• El mayor terrorista del planeta, el imperio norteamericano y su ladero inglés, han ocupado Irak consumando un nuevo genocidio sobre sus pueblos. Bush y la banda de delincuentes que lo acompaña, se asemejan mucho al nazismo. Las armas de destrucción masiva sólo existen en manos de los imperios invasores. Y la “democracia” que proclaman es la instalación de un miserable virreinato militar para saquear el petróleo.

• Bush ganó una batalla militar pese al repudio de gran parte de los pueblos de todos los países y también del suyo. Y ya dejó claro que va por más: en Medio Oriente y en el mundo. Su propia crisis económica lo empuja al saqueo del planeta.

• La cobarde burguesía iraquí, y Saddam y su régimen, desertaron de ofrecer resistencia en Bagdad. Siguieron el ejemplo de los demás capitalistas y gobiernos multimillonarios de toda la zona, que son los responsables de las derrotas –a lo largo de más de medio siglo– de los pueblos árabes a manos del imperialismo y de su fortín regional: el estado sionista.

• Los imperialistas de Francia y Alemania, y Putin (Rusia) perdieron parte de sus negocios a manos de los norteamericanos. Quieren usar a la ONU para no quedar afuera del botín del petróleo. Lo logren o no, nada cambiará la situación de los pueblos de Irak, porque todos los imperialistas son enemigos irreconciliables de los pueblos del mundo y deben ser combatidos en todos los terrenos.

• La guerra de Estados Unidos por la conquista del mundo, continuará. Irak es sólo el primer capítulo. América latina no está fuera de los objetivos de conquista de estos modernos piratas.

• Sólo los trabajadores y los pueblos oprimidos del mundo podrán enfrentar este salto en el militarismo y la barbarie capitalista mediante revoluciones antimperialistas y anticapitalistas.

• Es vital la solidaridad activa de las organizaciones obreras y populares con las acciones de resistencia en Irak. Y repudiar la ocupación militar angloyanqui, luchando en todo el mundo para echarlos.

• Hay que combatir a todos los imperialismos en todos los países, incluyendo la necesidad de dar esta pelea en los propios países imperialistas.

• La forma más activa y superior de solidaridad es impulsar la lucha revolucionaria en cada país donde estamos para echar al imperialismo y derrotar a sus socios capitalistas locales, barriendo su poder, para que tengan que enfrentar “dos, tres, muchos Vietnam”.

11/04/2003

LSR - Liga Socialista Revolucionaria

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