Poemas Automáticos de la razón cuando llora

Any Alarcón

I

Agotada por el ir y venir de los días
me siento perdida
en el atardecer de la nostalgia.
Verde, poco a poco
voy recuperando la esperanza.
gota a gota el azul sueño
Se comienza a mezclar en grumos que se depositan
levemente en la ternura de tu sexo.
Bajo las manos y los hilos de luz se confunden con tu cabello.
El uno y el otro canto polifónico de sudor y gemidos.
Reposas tus manos en el camino de la noche, en el camino de los azules, en el camino que desaparece uno a uno en el recuerdo del otro.

II

La tarde envejeció, el tiempo continúa y con dolor va pariendo la noche
con sus estrellas , con su violencia con sus perfumes con todos ustedes absurdos llenos de futuro.
Se apagan las luciérnagas, el inconsciente va ocupando sus camas en una orgía de imágenes: la razón calla absorta.
Es incapaz de comprenderse, es incapaz de preguntarse
Nada, hombres y mujeres se mezclan como una espiral; forman escaleras; se aturden; se besan; se atacan; se diluyen...
Todo ocurre, nada pasa y yo aquí, cansada por el ir y venir de los días...

III

A través de mi garganta estalló lo innombrable
como un huracán que recorre mi pecho hasta mi vientre...
Mis poros se abrieron y dejaron entrever
la oscura sensación de un tiempo pasado que se rememora,
una y otra vez en la mirada perdida de un reloj.
Ya nada importa cuando eres abatido por aquello intangible,
impronunciable,
que mezcla la fe con la nada.
Absorta, pasan los años y la existencia en una fracción de segundo...
¿Quién eres? ¿Qué eres? No importa cuando la muerte se sienta en tu mesa a esperar que des el último suspiro.