¿Qué pueden esperar los trabajadores de los políticos capitalistas que van al ballotage?: ellos mismos se encargaron de dejarlo claro en la semana previa al 27 de abril. En efecto, el lunes 21 Duhalde, el padrino de Kirchner, organizó una feroz represión sobre las trabajadoras de Brukman y quienes nos solidarizábamos con su justa lucha en defensa de su fuente de trabajo, abandonada por la patronal hace ya un año y medio, y que ellas sacaron adelante con coraje y trabajo.

En Salta, Romero –el vice de Menem– organizó una feroz represión en Gral. Mosconi y Tartagal, encarceló a buena parte de los dirigentes piqueteros y desplegó una cacería casa por casa de quienes no logró detener, como en los mejores tiempos de la dictadura, situación que se mantiene actualmente.

Fellner, el gobernador de Jujuy que arrimó buenos votos para Kirchner, represión masivamente a los trabajadores –ocupados y desocupados– que reclamaban meses de salarios –o subsidios– adeudados.

Son pruebas fehacientes de que ambos candidatos son enemigos del pueblo trabajador. Los dos defienden –cada uno en su estilo– este sistema de explotación capitalista y de subordinación al imperialismo, que nos ha conducido a la catástrofe actual.

Por eso, no se trata de elegir “el mal menor” el 18 de mayo, ya que es como elegir entre morir degollado o morir ahorcado. De lo que se trata es de organizar cotidianamente la resistencia, empezando por rodear de solidaridad el Primero de Mayo a todos los que encabezan hoy esa resistencia.

Ni las recientes elecciones, ni las próximas, van a resolver uno solo de los grandes padecimientos del pueblo trabajador, por mucho que nos aturdan con su propaganda destinada a convencernos de que “ésa es la única forma que tenemos de expresarnos, participar, y representarnos”: si ésa es la única forma, hay que enterrarla.

El sistema de representación política patronal que intentan recauchutar está podrido hasta la médula y no hay emparche que lo arregle: lo necesario es tirarlo abajo con la movilización en las calles. Así lo hicimos con De la Rúa, pero nos faltó avanzar en la articulación de una red de organización que ponga en pie un nuevo régimen de poder, basado en la democracia directa, ejercido sin intermediarios por los trabajadores y demás sectores castigados. Para poner fin al dominio de los megamillonarios nacionales y los monopolios extranjeros, terminando también con el Estado que los sostiene.

El 1º de Mayo: Apoyo incondicional a Brukman

y a todas las luchas

La LSR considera su deber contribuir a rodear de solidaridad a todos aquellos que hoy encabezan la resistencia contra este sistema explotador. En consecuencia, anteponemos este interés a nuestro legítimo derecho de realizar algún acto partidario propio en ese día de tanta significación para toda corriente obrera, socialista, revolucionaria e internacionalista.

Es un deber por elementales razones de solidaridad proletaria, pero también porque estas arremetidas de los capitalistas, sus gobiernos y sus aparatos represivos apuestan sus fichas a aplastar toda resistencia y a pasarnos por arriba para terminar de apagar toda brasa aun encendida de la rebelión popular iniciada en diciembre de 2001. Y esto tampoco ellos lo resuelven en las urnas, sino en las calles. Que puedan lograrlo, está por verse. Nosotros tenemos graves problemas de organización y gran debilidad (o falta) de dirigentes y acumulación revolucionaria organizada. Pero las patronales tampoco las tienen todas consigo: no sólo son los responsables absolutos del hundimiento del país y de la miseria creciente del pueblo, sino que también están divididos entre ellos sobre cómo mantener en pie este podrido régimen explotador. Sólo en nuestras debilidades reside su fortaleza.

Por todo esto, la Liga Socialista Revolucionaria convoca a sus militantes, simpatizantes y amigos; a todo trabajador que no quiera vivir de rodillas; y a todos los luchadores:

29/04/2003

LSR - Liga Socialista Revolucionaria

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