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Privatización + Rescates = "Crecimiento con calidad"


Ahora ya sabemos que las "oficinas de la presidencia" son en realidad encargadas de manejar y dar forma a los borregos oficiales. Desde allí, el ¿oficinista? encargado de las Políticas Públicas y Comerciales para el Crecimiento con Calidad anunció campante que "En electricidad, la inversión extranjera no tendrá tope" y que las tarifas las fijará el libre mercado. Así, nadamás.

Irresponsablemente afirmó que tendremos un sector energético "totalmente abierto" ¿como el del gas, que se tuvo que intervenir recientemente ante la voracidad de los distribuidores? Añadió que en las áreas de generación y distribución, "el Estado" sólo conservará las líneas de transmisión ¿Y qué dice la nación, auténtica propietaria? Así según él, nos quedaremos sin el agua pero conservaremos ¡las cubetas! ¡Ah, qué distinto!

En un alarde de conocimiento sobre el negocio eléctrico, anunció que se creará un organismo regulatorio encargado de evitar los apagones y la guerra entre empresas privadas ¿Deveras creerá que en los países dónde se ha iniciado un proceso privatizador no tienen organismo similares? Anuncia que en particular se vigilará que ni la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ni la Compañía de Luz y Fuerza (CLyF) puedan convertirse en ¡oligopolios! Nuevo término, antes ya fuimos monopolio, ya es un cambio. Igual que Fox en el SME, Sojo anuncia que ambas empresas seremos competidoras de los empresarios particulares, como si en México los empresarios desearan realmente la competencia libre y sin más ventaja que su capacidad de producción. Recomendamos al Sr Sojo que revise la fallida fusión en España de las dos principales empresas eléctricas, no solo entre ellas, sino con productores de gas, para que explique porqué en una situación de mercado libre, las empresas tratan de todas formas de "oligopolizarse".

El síndrome de california está hoy presente en los planificadores de todas partes porque no es un caso único, simplemente es el peor y más evidente hasta el momento. Los mercados eléctricos más "existosos" tienen cada uno sus asegunes, por ejemplo el británico -tan añorado por el políticamente extinto Téllez K- requirió una minuciosa -y costosa- investigación por parte de la Offer -Ojo Sr Sojo: Office of Electricity Regulation, ¡abusado, si no sabe mejor pregunte!- en la que determinó que los generadores particulares manipulaban el costo de la energía en el mercado. En el reino Unido también se protegió la generación a base de carbón como prioridad estratégica nacional.

El problema con los "organismos reguladores" es su respuesta deliberadamente lenta. Veamos en México el caso de la Comisión Reguladora de Energía, que se ha dedicado a crear un caos en cuestión de Gas y otro tanto que hereda en electricidad. Comisiones de éste tipo obedecen generalmente a criterios políticos y económicos, dejando el aspecto técnico y el objetivo social de lado. Aunque diga Sojo que nó, el oligopolio que hoy ejerce Telmex es la mejor prueba de que el gobierno no ha querido liberalizar un auténtico mercado de las telecominicaciones. Para los usuarios simples y mortales, que no requerimos telefonía móvil ni de larga distancia, no hay de otra, o se contrata con telmex o con... telmex. En gas lo mismo, para quienes consumimos gas LP (el nacional, cuya distribución controlan unos cuantos) no hay subsidio, para los usuarios de gas natural en cambio (del que no hay, y viene de fuera), hay precios controlados. Todas estas medidas favorecen a empresarios y grandes consumidores solamente.

Y para terminar, en esa misma sesión de declaraciones Sojo anunció una estrategia para que México se desarrolle como el productor de software de toda América Latina. Que empiece por dar prioridad, desde el propio gobierno como cliente, a los desarrolladores nacionales, dejando de comprar "paquetes" y costosas asesorías en el extranjero. Que se revisen por ejemplo, insistimos por enésima ocasión, los sistemas informáticos que adquirió LyFC a la empresa española FENOSA desde 1995 para modernizarse, y que es la hora que no funcionan. Por aquí han pasado uruguayos, argentinos, españoles, eslovacos, etc. Se ha contratado con empresas filiales o ligadas a FENOSA, ignorando a la ingeniería mexicana, no sólo de LyFC, sino nacional, ya que este tipo de contratos podrían ser una fuente adicional de ingresos para las instituciones educativas con capacidad de asesorar proyectos de gran envergadura.

Total, que la dichosa oficina para las Políticas Públicas y Comerciales para el Crecimiento con Calidad no sabe ni qué va a presentar el próximo marzo al legislativo, pero eso sí, buscará modificar la constitución en lo que les conviene. Sr Sojo es tiempo de hacer la tarea, se prometió un cambio que, en materia de energía, no se ve. Sus declaraciones no son más que una copia -y más borrosa- de lo que ya manifestaba el nefasto doctor Téllez K. Existen un buen número de instituciones y especialistan en nuestro país capaces de diseñar la reestructuración del sector eléctrico, estratégico para el desarrollo del país. Su trabajo sería en todo caso facilitar el trabajo de esos grupos para sean ellos quienes definan una propuesta final y las alternativas viables.


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