Contra el FMI, el BM y la OMC

September 26 Collective

El 26 de Septiembre, el FMI y el BM intentarán reunirse en Praga. ¿Su objetivo? Volver a hacer pasar por el aro del dogma washingtoniano del capitalismo de libre mercado, como les gusta llamarlo, a las naciones más pobres de la Tierra. Pero he aquí que 50.000 personas, hartas ya del genocidio, de la contaminación, del robo y la pobreza que se han convertido en las tarjetas de visita de estas instituciones, van a impedírselo. Y tú ¿de qué lado estás?

Los Asesinos

Antes siquiera de que las armas de la II Guerra Mundial se hubieran enfriado, la elite de las finanzas occidentales se reunió en Bretton Woods, en los EE.UU., con el fin de diseñar un sistema financiero global de capitalismo integrado, expresamente concebido para concentrar riqueza y poder en manos de unos pocos ricos. Allí idearon el FMI y el BM, los cuales, sin tiempo que perder, acorralaron a los países del hemisferio sur con préstamos de cantidades inmensas con las que sufragar programas que el sur ni necesitaba ni podía permitirse. La negociación de los préstamos se realizaba en secreto, con cargos responsables del ejército o del gobierno, que, con frecuencia, no eran electos, y, por lo general, eran corruptos. Abacha, Marcos, Suharto, Pinochet, cualquier dictador de los últimos 50 años que se te ocurra, es muy probable que tuviera los bolsillos forrados por el FMI a cambio de la represión y del exterminio de su pueblo, para asegurar de esa forma que la oligarquía del planeta tuviera la oportunidad de saquear sus recursos naturales. En el momento en que estos países se ven atrapados en la red del pago de la deuda y de la firma de nuevos préstamos, el BM y el FMI entran en escena para 'resolver' el problema imponiendo Medidas de Ajuste Estructural con reformas económicas y políticas. Así se les obliga a esos países a desviar más recursos al servicio de la deuda, mientras la producción nacional se descarta en favor de una economía orientada al comercio exterior. La empresa pública se privatiza (se vende a multinacionales occidentales), los salarios se recortan drásticamente, los servicios se reducen y desaparece la protección medioambiental, sanitaria y educativa. El crecimiento económico es el único objetivo.

Los Asesinados

Más de 10 millones de personas han tenido que abandonar sus casas y sus tierras, por causa de programas financiados por el BM, de los cuales, dos tercios, según sus propias cifras, acaban fracasando. Los gobernadores de los bancos se preocupan más de asegurar nuevos contratos de 'desarrollo', que resulten lucrativos para aquellas compañías cuyos gabinetes de dirección ellos ocupan, que de aliviar la pobreza. El BM ha congelado el gasto de Ecuador en materias de sanidad y educación en un 3% y un 8% respectivamente; mientras, el pago de la deuda (ya ni se pretende que haya una nueva negociación) absorbe más del 53% del presupuesto total del país para este año. Y esto en un país donde el 70% de la población vive con menos de 2 dólares al día. Cada año, 17 millones de niños mueren de enfermedades de fácil curación y un tercio de los habitantes del sur no llegará a los 40. Desde Perú hasta Papúa, en Nueva Guinea, las capas freáticas desaparecen bajo las aguas residuales tóxicas, mientras la tierra cultivable se destina a satisfacer la adición al café y a la cocaína de occidente, en lugar de a producir alimentos para los niños. Mientras occidente se compromete de boquilla a la reducción de las emisiones de CO2, el BM financia a grupos armados para que acaben con los indígenas Uwa de Colombia y Bakweri del Camerún, con el único fin de proteger así los oleoductos de BP y de Exxon.

La Resistencia

Con el impulso de la insurrección zapatista de enero del 94, en lucha contra los planes del gobierno de desviar los recursos de la región al Norte, está creciendo toda una oleada de resistencia global como frente común contra la megalomanía del dinero. Desde el mes de mayo, Argentina, Nigeria, Pakistán y Paraguay se han visto sacudidos por las huelgas generales en protesta contra los recortes de salarios, subidas de impuestos y privatización orquestadas por el FMI.

