En torno a la cuestión de la dialéctica
V. I. Lenin
EN TORNO A LA CUESTION
DE LA DIALECTICA
EN TORNO A LA CUESTION
DE LA DIALECTICA
El desdoblamiento de la unidad y el conocimiento de sus partes
contradictorias (véase la cita de Filón sobre Heráclito, al principio de la
parte III "Del conocimiento", del libro de Lassalle sobre Heráclito*), es la e
s e n c i a (una de las "substancias", uno de los principales, si no el
principal rasgo o particularidad) de la dialéctica. Es así precisamente como
Hegel plantea también esta cuestión (Aristóteles en su Metafísica g i r a
siempre en torno a esta cuestión y combate a Heráclito, es decir, a sus
ideas).
La justeza de este aspecto del contenido de la dialéctica debe ser
comprobada por la historia de la ciencia. Generalmente, no se presta a este
aspecto de la dialéctica (como, por ejemplo, Plejánov) la suficiente atención:
la identidad de los contrarios se considera como un conjunto d e e j e m p l
o s ["por ejemplo, el grano", "por ejemplo, el comunismo primitivo". También
lo hace Engels. Pero lo hace "con fines de
* Véase V. I. Lenin, "Resumen del libro de Lassalle La filosofía de
Heráclito El Oscuro de Efeso ", Obras Completas, t. XXXVIII.
divulgación". . .], y no como l e y d e l c o n o c i m i e n t o (ni como
ley del mundo objetivo).
En matemáticas, los signos + y ó. Diferencial e integral.
En mecánica, la acción y la reacción.
En física, la electricidad positiva y negativa.
En química, la combinación y la disociación de los átomos.
En ciencias sociales, la lucha de clases.
La identidad de los contrarios (¿no sería más justo decir su "unidad"?,
aunque la diferencia de los términos identidad y unidad no tiene, en este
caso, una importancia esencial. Ambos términos son justos en cierto sentido),
constituye el reconocimiento (el descubrimiento) de la existencia de
tendencias contradictorias, que se excluyen mutuamente y antagónicas en t o d
o s los fenómenos y procesos de la naturaleza (entre ellos también los del
espíritu y los de la sociedad). La conditión para conocer todos los procesos
del mundo en su "auto-movimiento ", en su desarrollo espontáneo, en su vida
real, es conocerlos como una unidad de contrarios. El desarrollo es "la lucha"
de los contrarios. Las dos concepciones fundamentales (¿o las dos posibles?,
¿o las dos que se observan en la historia?) del desarrollo (de la evolución)
son: el desarrollo en el sentido de disminución y aumento, como repetición, y
el desarrollo en el sentido de la unidad de los contrarios (el desdoblamiento
de la unidad en dos polos que se excluyen mutuamente y la relación entre
ambos).
En la primera concepción del movimiento queda en la sombra el a u t o-
movimiento, su fuerza m o t r i z, su fuente su motivo (o bien se atribuye su
fuente a algo externo: a Dios, al sujeto, etc.). En la segunda concepción la
atención fundamental se concentra, precisamente, en el conocimiento de la
fuente del "a u t o" - movimiento.
La primera concepción es muerta, pobre, pálida y seca. La segunda tiene
vitalidad. U n i c a m e n t e la segunda da la clave del "auto-movimiento" de
todo lo existente; sólo ella da la clave de los "saltos", de la "interrupción
de la continuidad del desarrollo", de la "transformación en contrario", de la
destrucción de lo viejo y del surgimiento de lo nuevo.
La unidad (coincidencia, identidad, equivalencia) de los contrarios es
condicional, temporal, transitoria, relativa. La lucha de los contrarios, que
se excluyen mutuamente, es absoluta, como es absoluto el desarrollo, el
movimiento
NB: La diferencia existente entre el subjetivismo (es cepticismo y las
doctrinas sofistas, etc.) y la dialéctica, re side, entre otras cosas, en que
en la dialéctica (objetiva) también la diferencia entre lo relativo y absoluto
es relativa. Para la dialéctica objetiva lo absoluto se contiene también en lo
relativo. Para el subjetivismo y las doctrinas sofistas lo relativo sólo es
relativo y excluye lo absoluto.
