A. Serrano González
Cicerón el primero fue cónsul en la Roma Imperial, dotado de una elocuencia única, subyugante, no sólo dominaba sobre los demás cónsules , se imponía por sobre todos gracias a su capacidad para decir, por la claridad, facilidad y desenvoltura en el uso de la palabra para enfrentar el acoso al que era sometido por los adversarios que nunca faltan, ya que ningún legislador es justo.
Más tarde, en los días de la segunda guerra mundial, hubo un Cicerón, espía alemán que llegó a infiltrarse como chofer dentro del servicio doméstico del Embajador inglés en Turquía. Así le era fácil caminar por pasillos y salas de la embajada y conocer casi a minutos los pasos del embajador. Por esta razón pudo copiar, fotografiando, documentos muy secretos guardados en la caja fuerte de la Embajada, que obligó al gobierno de Churchill y a los servicios de espionaje e investigación a redoblar la vigilancia y buscar, milímetro a milímetro cada punto hasta lograr hallar al lugar de donde fueron usurpados los documentos secretos.
El moderno Cicerón, el Cicerón venezolano, es una sombra a la que dió vida y movimiento el actual ministro de la defensa, Dr. José Vicente Rangel. Todos recordamos la seriedad y firmeza que imprimía el Dr. rangel cuando hablaba o escribía sobre cuanto le comunicaba su Cicerón. Tan informado estaba el Dr. Rangel de cuanto pasaba por cada cuartel o departamento que correspondía a la defensa nacional, la más pequeña gripe, el estornudo más chiquito, todo cuanto papel emborronado, arrugado como testimonio de ocultamiento, todo llegaba a conocimiento del Dr. rangel. Ya no cabe duda, de que su ascenso a ese ministerio es debido a ese conocimiento adquirido gracias a los informes servidos por Cicerón. Ya en aquella época, los servicios especiales de investigación andaban detrás de la sombra que ofrecía la imagen y figura del Dr. Rangel, pero los agentes de investigación no pudieronnunca encontrar el punto y lugar en donde el Dr. Rangel pudiera cruzarse con Cicerón y poder éste entregar informes, historias y cuentos, sobre todo, ¡mucho cuento!, pues el servicio epistolar estaba totalmente vigilado y controlado. Yo, aparte que solamente conozco algo, muy poquito, de Cicerón el romano, nada que hablar del Cicerón venezolano, éste es un personaje ligado a la figura y persona del Dr. Rangel, en tanto y cuanto el actual ministro de la defensa nacional, haga de periodista y comunicador social, pues estamos viendo que cuando se habla del Plan Bolívar 2000, Cicerón no aparece por parte alguna para hacer a su creador y publicista entrega del informe único y cierto, de qué es lo que pasa entre los uniformados.
Sin duda que el Dr. Rangel, en su nuevo ministerio, no tiene tiempo libre para hacer su paseo por Los Palos Grandes, lugar en donde los viejos sabuesos le perdían la pista, ya que no podían suponer desapareciera ante la puerta de Rey David, esa tienda de exquisiteces, única en Caracas, ante la cual hay que descubrirse al pasar ante sus puertas, ya que son muy pocos los que pueden llevar sobre sí una cartera capaz de pagar el costo de cualquier manjar allí servido. Su publicidad pudiera decir: "Sólo para oligarcas", claro que el Dr. Rangel no quiere sentirse así calificado, pues quien hace uso de los truenos y centellas en Venezuela, tendría que hacer excepciones en sus denuestos o echarlo del ministerio, cosa esa, que para "boína roja" no cuesta un pestañeo, pero el Dr. Rangel resulta una base sólida de sustentación de esa cúpula gubernamental, que por estos días, fines de marzo, tiene temblores.