Amado compañero

Evelyn

Parece algo extraño comenzar un articulo, para una edición dedicada al 8 de Marzo, Día internacional de la Mujer, con un titulo como este. Muchos lo podrán atribuir a algún síndrome hormonal o a la histeria (hystera= matriz); pero no es eso, lo que sucede es que no quería dirigirme solo a las compañeras, pues somos un numero reducido..., sino que a los hombres ya que han sido ellos, quienes en muchos o en la mayor parte de los casos, nos han acercado a las ideas, junto con acercarnos a ellos. No crean que lo digo como reproche, solo constato una realidad de la que no soy ajena.

Llegue a las ideas por uno de ustedes, que con sus conversas, entre un ojito y otro, me hablaba de la libertad, de los derechos humanos (entre ellos los míos), que una cosa y que la otra, que la marcha, que si vamos al cine... y asi medio mirando de reojo y preguntando que por que si querían tal cosa no se hacia esto o aquello o por que no lo otro, etc. en fin, me interese en las ideas, conocí otras personas, tuve algunas experiencias, principalmente vivencias de personas que me impactaron y me hicieron comprender que las ideas, así teóricas como apenas las conocía yo, tenían una praxis enorme, que tenia mucho que ver con la vida de las personas, así entendí que esto era muy distinto a cualquier militancia que es una forma de vida, una forma de vida que me parece amable y en la que, con el tiempo me sentido mas y mas comprometida, sin embargo aun no me considero anarquista, sino cercana a las ideas o como quieran llamarle. Anarquista me parece un titulo que me queda grande, tal vez sea muy burguesa para eso, creo que el compromiso y la responsabilidad de serlo aun no las he asumido, por múltiples razones una de ellas es la que intentare explicar ahora.

Desde que me acerque a los compañeros anarquistas, en muchas ocasiones tuve la sensación de que si bien en el ámbito publico ellos se esforzaban por difundir las ideas y ser consecuentes con su pensamiento, hacia sus (no lo digo en el sentido de propiedad, ¿alguien sabe decirlo diferente?) compañeras no parecían manifestar la misma preocupación, me ha tocado, con tristeza, ver la ignorancia de muchas de las compañeras de anarquistas muy activos, he vivido personalmente la falta de argumentos para participar de un debate, cuando no he tenido a la mano la información para comprender aquello de lo que se habla. A veces he tenido la sensación de que se han preocupado bastante bien de hablar de la libertad sexual, tanto para ustedes como para las compañeras, sin embargo veo poco el asumir la responsabilidad o el riesgo de esa libertad, ya que somos las mujeres quienes la mayor parte del tiempo tributamos con nuestros cuerpos a esa libertad, que también nosotras merecemos.

De lo que hablo es de asumir mutuamente nuestra sexualidad, entre otras cosas, ya que si bien somos dos quienes vamos a la cama, solo la mujer da~na su equilibrio con pastillas, dispositivos, lavados, etc. y cuando algo falla también somos nosotras quienes pasamos por un aborto (a lo que se suma la ilegalidad del hecho con todos sus riesgos, principalmente físicos y psicológicos). Ni siquiera en las enfermedades de transmisión sexual, no hablemos de las mas graves (sífilis o gonorrea), sino de aquellas mas simples en las que los hombres son portadores sintomáticos, cuando les decimos que tenemos hongos o alguna bacteria que a ustedes no les crea ningún inconveniente notorio, somos nosotras quienes, una vez mas, asumimos todo el tratamiento y lo digo porque lo he vivido, si no les entregamos el medicamento y además les pedimos que lo usen, terminamos nuestro problema y somos recontagiadas por nuestras propias parejas. Y que hablar del condon, pues, "es como andar a pata pelada y con calcetines", "no se siente igual", "corta la inspiración".

¿Pero saben? lo que a mi realmente me corta la inspiración es tener compañeros insensibles a la persona que aman o dicen amar, no entiendo muchas cosas del anarquismo, entre otras por que si los compañeros aman su libertad no aman de la misma forma la de sus compañeras, no entiendo por que si el anarquismo busca la felicidad "humana" las mujeres estamos en la segunda fila para acceder a ella y desplazadas por nuestros propios compañeros. Por momentos me he preguntado que pasa por sus mentes cuando están haciendo el amor, me pregunto si en algún momento han pensado en dar placer a sus parejas, en contener su goce para hacer gozar, si han pensado en el orgasmo de su pareja, antes de eyacular dentro de ella, me he preguntado por las emociones que tienen en la cama y a veces creo que son tan distintas de las mías y no se de las del resto de las compañeras, no quiero juzgar moralmente el asunto porque me parece que es valido tanto el sexo por placer como por amor, pero, mis experiencias mas plenas las he tenido cuando he amado. Y creo que el anarquismo tiene mucho que ver con el amor y muy poco o nada con el uso.

Lo que he dicho no es un reproche, pretende ser una reflexión, mas yo tengo el defecto de pensar con los sentidos, soy bastante concreta y me parece que puede ser que la carencia de mujeres en el movimiento tenga que ver con esa cierta inconsistencia que, al menos yo siento entre el pensar y la acción de muchos amados compañeros.

Un fraternal saludo a todas las compañeras en nuestro día