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Consideraciones finalesEste modelo de sociedad invertebrada y enfrentada ha estado más o menos vigente en los últimos 100 años en Navarra, con diferentes referentes políticos según las épocas, pero con comportamientos similares. Quizás el Carlismo, que incorporaba una mística religiosa al movimiento político, fue la única fuerza que en su tiempo pudo vertebrar la sociedad Navarra desde su hegemonía, pero le faltó, por su carácter excluyente y no democrático, un modelo propio de integración de todos los navarros, así como le sobraron sus esfuerzos dirigidos hacia un pleito dinástico extra-navarro. El Nacionalismo Vasco (vasco-navarro), que tenía las cualidades que le faltaban al Carlismo (democristiano y concepción pluralista de la sociedad navarra, además de un proyecto concreto para el País), y que estaba conociendo un crecimiento extraordinario en los años 30, vio truncadas sus posibilidades por una guerra que le fue adversa y 40 años de dictadura. |