En Francia ha habido agricultores que han arremetido contra las hamburgueserías de McDonalds y sus homólogos de la India han arrancado las cosecha de GM y las han prendido fuego. Los ecologistas europeos están buscando la forma de invertir las políticas de transporte más destructivas, al tiempo que los Sin Tierra del Brasil reclaman la tierra robada para cultivarla ellos y alimentar a su gente. El 18 de junio del año pasado, los anticapitalistas, ávidos de justicia, colapsaron el centro financiero londinense durante un día; mientras, 100.000 personas cerraban Bangalore. El pasado 30 de noviembre decenas de miles de personas impidieron a la Organización Internacional del Comercio que iniciara una nueva ronda de conversaciones en Seattle; abril, a su vez, vio cómo la atención se centraba en el BM y el FMI en Washington D.C. El primero de mayo se vivieron protestas anticapitalistas en todos los continentes y desde entonces, se han dejado oír, desde el seno del BM, voces que responsabilizan a la organización de la crisis asiática y del saqueo de los estados soviéticos.

En esta resistencia no hay dirigentes ni manos negras. Cerca de 100.000 problemas diferentes de nuestro mundo, hasta ahora desconectados, se han dado cuenta de que tienen en el capital global un enemigo común que ignora las necesidades de muchos en favor de los intereses de la oligarquía. A la disensión la reciben porras y balas. Conscientes de su falta de eco popular, el BM y el FMI han intentado presentarse con una nueva imagen de 'reductores de pobreza', pero igual que en cualquier dictadura que les haya precedido, el mensaje final de la globalización para sus detractores es: 'A callar, si no queréis que os pase nada'.

El Día de Praga

Pero sus amenazas no dan fruto y cada acción que se toma en su contra consigue abrir una nueva fisura en el caparazón de la opresión. Una red de activistas, con base en Praga, que engloga también a ecologistas, anarquistas, sindicalistas y ciudadanos comunes (INPEG, Iniciativa contra la Globalización Económica) han hecho una llamada a la acción, instando a todos aquellos que quieran ponerse en camino hacia la capital checa a unirse al encuentro el 26 de septiembre. Se pretenden llevar acciones de protesta por la mañana (desde ocupación de oficinas hasta teatro en la calle) seguidas de la toma del centro de congresos del Palacio del a Cultura. Aunque se ofrecerá información y coordinación, se sugiere que los grupos se organicen lo más posible y que encaucen sus protestas por la vía dura o la vía blanda, tal y como les parezca conveniente.

Y esto ¿Qué tiene que ver conmigo?

Nos tememos que mucho. Paro, inseguridad laboral, la espiral de la pobreza, recortes en servicios, empeoramiento de la vivienda. Hay para elegir. Un sistema que persigue beneficiar al mercado y no a las comunidades. Los pequeños agricultores y comerciantes se hunden, mientras a las multinacionales se les rebajan billones de libras en impuestos para que creen una docena de puestos de trabajo, lo recauden y cierren a los seis meses. A Gordon Brown (Ministro de Finanzas británico) le comunicó el FMI que no podía gastarse la ganancia de 22.5 billones de libras conseguidos por la venta de licencias de telefonía móvil en construir más hospitales, sino que tenía que emplearlo en saldar la deuda que tenía el Estado con la banca (Los préstamos estructurales del FMI generalmente los concede la banca privada y son avalados por los gobiernos; los intereses son altos y el 'resultado' es dinero fácil para los accionistas). Mientras menguan las oportunidades y crece el número de atropellos, el hijo heredero de Thatcher, Tony Blair (descrito como 'visionario' por los magnates de los negocios) propone más restricciones y condenas más duras para aquellos que ya se han quedado sin oportunidad alguna.