R E G I M E N E S   G L O B A L I T A R I O S

                                                   por Ignacio Ramonet


   Se denominaba "regimenes totalitarios" a los regimenes de partido unico 
que no admitian ninguna oposicion organizada, que subordinaban los derechos 
de la persona a la razon de Estado, y en los cuales el poder politico dirigia 
autocraticamente la totalidad de las actividades de la sociedad dominada.

   A estos sistemas les ha sucedido en el fin de siglo otro tipo de 
totalitarismo, el de los "regimenes globalitarios". Descansando en los dogmas 
de la globalizacion (1) y del pensamiento unico (2), no admiten ninguna otra 
politica economica, subordinando los derechos sociales del ciudadano a la 
razon competitiva, y abandonando a los mercados financieros la direccion 
total de las actividades de la sociedad dominada.

   En nuestras sociedades desorientadas, nadie ignora la potencia de este 
nuevo totalitarismo. Segun un reciente estudio de opinion, el 64% de las 
personas encuestadas estimaban que "son los mercados financieros los que mas 
poder tienen hoy" (3). Tras la economia agraria, que ha prevalecido durante 
milenios, despues de la economia industrial, que ha marcado los siglos XIX y 
XX, hemos entrado en la era de la economia financiera global.

   La mundializacion ha matado al mercado nacional, que constituia uno de los 
fundamentos del poder en el Estado-nacion. Anulandolo, ha dejado en buena 
medida obsoleto al capitalismo nacional y disminuido el papel de los poderes 
publicos. Los Estados carecen ya de la capacidad para oponerse a los 
mercados. E1 volumen de las reservas de los bancos centrales es ridiculamente 
debil ante la fuerza de choque de los especuladores.

   Los Estados no disponen ya de medios para frenar a los formidables flujos 
de capitales, ni para oponerse a la accion de los mercados contra sus 
intereses y los de sus ciudadanos. Los gobernantes se pliegan a las consignas 
generales de politica economica que definen organismos mundiales como el 
Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial, o la OCDE. En Europa, 
los celebres criterios de convergencia establecidos por el Tratado de 
Maastricht (deficit presupuestario y endeudamiento publico reducidos, 
inflacion contenida) ejercen una verdadera dictadura sobre la politica de los 
Estados, fragilizando el fundamento de la democracia y agravando el 
sufrimiento social.

   Si bien los dirigentes afirman creer en la autonomia de lo politico - 
"Nosotros no estamos atados de pies y manos en un mundo que se nos impondria" 
declaran algunos (4) -, su voluntad de resistencia se convierte en un bluff 
cuando a~naden de inmediato a modo de constatacion: "La situacion 
internacional se caracteriza por el libre movimiento de capitales y 
productos, lo que se denomina la mundializacion". Y cuando reclaman con 
insistencia "esfuerzos de adaptacion" a esta situacion. Porque, en tales 
circunstancias, en que consiste adaptarse? Pura y simplemente en admitir la 
supremacia de los mercados y la impotencia de los politicos.

   Tal es la logica de estos regimenes "globalitarios". Favoreciendo el 
monetarismo, en el transcurso de los ultimos decenios, la desreglamentacion, 
el libre intercambio comercial, el libre flujo de capitales y las 
privatizaciones masivas, los responsables politicos han permitido la 
transferencia de las decisiones fundamentales (en materia de inversiones, de 
empleo, de salud, de educacion, de cultura, de proteccion del medio ambiente) 
de la esfera publica a la esfera privada. A causa de todo esto, en la 
actualidad, sobre las doscientas primeras economias del mundo, mas de la 
mitad no son de los paises sino de las empresas.

   El fenomeno de la multinacionalizacion de la economia se ha desarrollado 
de forma espectacular. En los a~nos 70, el numero de sociedades 
multinacionales no pasaba de algunos centenares. Hoy sobrepasa ya las 
40.000... Y si se considera la cifra global de negocios, el montante de las 
200 empresas mas importantes del planeta representa mas de un cuarto de la 
actividad economica mundial; y sin embargo, esas 200 firmas emplean solo a 
18,8 millones de asalariados, o sea, menos del 0,75 % de la mano de obra del 
planeta... La cifra de negocios de la General Motors es mas elevada que el 
producto nacional bruto (PNB) de Dinamarca, la de la Ford es mas importante 
que el PNB de Africa del Sur, y la de la Toyota sobrepasa al PNB de Noruega. 
Nos encontramos aqui en el terreno de la economia  real, el de la produccion 
e intercambio de bienes y servicios concretos. Si agregaramos los actores 
principales de la economia financiera (cuyo volumen es cincuenta veces 
superior al de la economia real), es decir los principales fondos de pension 
norteamericanos y japoneses que dominan los mercados financieros, el peso de 
los Estados se convertiria en insignificante.

   Cada vez mas los paises que han vendido de forma masiva sus empresas 
publicas al sector privado han desreglamentado su mercado, se han convertido 
en la propiedad de grandes grupos multinacionales. Estos son los que dominan 
segmentos enteros de la economia del Sur; se sirven de los Estados locales 
para presionar en el seno de los foros internacionales y obtener las 
decisiones politicas mas favorables en sus objetivos de dominacion global.

   Estos fenomenos de mundializacion de la economia y de concentracion del 
capital, tanto en el Sur como en el Norte, rompen la cohesion social. Agravan 
por todas partes las desigualdades economicas, que acentuan a medida que 
aumenta la supremacia de los mercados. Tambien la obligacion de rebelarse, el 
derecho a la revuelta, vuelve a ser imperativo ciudadano para rechazar estos 
inaceptables regimenes globalitarios. No ha llegado la hora de reclamar la 
puesta en marcha, a escala planetaria, de un nuevo contrato social?

-----------------------------------------------------

(1) Lease "Escenarios de la mundializacion" Maniere de Voir, # 32, 
noviembre,1996.

(2) Le Monde Diplomatique, edicion espa~nola, # 7, mayo,1996, incluia un 
editorial de Ignacio Ramonet sobre el pensamiento unico. En otros numeros se 
han recogido desarrollos de esta idea por parte de autores como J.M. Naredo, 
R. Sanchez Ferlosio, Ricardo Petrella...

(3) La Vie, 21 noviembre,1996.

(4) Entrevista con Edouard Balladur "Le Monde", 18, diciembre,1996.

Mensaje Distribuido por el Servidor de Correo de la UCV

    Source: geocities.com/capitolhill/senate/6972

               ( geocities.com/capitolhill/senate)                   ( geocities.com/capitolhill)