Editorial

No lo estamos ni lo estaremos. Diversos amig@s nos han preguntado reiterativamente si nosotr@s, l@s libertari@s, estamos a favor de la candidatura presidencial del Comandante Chávez. Nuestra rotunda negativa se puede desglosar en dos aspectos. En primer lugar, porque no creemos en la llamada "democracia representativa", ese cheque en blanco que se entrega para que los candidatos, en el poder, puedan decidir sobre lo humano, lo divino y sobre nuestra vida. Somos partidari@s de la democracia directa, en la que la gente puede decidir permanentemente sobre los aspectos que los perjudicarán o beneficiarán, y no en ese remedo democrático en que sólo se consulta a la gente cada 4 años... para cambiar de capataces y que todo siga igual. Por eso hemos sido abstencionistas, y en épocas de carnaval electoral, preferimos seguir haciendo el trabajo que siempre hemos hecho: el de base, de contacto con nuestros iguales, para asociarnos y transformar positivamente nuestro entorno.

En segundo término, no creemos en Mesías divinos ni salvadores de la patria. Menos cuando sus honores nos recuerdan al ruido de sables y a la obediencia ciega que el mando militar impone. El nuevo populismo, al que se han adherido oportunistamente como siempre la izquierda parlamentaria, se presenta ahora vestido de traje o de liqui-liqui que no logra disimular las ansias monopólicas de poder del soldado uniformado -de corazón y cerebro- Chávez. Su retórica constituyente es una armazón coyuntural atractiva para el actual momento electoral, decretada por el comandante desde la cúspide de su MVR y maquillada por sus asesores.

Chávez representa lo mismo que sus contendores Alfaro Ucero, Salas Römer, Irene Sáez y Claudio Fermín, sólo que con un discurso más bravucón para atraer a los menos escépticos en el sistema electoral -una gran mayoría-. Ni por el militar, ni por los autoritarios civiles.


No llenas del todo

Me quedo aquí
hoy no levanto el culo
sobre la taza del water sentado escribo
y deposito mi voto-peligro

Hoy no salgo de aquí
y si lo hago me voy de campo
a respirar y a vivir
que aquí me ahogo
y necesito aire limpio,
con mensajes solidarios
tomo aire y me alimento más.
No dudo, no les doy ese placer.
Tengo en cuenta:
"Que al final del día,
las urnas no estarán llenas del todo".

El día llega a su fin,
pero sigue el juego
creciendo la farsa
acomódate a vivir:
falsas encuestas, derroches de dinero...
y aire sucio, de noticias intoxicadas
tomo aire y no podrás contar...
(utopías como esta):
"Que al final del día,
las urnas no estarán llenas del todo".

Banda Jachís