ESTATUTO DEL PC del P patria roja PRESENTACIÓN
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El
Estatuto es el conjunto de principios, normas y cánones
de cumplimiento obligatorio de toda la militancia, que plasma el
cuerpo orgánico del Partido como organizador de la clase obrera y el
pueblo para la transformación
revolucionaria de la sociedad peruana. Estudiarlo
de manera concienzuda y, al mismo tiempo, hacer esfuerzos para llevarlo
a la práctica es un asunto
clave en la reconstrucción del
Partido y su institucionalización. La nueva democracia y el socialismo en el Perú requieren, como condición necesaria, la existencia del partido revolucionario del proletariado. Su construcción sería incomprensible sin la rigurosa asimilación y puesta en práctica del Estatuto, en especial de su principio fundamental de organización: el centralismo democrático. Primero, porque estipula sus principios, normas y procedimientos de funcionamiento; segundo, porque es la base de su institucionalidad como partido profundamente democrático, unitario, que se debe a sus bases, a la clase social que representa y al pueblo peruano. A
diferencia de cualquier partido político burgués o pequeño burgués,
en cuya meta está la defensa o la continuidad del sistema establecido,
el partido del proletariado se organiza para el cambio del sistema económico
y social capitalista. Esto en primer lugar. En segundo lugar, existe
para servir a las masas en la lucha por su emancipación del yugo de la
explotación y la opresión, del atraso y la pobreza. Sirve al pueblo;
no se sirve de él. Sus
objetivos no se agotan en tales o cuales reformas,
en tales o cuales luchas electorales. Los entiende como medios,
nunca como metas. La crítica al formalismo en el Partido no es gratuita. Sigue siendo uno de los fardos pesados que necesitamos dejar atrás. Donde conserva influencia, los documentos y decisiones del Partido quedan convertidos en «papel amarillo». Tenemos la firme determinación de terminar con esta práctica nociva. El instrumento más apropiado es precisamente el Estatuto partidario, cuyo acatamiento es obligatorio para todos sus militantes y una condición impostergable en la tarea de su reconstrucción y conversión en partido revolucionario de masas. ¡UNAMONOS
EN TORNO A LOS ACUERDOS
DEL VII CONGRESO Y EL
COMITE CENTRAL!
Perú, 10 de diciembre del 2 000. TITULO PRELIMINARRESUMEN
PROGRAMATICO,
PRINCIPIOS
Y TAREAS El
Partido Comunista del Perú (Patria Roja) es un destacamento organizado
de vanguardia del proletariado peruano; representa sus intereses de
clase y defiende,
consecuentemente, los intereses del pueblo explotado y oprimido del Perú. El
Partido Comunista del Perú (Patria Roja) tiene en el marxismo-leninismo
la base teórica que guía su pensamiento y acción. Asume el
pensamiento de Mao Zedong y el de su fundador, José Carlos Mariátegui,
que representa el punto de partida de la aplicación creadora de la teoría
científica del proletariado a la realidad concreta del país. El
Partido Comunista del Perú (Patria Roja) es incompatible con toda
manifestación de pensamiento dogmático, revisionista, empirista.
Permaneciendo firme en los principios marxista-leninistas, trabaja
incansablemente por su desarrollo científico y revolucionario
incorporando los aportes que, desde diversos campos, benefician la lucha
por la causa socialista y comunista. Lo
integran personas avanzadas que provienen de la clase obrera y el
pueblo. Se incorporan a sus filas los hombres y mujeres que,
voluntariamente, aceptan los requisitos señalados en el presente
Estatuto y se manifiestan
dispuestos a remodelar su concepción del mundo con la
teoría marxista leninista y la práctica revolucionaria. Los
comunistas, consecuentes con sus principios, colocan siempre lo
colectivo en primer lugar, subordinando los intereses individuales a los
del pueblo, de la patria, de la revolución y el socialismo. El
Partido Comunista del Perú (Patria Roja) presta atención permanente a
la dirección, organización,
concientización y unidad de los trabajadores y el pueblo oprimido y
explotado en su lucha por
el Poder político, la revolución y el socialismo. Concede
atención especial a su elevación ideológica, política y
cultural, a su capacitación intelectual y moral para la consecución de
sus fines de clase. Valiéndose
del materialismo dialéctico y el materialismo histórico para analizar
las leyes del desarrollo de la sociedad capitalista, Marx y Engels
crearon el socialismo científico. De conformidad con esta teoría, con
la victoria de la lucha revolucionaria del proletariado, la dictadura de
la burguesía será sustituida por la dictadura del proletariado, y la
sociedad capitalista cederá el paso y se transformará en la sociedad
socialista que instaure el sistema de propiedad social sobre los medios
de producción, termine con la explotación del hombre por el
hombre, elimine toda forma de opresión y polarización social.
En la sociedad socialista la producción estará regulada en función de
las necesidades sociales de la población y en relación armoniosa del
ser humano con su medio ambiente. En ella regirá el principio de «cada
uno, según su capacidad; a cada uno, según su trabajo», y se superarán
las contradicciones campo - ciudad, trabajo manual e intelectual y de género.