Marx, en El Capital, analiza al principio la relación más sencilla,
corriente, fundamental, masiva y común, que se encuentra miles de millones de
veces en la sociedad burguesa (mercantil): el intercambio de mercancías. En
este fenómeno tan sencillísimo (en esta "célula" de la sociedad burguesa) el
análisis descubre t o d a s las contradicciones (es decir, el germen de todas
las contradicciones) de la sociedad contemporánea. La exposición que sigue nos
muestra el desarrollo (tanto el crecimiento como el movimiento) de estas
contra dicciones y de esta sociedad en la suma de sus partes aisladas, desde
su principio hasta su fin.
Igual ha de ser el método de exposición (respectivamente, de estudio) de
la dialéctica en general (pues, para Marx, la dialéctica de la sociedad
burguesa es solamente un caso particular de la dialéctica). Empezando por una
locución cualquiera, de las más sencillas, corrientes y de mayor empleo, etc.:
las hojas del árbol están verdes; Iván es un hombre; Zhuchka es un perro, etc.
Ya aquí (como lo señalaba genialmente Hegel) hay dialéctica : lo particular e
s lo g e n e r a l (compárese Metaphysik de Aristóteles, trad. de Schwegler,
t. II, pág 40, 3a parte, IV cap., 8-9: "denn naturlich kann man nicht der
Meinung sein, daß es ein Haus -- una casa abstracta -- gebe außer den
sichtbaren Häusern ". [*]) Por consiguiente, los contrarios (lo particular es
contrario de lo general) son idénticos: lo particular no existe más que en su
relación con lo general. Lo general existe únicamente en lo particular, a
través de lo particular. Todo lo particular es (de un modo u otro) general.
Todo lo general es (partícula o aspecto, o esencia) de lo particular. Todo lo
general abarca sólo de un modo aproximado, todos los objetos aislados. Todo lo
particular forma parte incompleta de lo general, etc., etc. Todo lo particular
está ligado, por medio de millares de transiciones, a lo particular de otro
género (objetos, fenómenos, procesos), etc. Ya a q u í hay elementos,
gérmenes, conceptos de la necesidad, de la relación objetiva en la naturaleza,
etc. Lo casual y lo necesario, el fenómeno y la esencia están ya
* "Pues, naturalmente, no es posible imaginarse que exista una casa
abstracta aparte de las casas visibles". (N. de la Ed.)
aquí, puesto que al decir: Iván es un hombre, Zhuchka [*] es un perro, esto es
una hoja de árbol, etc., rechazamos una serie de rasgos como casuales,
separamos lo esencial de lo aparente y oponemos lo uno a lo otro.
De modo que es posible (y se debe) descubrir en cual quier locución, como
en una "célula", los gérmenes de todos los elementos de la dialéctica,
demostrando así que la dialéctica es, en general, inherente a todo el
conocimiento del hombre. Y las ciencias naturales nos muestran (y esto debe
ser demostrado también con cualquier ejemplo de los más sencillos) la
naturaleza objetiva, que posee estas mismas cualidades: la transformacion de
lo particular en general, de lo casual en necesario, las transiciones, los
matices, la relación mutua de los contrarios. La dialéctica e s p r e c i s a
m e n t e la teoría del conocimiento (de Hegel y) del marxismo: he aquí en qué
"aspecto" de la cuestión (y esto no es un "aspecto" de la cuestión, sino la
esencia de la cuestión) no fijó su atención Plejánov, sin hablar ya de otros
marxistas.
