El Por-venir

El futuro, si bien siempre incierto, adquiere entre nosotros un tono progresivamente oscuro en todos los sentidos y nos queda por delante una verdadero esfuerzo colectivo si hemos de intentar superar la actual situación, que sólo tiene visos de empeorar. Veamos lo que digo por partes:

Política: la política, entendida como discusión de ideas en torno a la manera de organizar la vida colectiva, desapareció. Si alguno tuvo alguna esperanza de renovación con este gobierno, la farsa de la constituyente y sus resultados acabó con ella. ¿Alguien cree que los elegidos leyeron el camión de sugerencias que llegó de todo el territorio, cuando la propia revisión de los artículos se hizo en un par de días? Todo el quehacer político se ha reducido a un jefe que ordena y la multitud que aclama, esperando que en alguna ocasión alguna de las decisiones le sea favorable. Mientras tanto, vota y vota a favor de la concentración de poder hábilmente manipulada. Tal como lo señalan las divergencias entre los civiles y los militares del movimiento, la única alternativa de cambio es un golpe de estado, por estos o por otros comandantes que sean perjudicados, o alguna otra acción violenta. Los civiles, aún los del mismo movimiento político del presidente, no cuentan y todo el poder de Miquilena, Rangel y cía dependen de lo que diga Chávez y así como se sacudió a los juramentados del samán, puede hacerlo con cualquiera. La política se ha reducido hoy a servidumbre voluntaria.

Economía: el discurso antiliberal del presidente se acompaña con una clara política neo-liberal, lo que hace que el conjunto sea confuso. En lo económico, desde el rol del Banco Central en la nueva Constitución hasta el monto de los aumentos de sueldo pasando por las políticas de privatización, ahora entre nuevos amigos, el mantenimiento de alta desocupación, de los impuestos, el pago regular de la deuda, vieja y la que se irá adquiriendo, el control de la inflación por vía del hambre, se aplica la clara receta liberal del FMI. Esto es lo que mantiene tranquilo a EE.UU. que es el único peligro que tiene Chávez, ya que son casi los únicos compradores de nuestro petróleo. El control lo mantienen porque si bien entra real al gobierno por el precio del petróleo, la ausencia de inversiones, o la desinversión, no permite crear nuevas fuentes de trabajo, lo que genera una amenaza que impide que Chávez se salga de la vía. Como el gobierno no tiene más cabeza que para el mar de felicidad cubano, esto no va a cambiar. Los cubanos medio vivían de las prebendas soviéticas dándoles azúcar y nosotros lo haremos de las gringas dándoles petróleo y bajándonos los pantalones cuando quieran invertir una locha. La diatriba anti-liberal es cuento para que los bolivarianos se entretengan en las cadenas de discursos. En la práctica cumplimos al pie de la letra con lo que nos mandan, vender petróleo y comprar fuera todo lo demás, desde franelas hasta los carros.

Social: en este tema no hace falta ahondar mucho, porque todos lo vivimos. Muchos son los discursos de un presidente que a pesar de que no duerme preocupado por nosotros, nada ha hecho por los niños abandonados y por ningún otro, pero que cada día está más gordo. ¿Será que no dormir le abre el apetito? Si se le abre, tendrá con que calmarlo porque en el resto de la gente, el hambre como nunca y creo que el problema habitacional se solucionaría viviendo en tanta nevera vacía. En cuanto a la delincuencia, una manera de mantener a la gente en sus casas y al ejército en la calle, es una de las actividades de las que Chávez puede enorgullercerse que ha estimulado. El famoso Plan Bolívar 2000, del que más vale callar y ya no se habla, se redujo a tareas de maquillaje, soldados por doquier, y fuente para redondear un buen ingreso por los encargados, porque a eso no lo controla nadie. Trabajo no hay, ni habrá porque no se ve que haya algún tipo de impulso en el área económica. Cultura no hay, y tan no hay que ni siquiera se puede criticar su política, porque para alguien que considera que la sabiduría de la vida se alcanza tirado en el barro de los llanos barineses jugando a la guerra, o en la lomita de un estadio de beisbol, el arte, las letras, el teatro, la música, la filosofía son actividades inútiles, hasta subersivas, propias de la corrupción de las mentes. Y si en algo se ha caracterizado el movimiento anarquista a través de toda su historia ha sido su afán de que cada uno alcance el mayor nivel de conocimiento posible libremente, y lo que está sucediendo con la cultura y la educación no debe admitirse porque ese daño no es momentáneo sino para toda la vida. Las reformas educativas son un lavado de cerebro que pretenden inculcar que en el siglo XXI seremos felices con las consignas que eran viejas en el XIX. Si Gómez logró que Venezuela entrara en el siglo XX en 1935, con este gobierno entraremos en el XXI cuando los otros vayan saliendo. En las universidades no hay becas, los salarios son miserables, no hay estímulos para estudiantes ni profesores, no hay libros, no hay equipos de trabajo. Para los jóvenes hay droga, sexo y enseñanza militar en los colegios. Tremendo avance. Claro que así Chávez se asegura los votos para la segunda reelección.

Final: Nos gobierna una personaje experto en beisbol, que gracias a eso entró en la academia militar porque lo rasparon en el examen de ingreso pero como era buen pitcher lo admitieron, cuyo modelo de conducta es lo que aprendió en sus ejercicios de campaña y en la lectura del oráculo del Guerrero, ladino y astuto, traidor a su juramento de respetar la ley y ahora a sus compañeros de golpe. Cuando un personaje de esta formación se hace de todo el poder que le otorga una población descontenta, no cabe esperar otra cosa que lo que está sucediendo. El error radica en que, después de Cristo y Mahoma, no ha habido otros salvadores. Con ellos, si es que lo fueron lo que es muy discutible pero se los acepta, se cerró la lista y esperar que aparezca otros es ingenuo. La salida es buscar soluciones entre todos, canales de comunicación directa, acciones en defensa de lo que consideramos no-negociable y no sentarnos a ver como nos derumbamos...mientras el líder se toma un cafecito. Pero para el grueso de la población ésta no es la vía y por eso dije al comienzo que el futuro es sombrío y por ello el trabajo por hacer, para revertir este mal momento, mucho mayor.