El Departamento de Compras en peligro ...

¡ POR FORZAR EL USO DE LOS SISTEMAS DE UNIÓN FENOSA, SE ESTÁ GENERANDO UN POSIBLE DESABASTO GENERAL EN LyFC !

A pesar de que la iniciativa presidencial para la modificación de la constitución no ha sido resuelta, la administración de LyFC actúa desde hace tiempo como si la privatización de la empresa ya fuera un hecho consumado, sin siquiera considerar la posibilidad de que pudiera resolverse en sentido contrario o no resolverse en un plazo más o menos corto, haciendo caso omiso de todo lo que sucede a su alrededor, de la reacción que ha suscitado en todos los círculos: obreros, académicos, intelectuales y en el pueblo en general, que se han manifestado de una y mil formas, repudiando la pretensión gubernamental y saliendo a cada paso en defensa de la soberanía e independencia del país.

En efecto, dentro de la empresa, como es desde hace tiempo del dominio público, se encuentra la empresa española Unión FENOSA, que todos sabemos que no fue contratada para "asesorar" a la administración, como se dijo, sino para desarrollar, o más bien adaptar, sus paquetes de programas - paquetes utilizados en varios países por los gobiernos para implantar la privatización de industrias eléctricas -, a LyFC, utilizando como base los sistemas aquí desarrollados por el Dpto. de MEP y cobrando muy caro.

Entre otros, esta empresa transnacional vendió un paquete que denomina SGA (Sistema de Gestión de Abastecimientos), sistema que pretende implantar en substitución del que actualmente utilizan en la Gerencia de Adquisiciones y Almacenes, o sea de "Compras"...

Solamente que el sistema de FENOSA no toma tan siquiera en cuenta la normatividad vigente y no cumple con los requerimientos legales de la Ley de Adquisiciones y Obras Públicas, dado que se trata de un sistema desarrollado para ser utilizado por una empresa privada e ignora olímpicamente el hecho singular de que LyFC es una empresa paraestatal, sujeta a un marco legal, para efectuar sus adquisiciones.

De manera que, - como los trabajadores sindicalizados ya han denunciado con valentía -, la introducción forzada de sistemas desarrollados para la iniciativa privada en un contexto diferente, solamente causa problemas y dificulta mayormente el trabajo de la gerencia, además de atentar contra la materia de trabajo de los compañeros, pues el "sistema FENOSA" quiere ser tan automático que él solo "autoriza y verifica informáticamente los pedidos, con FIRMA DIGITAL e inmediata y automáticamente son ensobrados y enviados al correo ".... al decir de ellos mismos.

Es necesario asentar que el susodicho sistema fue desarrollado, - como todos los demás sistemas de FENOSA - de manera subrepticia, a escondidas, conocido solamente por los estratos "superiores" de la administración y sin tomar en cuenta ni al personal que debería utilizarlos en esta gerencia ni a los usuarios de las diversas áreas de la empresa.

Un sistema desarrollado así, tiene que adolecer forzosamente de un gran número de defectos y presentar serios problemas en el momento de su implantación, en el que la realidad chocará con lo planeado. En ese momento: se puede proceder a modificarlo y adaptarlo seria-mente a la realidad y sistemas de trabajo existentes, o, como parece ser más del gusto de los administradores (y de FENOSA), se modifica todo el medio ambiente y los métodos de trabajo, aunque ya estén probados y funcionen, para adaptarlos al sistema (lo que es claramente costoso e ilógico).

Pero lo verdaderamente grave, es que esta decisión de los administradores "de alto nivel" ha afectado ya al sistema de compras, las que se dificultan al grado de no poderse cumplir con los compromisos contraídos con las áreas "en tiempo y forma", amenazando con llegar a llevar a la empresa a una situación de desabasto general (se ha ejercido a la fecha una parte mínima del presupuesto existente para adquisiciones: menos del 5% de 3,700 Millones de Pesos); y sobretodo, si se considera que existe un sistema desarrollado por M.E.P. que está en operación, con el que se efectúan todas las adquisiciones actualmente y que funciona bien, que todos saben utilizar y cumple con todos requerimientos necesarios.

¿Hasta adonde nos quieren llevar estos "administradores" en su afán de impulsar contra viento y marea la privatización de la industria eléctrica? su impaciencia los traiciona y les hace cometer errores que dígase lo que se diga, perjudican en última instan-cia a la Nación. Nuestros dirigentes deben de elevar una protesta y en todo caso llevar el problema para su discusión a una asamblea general, porque si nó, cuando se quiera reaccionar, los administradores ya no habrán dejado dos piedras juntas de lo que solía ser Luz y Fuerza del Centro.