El Anarquismo

A. Serrano González

El anarquismo es una rama del frondoso árbol del socialismo, cuyo ramaje, con el tiempo fue tomando diversos y variados nombres: Anarquismo; Socialdemocracia; Bolchevismo; Trotstkismo. En la naturaleza, la vegetación, el árbol, se da en razón de unas condiciones climáticas físico-naturales que conllevan en si los elementos que han de dar vida a ese árbol y no a otra cosa, como pudiera ser un arbusto, una hierba, una flor.

Algunos que han indagado las raíces del socialismo, han ido por tierras de China, cuando hace unos cuatro mil años, aquellos agricultores cada año se rotaban su pedazo de tierra y así no podía decirse que unos poseían mejor tierra que otros. Igualmente hay quienes han visto en el incaico Perú una sociedad socialista, en razón de no haber un sistema de propiedad de los medios productivos, el campesino era dueño de su tierra, pero estaba obligado a trabajar una parte igual para el inca. Además, el inca era amo y dueño del poder que ejercía con un cuerpo administrativo impuesto por él y a su servicio especial y particular. Nada de esto es socialismo.

Pudo haber pueblos en la prehistoria que vivieran con mucha mayor libertad, que la sociedad fuese más igualitaria, incluso que el grupo nombrase a quien seria su jefe, pero el socialismo aparece como realidad social en razón del desarrollo industrial y de la aparición del proletariado, del hombre asalariado. Pero la causa principal que propicia la conciencia que ha de interpretar los hechos sociológicos, es la Revolución Francesa al crear los derechos del hombre y lanzar al mundo aquellas tres palabras que encierran en sí todo un decálogo de justicia en una nueva vida humana social: Libertad, igualdad, Fraternidad. Lanzadas al viento era imposible pretender retirarlas, ya volaban impulsadas por los vientos del verbo de cientos de hombres, y vuelto los Borbones, no pudieron sostenerse en el trono porque la conciencia de las mayorías ya estaban abiertas para recibir la nueva anunciación que hombres como Babeauf, Marichal, Saint-Simón, Fourier etc, exaltaban cada día y cada hora empujando el carro de la vida social parla que no se estancase y detuviese el avance progresivo que aquellas palabras significaban. Y en discurso famoso en la propia Cámara de Diputados, Proudhon, combatiendo al criticar las leyes propuestas, compulsivas para la sociedad, pidiendo la derogación de todas aquellas leyes dirigidas a negar libertad a los ciudadanos, se declara anarquista pues considera innecesario al Estado.

Cuando en 1844 C. Marx tiene que salir de Alemania, encamina sus pasos hacia París y será allí por boca de Proudhon que conocerá los fundamentos del socialismo francés . Pedro Calmon, profesor brasileño, en su libro: Historia de las ideas políticas, pág 232, Editorial El Ateneo, Buenos Aires, dice: Proudhon despertó a Marx en París de su ensueño metafísico, gritándole que el problema no era de dialéctica, porque finalmente era un problema de sociedad y no de filosofía.

Con un conocimiento más profundo de lo que es el socialismo, Marx abandona Paris y va a residir en Londres. Con el tiempo entrara a conocer a un grupo de emigrantes alemanes que viven en la capital inglesa, obreros calificados y artesanos, quienes lo invitan a visitar el centro que tienen y que llaman: Liga de los comunistas. También conoce a un joven alemán que vive en la isla, cuyo padre es un rico industrial, Federico Engels. Marx trabaja con la Liga y consideran que deben darse a conocer y nada mejor para ello que un manifiesto, que serán Marx y Engels quienes se encargarán de su redacción. Así aparecerá en 1848 lo que ha sido conocido como: El Manifiesto Comunista.

Europa no está en calma, su gente bulle, crisis política y económica, manifestaciones, protestas, y un día será París que se levanta en protesta general, en donde Proudhon orienta a la muchedumbre de obreros, escribe y da consignas, levantan los adoquines para hacer barricadas. En otro lugar, Dresde, será Bakunin quien orientará la lucha y a su lado en la barricada estará el músico Wagner. Bakunin irá de Alemania a Suiza, Italia, pasará a Francia y de nuevo a Suiza, este periplo será una constante en su vida, escribirá, hablará, y por todas partes es escuchada su palabra que quedará sembrada dando nacimiento a la Alianza de la Democracia Socialista. Esta alianza va más allá del Manifiesto que escribieran Marx y Engels, estos aliancistas no piensan en que tras la destrucción del sistema de producción capitalista haya que crear un Estado con una dictadura del proletariado, porque sienten que todo Estado tiende a crecer, a tomar más poder, así que al tomar la clase trabajadora en sus manos los medios de producción, cambio y servicios, los campesinos las tierras, deberán organizarse en organizaciones de productores, de forma federalista y colectivista, para intensificar la producción y poner al servicio y alcance de todos el máximo de productos alimentarios, de vestido y calzado, administrado y controlado por el organismo creado por los colectivistas para llevar la administración económica, quienes federados con todos las otras colectividades crearán el Organismo Nacional Económico, que velará para que los servicios no cesen y cumplan su función de relación y complemento con la vida colectivizada.

Así desaparecerá el Estado, creador de privilegios; los ejércitos, porque todos seremos combatientes en la defensa de nuestro sistema socio-político; los policías, los cuerpos jurídicos, porque al existir la igualdad, desaparecerán los motivos para que haya inadaptados; los enfermos por causas genéticas serán tratados en la medida de sus necesidades en hospitales acondicionados para aquellas enfermedades y que puedan volver al núcleo social al que pertenecen.

La educación, aparte de la enseñanza natural para la profesionalización científica, industrial, técnica, administrativa etc, llevará un gran contenido humanístico que cada quien tomará con arreglo a su capacidad y sentir, literario, musical, teatral, pintura, escultura, todos podrán incursionar en aquellas artes por las que sientan mayor atracción o posean mejores cualidades. Esa educación no será elitista, todos podrán llegar a ella, la condición de ciudadano productor es la única condición para poder iniciar su camino.

Y esa educación llevará como base una preparación para intensificar y ampliar su continuidad, y al igual que en Suiza, según se dice, cada ciudadano tiene un fusil para defender su suelo, los ciudadanos que vivan en un sistema político socialista libertario, comunista libertario, anarquista, recibirán en su educación una formación que los haga estar alertas y vigilantes ante cualquier desvío que tienda a querer establecer un sistema político autoritario con todos sus estamentos.

Será una sociedad nueva en donde todos se sentirán una pieza actuante dentro de una sociedad, porque todos y cada uno tienen en sus manos una parte de la acción constructiva que conforma el todo de las necesidades ciudadanas.