Editorial

Como una muestra del espíritu democrático que anima al actual gobierno el Ministerio de Educación ha decidido, por todos los jóvenes del país y sin consultarles, las virtudes de una cátedra de instrucción pre-militar. Si bien la cátedra de marras existía en carácter experimental, lo imprescindible de su naturaleza educativa había reducido a un 10% el número de institutos públicos que la impartían. Pues ahora, desde septiembre, se iniciará un proceso que aspira que todos los planteles públicos y privados a nivel de 4to. y 5to. año, tengan a sus chicos bien formaditos, haciendo orden cerrado y aprendiendo las bondades de las artes castrenses. El ministro ucevista Hector Navarro pregona a los cuatro vientos lo pedagógico de la medida, afirmando que se ha redimensionado la materia por haber "eliminado las practicas de tiro". (porque una cosa es estar en la oposición y otra, en el gobierno ¿no profe?).

A ver si Navarro se entera (ya que le gustan tanto las ordenanzas) que el artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, junto al artículo 5 de la Declaración Americana proclaman el derecho de toda persona a la libertad de pensamiento, conciencia y religión. Que la ONU en una resolución 1989/59, del 8 de marzo del 89, reconoce el derecho de toda persona a tener objeción de conciencia al servicio militar obligatorio como ejercicio legítimo del derecho a la libertad de pensamiento -cosa que una educación digna de llamarse así debe promover, o sea, el poder pensar y decidir por si mismo-.

Si se pretende legitimar la cátedra con discursos y maquillaje, ¿porqué no profundizar cualitativamente las restantes: historia, literatura, artes, filosofía..., las cuales sí verdaderamente forman valores de solidaridad y convivencia? ¿Porqué la disciplina militar y no la discusión liberadora?, ¿Porqué desviar recursos para ver clases en los cuarteles y no repotenciar los institutos públicos para un real proceso vivencial de aprendizaje?

L@s libertari@s hemos iniciado una campaña de información y repulsa a dicha materia pre-militar. Si te interesa ver los materiales que editamos al respecto, no dudes en solicitarlos al e-mail , o lo que seria mejor: difunde tus propios puntos de vista al respecto y organiza a tus amig@s. Para nosotr@s la solución es sencilla: Si Navarro, Chávez y los "republicanos" les parece tan ineludible ver clases para aprendices de soldados, pues, que vayan ellos.