimiento,
administración, seguridad, gestión de la calidad y protección ambiental.
Estas atribuciones y funciones se llevarían cabo con base en la Política
Eléctrica Independiente y el correspondiente Plan Eléctrico Nacional.
PONENCIA 5: Soberanía en Materia de Energía
RESUMEN: La energía es la base de la economía de cualquier país. Sin
embargo, se requiere de una política apropiada en materia energética
basada en la planeación democrática y una política energética
independiente que sea soporte de un proyecto de Nación con soberanía e
independencia. Las bases de la Política Energética Independiente que
proponemos los trabajadores de la energía de México son: 1) Exclusividad
del Estado en materia de energía, 2) Propiedad y Control del Estado de la
Industria Energética Nacional, 3) Uso Racional de los Recursos Naturales
No Renovables, 4) Desarrollo Social Democrático y 5) Soberanía Nacional.
Con relación al sector eléctrico es preciso un Plan Eléctrico Nacional
con los siguientes objetivos: Autosuficiencia eléctrica, Uso eficiente de
la energía, Balance energético racional, Autodeterminación tecnológica,
Eficiencia operacional y Protección Ambiental. También se precisa de un
Plan Estratégico de Desarrollo orientado a: Garantizar el suministro de
energía eléctrica, diversificar las fuentes energéticas, asegurar la
calidad y confiabilidad con una perspectiva de largo plazo, sin
privatización. Tal plan contendría programas específicos en materia
económica, financiera, organizativa, de investigación y desarrollo
indicando los lineamientos de acción e instrumentos para su concreción.
En el sector eléctrico no se requiere de la privatización sino de la
cabal integración industrial y sano desarrollo con la acción democrática
de sus trabajadores, técnicos, ingenieros e investigadores preservando
siempre el dominio de la Nación sobre sus recursos energéticos e
infraestructura física.