Basta de persecuciones contra los participantes del Encuentro Antiimperialista y de luchadores anti-OTAN en Italia
La persecución constante de opositores contra la agresión imperialista de la OTAN contra Yugoslavia, apoyada decisivamente por el gobierno de centro izquierda italiano, ha llegado a una nueva escalada. El 7 de diciembre fueron detenidos cinco activistas de la "Coordinadora Internacionalista Quemada" así como activistas importantes del movimiento anti-OTAN en Italia del Norte acusados de pertenecer a la "organización terrorista Grupos Partisanos de Sabotaje G.P.S.". Con el mismo pretexto de vínculos con los G.P.S. fue realizado un registro domiciliario de cinco horas y un interrogatorio de tres horas en casa de un dirigente de la Corriente Leninista Internacional y de su sección italiana Voce Operaia. Reproducimos aquí la declaración política de protesta de Voce Operaia sobre los recientes acontecimientos:
"Nuestra organización no se dejará intimidar por la casería de brujas antiterrorista y seguirá trabajando sistemáticamente contra la política imperialista de la OTAN y del gobierno italiano. (...) En su camino de política imperialista agresiva, los gobiernos OTAN no sólo necesitan ejércitos altamente armados con un potencial destructivo inhumano enorme, sino tienen que deshacerse de cualquier oposición interna. (...) En Italia esta oposición interna ha tomado varias formas durante los meses de bombardeo contra Yugoslavia. Sobre todo las movilizaciones de masas en las calles fueron en la mira del gobierno infame de D'Alema. Sin embargo, la lucha antiimperialista ha asumido también formas mas extremas de lucha como ataques incendiarios y atentados de otro genero contra lugares simbólicos de la participación del gobierno italiano en esta guerra de agresión sanguinaria. Estos atentados nunca han causado víctimas humanas, contrariamente a las bombas OTAN, sino sólo causaron danos en las flancos de casas o en automóviles. Es una infamia increíble que ahora los criminales de guerra se atreven a condenar estas acciones como actos 'terroristas e ilegales'. (...)
Ningún revolucionario sincero y verdadero puede rechazar por principio el sabotaje y la violencia. Cada acción contra el sistema capitalista se puede considerar una forma de sabotaje. También una huelga general que cierra la producción constituye una forma de sabotaje. Los oprimidos están obligados a hacer uso de la violencia para defenderse de los ataques de las bandas armadas del Estado que reclaman tener el monopolio de la violencia. Quien quiere cambiar el mundo debe saber que esto no puede lograrse sin violencia, o sea sin una gran revolución.
Lo que, sin embargo, puede ser correcto por principio, no tiene que ser siempre correcto políticamente. De vez en cuando incluso puede ser equivocado y contraproducente. Una acción de violencia siempre es un acto político y tiene que ser juzgado como tal y no desde un punto de vista etico-moral. (...) Lo que podría parecer legítimo moralmente no tiene que ser justo políticamente. Una acción de venganza puede parecer correcto a la conciencia y el sentir revolucionarios y por esto transformado en practica política. Pero quien quiere pasar de la teoría a la práctica tiene que basarse en el análisis político para poder concluir si una acción es justa y adecuada para el avance en la lucha. La pasividad del movimiento obrero hoy tiene profundas razones políticas y sociales y no es consecuencia de una política de represión brutal del Estado. Los actos de sabotaje orientados a romper esta pasividad del proletariado y estimular su iniciativa, en el contexto político actual casi siempre son equivocados y aventureros. (...) Todo esto sin embargo no debe ser nunca un pretexto para escapar de nuestra responsabilidad a la solidaridad militante para defender a todos los compañeros contra la represión estatal. Aunque tomado el caso que las acusas construidas con mentalidad policíacas contra los compañeros detenidos el 7 de diciembre serían veras, es nuestro deber político y moral exigir su liberación inmediata.
Libertad para los compañeros detenidos! Alto a la persecución por cualquier presunta relación con 'banda subversiva' ! Libertad para todos los prisioneros revolucionarios!"
Ya son muchas las organizaciones revolucionarias e internacionalistas que han protestado contra esta política criminal del gobierno de centro izquierda italiano que pretende darle el golpe de gracia a la vanguardia del movimiento popular anti-OTAN en Italia. El POR, a pesar de las diferencias que tiene con Voce Operaia, considera que es una obligación de todo revolucionario tomar parte activa en la campaña de defensa de los camaradas perseguidos por el estado burgués italiano. Como parte de la misma llama a todos los compañeros y organizaciones revolucionarios y antiimperialistas a levantar su voz de protesta y repudio contra esta política represiva y exigir la libertad inmediata de los compañeros detenidos y un alto a la persecución de los activistas anti-OTAN.
Mensajes de solidaridad para los compañeros presos y perseguidos a: marxista@tin.it y quemada@tin.it
14 de Diciembre de 1999
Partido Obrero Revolucionario (Argentina)