* * *
El conocimiento, en forma de una serie de círculos, lo representa también
Hegel (véase Lógica ) y el "gnoseólogo" moderno de las ciencias naturales,
ecléctico y enemigo de la hegeliada (¡a la que no comprendió!), Paul Volkmann
(véase su Erkenntnistheoretische Grundzüge der Naturwissenschaften **).
* Perro faldero.
** P. Volkmann. La teoría del conocimiento de las ciencias naturales,
Leipzig-Berlín, 1910, . (N. de la Ed.)
Los "círculos" en filosofía: [¿es obligatoria la cronología
en cuanto a las personas? [No!].
La antigua: desde Demócrito hasta Platón y la dialéctica
de Heráclito.
Renacimiento: Descartes versus [*] Gassendi (¿Spinoza?).
La moderna: HolbachóHegel (a través de Bérkeley, Hume,
Kant).
Hegel -- Feuerbach -- Marx.
La dialéctica como conocimiento vivo, multilateral (con el número de
aspectos siempre en aumento), de innumerables matices en el modo de abordar,
de aproximarse a la realidad (con un sistema filosófico qué, de cada matiz, se
desarrolla en un todo): he aquí el contenido inconmensurablemente rico, en
comparación con el materialismo "metafísico", cuya desgracia principal es la
de no ser capaz de aplicar la dialéctica a la Bildertheorie **, al proceso y
desarrollo del conocimiento.
El idealismo filosófico, desde el punto de vista del materialismo grosero,
simple, metafísico, es sólo un absurdo. Por el contrario, desde el punto de
vista del materialismo dialéctico, el idealismo filosófico es un desarrollo
(inflación, hinchazón) unilateral, exagerado, überschwengliches (según
Dietzgen)[266], de uno de los rasgos, de uno de los aspectos, de uno de los
lados del conocimiento en algo absoluto, separado de la materia, de la
naturaleza, divinizado.
* Contra. (N. de la Ed.)
** Teoría del reflejo. (N. de la Ed.)
NB:
este afo-
rismo
El idealismo es clericalismo. Esto es justo.
Pero el idealismo filosófico es ("m e j o r
d i c h o " y "a d e m á s ") el camino hacia
el oscurantismo clerical a través de u n o d e
l o s m a t i c e s del c o n o c i m i e n t o
infinitamente complicado (dialéctico) del
hombre.
El conocimiento del hombre no es (respectivamente, no sigue) una línea
recta, sino una línea curva, que se aproxima infinitamente a una serie de
círculos, a una espiral. Cualquier segmento, trozo, fragmento de esta línea
curva puede ser transformado (transformado unilateralmente) en una línea
recta, independiente, íntegra, que conduce (si tras los árboles no se ve el
bosque) en tal caso al pantano, al oscurantismo clerical (donde l o s u j e t
a el interés de clase de las clases dominantes). El pensamiento rectilíneo y
unilateral, la rigidez y la fosilización, el subjetivismo y la ceguera
subjetiva, voila las raíces gnoseológicas del idealismo. Y el oscurantismo
clerical (= idealismo filosófico), naturalmente, tiene sus raíces
gnoseológicas, no carece de terreno, es una flor estéril, indiscutiblemente,
pero una flor estéril que crece en el árbol vivo, fértil, auténtico, poderoso,
omnipotente, objetivo, absoluto del conocimiento humano.
From Marx to Mao
(English)
Desde Marx
hasta Mao
Textos
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NOTAS
[266] Se refiere al uso dado por J. Dietzgen al término Überschwenglich que
significa exagerado, excesivo, infinito; por ejemplo, en el libro Kleinere
Philosophische Schriften (Escritos filosóficos menores ), Stuttgart, 1903,
, Dietzgen utiliza el término como sigue: "Lo absoluto y lo relativo
no están infinitamente separados". Véase también J. Dietzgen, La esencia del
trabajo de le cabeza del hombre, cap. 4, sección 2, sobre el grado de
diferencia entre el mundo espiritual y el mundo sensorial. []
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