Frente a la claridad inobjetable de la voluntad re - reeleccionista del Ingeniero Fujimori y a su persistencia de continuar el modelo de ajuste neoliberal no existe ninguna garantía de imparcialidad.
No obstante el agotamiento del modelo, y pese a lo ilegal de la re - reelección, se vienen dando los procedimientos encaminados a asegurar la voluntad continuista del régimen. Su método es la fragmentación social y política de los factores de resistencia y oposición junto a posturas ofensivas y el control de iniciativas en sus manos. Por lo general lo ha logrado hasta el momento, porque la oposición facilitó el camino.
La oposición liberal no puede ofrecer cambios sustantivos al modelo económico y social que se viene aplicando implacablemente. Tampoco garantías de estabilidad o de autonomía frente a las decisiones de los organismos multilaterales o de las Fuerzas Armadas, pues carecen de solidez programática, organizativa y de cuadros.
Vastos sectores de la sociedad vienen expresando de distintas maneras su rechazo, pese a la desinformación y manipulación, a las intenciones continuistas. Pero éstas no encuentran, hasta el momento, su debida canalización en una candidatura consensual, que recoja tales sentimientos anti reeleccionistas y anti neoliberales de la mayoría del pueblo peruano. Es necesario hacer esfuerzos que permitan arribar a acuerdos confluyentes en torno a una plataforma y una candidatura con capacidad de éxito.
Sólo así podremos dar confianza y seguridad a los electores.
La falta de decisión y firmeza por parte de los sectores democráticos y progresistas de la sociedad es la base de la situación de incertidumbre que desanima al elector. El dilema que se le presenta al pueblo peruano es elegir entre una dictadura conocida y un modelo agotado, y que sin embargo se empeña en perpetuar, y una alternativa igualmente caudillista y autoritaria, que disputa el derecho de ser más leal en la aplicación del mismo modelo. Es decir, cambiar hiel por acíbar.
Ante esta situación decimos: No vencen los que dudan o los que se dejan ganar por la prepotencia del adversario. Ni los que pierden confianza en el pueblo, que espera salidas concretas y firmes. Cuando hay que actuar, no hacerlo equivale a la irresponsabilidad y a la traición a la confianza de la gente.
Importantes sectores han dado su veredicto en las jornadas del 28 de abril y 14 de octubre últimos. Respaldamos ese veredicto. Terminar con la dictadura y monerle el epitafio que merece el ajuste neoliberal. Cinco años más de régimen fujimorista es intolerable. De imponerse esta salida ilegal y fraudulenta, el próximo quinquenio ahondará la crisis, agudizará los conflictos sociales, acelerará la inestabilidad y con ella abrirá paso a un régimen aún más brutal y represivo. Pero también a una necesaria resistencia más intensa y múltiple del pueblo peruano.
Por lo que nos pronunciamos y declaramos al pueblo peruano:
1.- No obstante las limitaciones de tiempo existe aún la posibilidad de plasmar una tercera salida capaz de atraer las expectativas de la población y capturar el entusiasmo. Hay proceso de democratización de la sociedad y el Estado, de fortalecimiento institucional y de recuperación de los derechos políticos y sociales corrompidos o barridos por el régimen. El país necesita una nueva Constitución y una nueva institucionalidad. Hay que dejar de lado el modelo primario exportador y especulativo para abrir paso a una salida productivista, con incidencia determinante en la industria, el agro y los servicios estratégicos, en la promoción de los pequeños y medianos productores, en la descentralización efectiva, en la justicia social. Hay que dar témino al entreguismo, la impunidad, la corrupción y el abuso del poder. Hay que cerrarle el paso a la sobreexplotación del trabajo, a la privatización de la educación, la salud y la seguridad social, a la liquidación del derecho de los trabajadores, a la ruina de los campesinos. Necesitamos afirmar la capacidad de autodecisión del pueblo peruano y que garantice soberanía nacional y estatal. Que se acabe con los privilegios de pocos a expensas de los más, lo que ahonda el abismo de la desigualdad social.
2.- El continuismo sin Fujimori será más de lo mismo. El modelo es inviable excepto para las transnacionales y sus socios nativos. No permite ninguna garantía de desarrollo estable ni de satisfacción de las necesidades fundamentales de la población, como trabajo, mejores salarios e ingresos, educación y salud. Centralista por excelencia, no puede asegurar el desarrollo real ni el progreso de los pueblos del interior. Que no se pida peras al olmo, ni justicia al verdugo.
3.- La dictadura puede ser derrotada. Es verdad que no será fácil. Pero esa posibilidad pasa por alcanzar una acción nacional concertada y una candidatura unitaria y democratica y patriótica. El tiempo apremia y la gentes espera respuestas prontas y coherentes. La duda o la confusión abonan a favor de la dictura y sus planes re - reeleccionistas.
4.- Es necesaria la unidad del pueblo peruano. Tomar iniciativas, buscar respuestas y soluciones francas y firmes. La unidad no se pregona; se construye subordinando los intereses subalternos o apetencias personales a los intereses del país y de las mayorías que esperan respuestas seguras al drama cotidiano que viven. No asumirlo equivale a actuar con miopía e irresponsabilidad.
5.- Apoyamos las iniciativas dirigidas a la preparación del Paro Cívico Nacional que involucra a todas las fuerzas sindicales, regionales, profesionales, gremiales, culturales, políticas, para decirle ¡ NO! a los planes re reeleccionistas de la dictadura, para cerrarle el paso al ajuste neoliberal. Adquiere importancia especial en esa perspectiva, la realización del Encuentro Programático que viene preparando el Frente Cívico Amplio Nacional.
6.- Convocamos a los hombres y mujeres democráticos, patrióticos, progresistas y socialistas del país, a sumar esfuerzos para construir el Movimiento Nueva Izquierda sin ambages, que se nutra de las cualidades mejores del pueblo peruano, que sea irreductible en la defensa de sus intereses de hoy y sus intereses futuros. Una izquierda para la tranformación social, para forjar, como quería José Carlos Mariátegui, un Perú nuevo en un mundo nuevo.
¡ FUERA LA DICTADURA NEOLIBERAL!
¡POR UNA SALIDA DEMOCRATICA, PATRIOTICA, DESCENTRALISTA, DE DESARROLLO CON JUSTICIA SOCIAL!
Buró Político del C.C. P.C. del P (Patria Roja)