Seattle... Washington... 1º de Mayo...

Los Olvidados Contraatacan

Rubén Fernández
<rfr@ccs.internet.ve>

"Si crees que la OMC es siniestra, espera a que te cuente sobre el capitalismo"
--Grafitti visto en varias universidades de los EEUU

Algo cambió en la escena mundial el 30 de Noviembre de 1999; tras tantos años de obedecer calladitos, obreros, estudiantes, ambientalistas, anarquistas, feministas y más "-istas" de los que puedo recordar, convirtieron a Seattle en un "campo de batalla" como no se había visto en más de un cuarto de siglo, pillando a las élites del poder con los pantalones abajo.

Seattle, así como las luchas anti-globalización que siguieron, parecen haberse escapado de los sueños de cualquier ácrata: són internacionales, no dogmáticas, solidarias, y organizadas sin ningún "comando central"; durante estos episodios de lucha, pareciera que la principal diferencia entre los anarquistas y el resto de la plebe era que los primeros iban de negro.

Tanto en Seattle (30 de Noviembre de 1999) como en DC (15 de Abril de 2000), los participantes se organizaron de manera descentralizada: grupos de afinidad (de 5 a 20 personas) capaces de tomar decisiones autónomas en plena calle. Antes de las marchas, los grupos de afinidad enviaban delegados a un consejo que planeó las acciones a tomar (y luego se disolvió). Los diversos grupos se "repartieron" la ciudad en secciones; cada quien tenía una calle que bloquear.

Esta forma de organización tomó totalmente por sorpresa a la policía de Seattle, garantizando el éxito al abortar las sesiones de la OMC; La violencia desmedida que se observó en Seattle se debió a una simple razón: los agentes estaban *asustados*. La policía de Washington DC, aunque mejor preparada, también se encontraron impotentes para detener la marcha.

El Nuevo Orden Mundial (TM) se ha visto humillado doblemente: primero, porque toda la miseria que pretendía ocultar ha salido a la luz de repente, como un inodoro averiado que devuelve todo lo que has puesto en él durante los últimos días; segundo, porque un sinnúmero de personas fueron capaces de actuar en forma conjunta, pese a la gran diversidad de estrategias y propósitos, lo cual, según Lenin, hubiese sido imposible sin que "miles sometan sus voluntades individuales a la voluntad de uno sólo". Sin proponérselo, los rebeldes estaban probando, con hechos, no palabras, la obsolescencia de la organización jerárquica, avergonzando a autoritarios de todos los colores.

Esto no quiere decir que todos tuviesen la Revolución en mente; de hecho, la mayoría pedía "comercio justo", "arreglar las cosas", en fin, puras reformas. Pocos se daban cuenta de que, en su misma forma de organizar la lucha, se encontraba el germen de una nueva forma de vida. Si en algo puede ayudar el movimiento libertario, es en proponer la idea de que el sistema capitalista no se puede remendar, que debe ser eliminado, y que la alternativa al mismo está en nuestras manos.

La Rebeldía crea Extraños Compañeros de Cama

¿Quién se hubiese imaginado hace apenas un año a las organizaciones obreras y ambientalistas haciendo CUALQUIER COSA juntas? Normalmente, los obreros rechazan colaborar con los eco-guerreros, puesto que cada victoria en favor del medio ambiente frena el crecimiento de "la economía", causando la pérdida de puestos de trabajo, perjudicando a los trabajadores.

Quizás esto sea indicio de que éstos grupos, aparentemente tan dispares en sus metas, están descubriendo que están luchando contra el mismo enemigo común: "la economía".

(desde el fin de la Guerra Fría, los medios han estado utilizando la palabra "economía" en lugar de "capitalismo"; como diría Orwell, "Capitalismo" ser inbuenohabla porque hacer gente inbuenoplus pensar; "Economía" buenopensarplus).

Los Nuevos Bárbaros contra el Nuevo Imperio

La prensa establecida ha sido un poco más fiel a los hechos que de costumbre; esto no significa que ahora los medios se estén poniendo de nuestro lado: lo que sucede es que actualmente existen tantas fuentes de información alternativa que, si mienten demasiado, la gente podría darse cuenta (!).

En esta nueva era de protestas, la información fluye horizontalmente y en todas direcciones, en lugar de ser difundida desde los "órganos de difusión revolucionarios" hacia el resto de los vasallos. Las redes sustituyen a las jerarquías, la comunicación de ideas sustituye a la cadena de mando.

Los medios físicos que facilitan esta comunicación se encuentran en todos los niveles de tecnología: desde cartas y fanzines, hasta E-Mail y radios comunitarias.

El uso intensivo de la Internet en estos acontecimientos ha hecho realidad los temores que expresó hace algunos años la corporación Rand (un apéndice privado de complejo industrial-militar de EEUU): que los activistas se encontraban mejor preparados que nadie para usar la Red como medio para organizarse; Pues ¿Quién mejor para utilizar un medio de comunicación horizontal, "sin cabeza", que aquellos que siempre han buscado una *sociedad* horizontal y sin "cabeza"? Rand temía que las mismas naciones-estado y corporaciones, con sus estructuras jerárquicas, fuese superada por sus oponentes en el uso de este nuevo medio.

Una de las grandes paradojas de la historia es que los bárbaros pudieron conquistar a Roma (destruyendo así al "imperio invencible") ¡usando las mismas carreteras imperiales que Roma construyó para controlar mejor su imperio!

Amigos bárbaros, el Imperio ha construído carreteras de información para vigilar mejor sus negocios; ¡Es hora de ir a Roma!

¿Y qué Pasará Ahora?

Una duda inquietante que se presenta es: ¿representa todo esto el inicio de una nueva era de luchas, post-guerra fría, post-ideologías autoritarias? ¿O se trata tan sólo de un accidente estadístico, una desviación temporal de la norma en una era de apatía masoquista, destinada a volver a la "normalidad" tan pronto como los dados vuelvan a caer?

Pregunto esto porque todo comenzó sin previo aviso, tomando por sorpresa incluso a los mismos que participaron en ello; bien podría acabarse tan repentinamente como empezó.

Por suerte, existe otra hipótesis, igualmente probable: observando la historia del mundo durante los últimos tres siglos, se puede pensar que la apatía de las décadas recientes es la anomalía estadística, y que los dados nos están llevando de vuelta a la única posible normalidad de una sociedad represora: Una horda de punks quebrando las ventanas de un McDonald's.