El
socialismo coloca al ser
humano en el centro de todo
y convierte al hombre en el
único dueño de la sociedad. Socialismo y democracia son indivisibles,
en caso contrario se corre el riesgo de su degradación
autoritaria y burocrática. El objetivo final del Partido es la
implantación de la sociedad comunista luego de haber alcanzado un
elevado desarrollo de las fuerzas productivas, logrado un gran progreso
en lo ideológico, político y cultural, de modo que entre en vigencia
el principio de «cada uno, según su capacidad; a cada uno, según su
necesidad». La
construcción de la sociedad socialista presupone un largo proceso histórico
para su desarrollo, perfeccionamiento y culminación, y será la
continuación ininterrumpida de la revolución democrática, nacional y
popular. Sus cimientos se forjan desde ahora con la incorporación
consciente de los trabajadores a la lucha, su educación en los valores
del colectivismo, la solidaridad, el internacionalismo, la actitud
comunista ante el trabajo y la vida. Tomando
en cuenta el desarrollo histórico del Perú, el Partido hace suya la
estrategia y línea general
de la revolución por etapas e ininterrumpida, reconociendo en el
proletariado la clase dirigente capaz de llevarla a cabo de manera
consecuente e integral. En
la etapa actual la tarea central de la revolución consiste en terminar
con la dominación del
imperialismo para alcanzar la plena independencia nacional, derribar la
dictadura de clase de la gran burguesía,
instaurar el Poder
democrático popular, realizar la nación, garantizar el desarrollo económico
sostenido con justicia social y la
integración nacional con descentralización económica y política. Su estrategia y tácticas tienen como referente permanente la lucha por el Poder popular y el socialismo, la unidad más amplia del pueblo peruano basada en la alianza obrero-campesina, la hegemonía de la clase obrera, la combinación de todas las formas de lucha de acuerdo con las circunstancias y los objetivos revolucionarios. Para
el cumplimiento de estas tareas el Partido asume la línea de masas,
basando su actividad, estilos de trabajo y métodos de
lucha en este principio. Concede atención especial a la forja y
desarrollo de los órganos de democracia directa y su importancia estratégica.
En su actividad organiza y orienta la lucha del proletariado y el pueblo
en lo económico, político, social, cultural, teórico y ético. Se
propone combinar correctamente su papel de vanguardia con la más activa
participación del pueblo peruano en la realización de sus políticas y
en la forja de la alternativa democrática revolucionaria y su
perspectiva socialista. El Partido es consciente de que, sin la
participación libre, soberana, voluntaria y comprometida del
proletariado y el pueblo peruanos, no habrá revolución y menos bases sólidas
para el socialismo. Por
las consideraciones señaladas, su esfuerzo fundamental se dirige, en
todo momento, a despertar la conciencia del pueblo, del proletariado en
particular, a incorporarlo activa y organizadamente
a la lucha por la democracia popular y el socialismo trabajando
codo a codo con él, esmerándose
en ganar su dirección política, ideológica, teórica y cultural. El
Partido trabaja esforzadamente, donde quiera que se encuentre, por la
cohesión de la clase obrera, por la alianza obrero-campesina, por la
unidad del pueblo oprimido y explotado y de las nacionalidades que lo
integran, y por la unidad de los comunistas en un solo partido. El
Partido Comunista del Perú (Patria Roja) es uno en lo ideológico, político
y organizativo. No comparte la libertad de fracción en su seno ni
tolera el entrismo. La política dirige todas sus actividades. Preservar
su unidad revolucionaria y la esencia de su ideología constituye un
deber que todo militante debe observar rigurosamente. Su
principio básico de organización es el centralismo democrático. El
centralismo se funda en la democracia, en el despliegue de la iniciativa
de las bases y en el creciente fortalecimiento de la institucionalidad
partidaria. La democracia sin centralización y disciplina
conscientemente asumidas, carecerá de fuerza y de capacidad de acción. Se
orienta por el principio del internacionalismo proletario. Basa en él
sus relaciones y su trabajo por la unidad del proletariado mundial, de
los pueblos, las naciones y estados agredidos por el imperialismo; de
las organizaciones y fuerzas democráticas, patrióticas y
revolucionarias que luchan contra el imperialismo, el capitalismo, el
hegemonismo, el racismo, el sionismo y toda manifestación reaccionaria
internacional. Defiende y apoya los movimientos de liberación nacional,
a los países, pueblos y partidos que construyen el socialismo. Fomenta
una activa solidaridad y fraternidad con los pueblos de América Latina
y el Caribe en su lucha antiimperialista, por su desarrollo
independiente y la integración regional. Los
comunistas peruanos somos profundamente patriotas y fervientes
internacionalistas. La revolución peruana, siendo la continuación de
la gesta emancipadora, es parte de la revolución proletaria mundial.
Las luchas del proletariado y pueblo peruanos son inseparables de las
luchas del proletariado internacional y de los pueblos y naciones del
mundo contra el imperialismo y el capitalismo, por la liberación
nacional y el socialismo. ¡Proletarios de mundo, Uníos! es el lema del
Partido. El
Partido Comunista del Perú (Patria Roja) desarrolla sus relaciones con
los partidos comunistas y obreros de todos los países conforme a los
principios de independencia y autodecisión, igualdad, respeto mutuo y
no intervención de un partido en los asuntos de otro. Trabaja,
asimismo, por ampliar sus relaciones con los movimientos de liberación
nacional y otras organizaciones y partidos revolucionarios,
antiimperialistas, democráticos y progresistas del mundo. TITULO
I SOBRE
EL PARTIDO CAPITULO
I DE
LAS CONDICIONES DE ADMISION Art.
1.-
Las condiciones para ser admitido como militante del Partido Comunista
del Perú (Patria Roja), son: a)
Aceptar su Línea General, Programa
y Estatuto; b)
Acatar las resoluciones de los órganos de dirección; c) Integrarse y trabajar activamente en una célula;
d) Cotizar regularmente en el organismo que milite;
e) Tener como mínimo 16 años de edad; f) Aprobar el período de actividad política organizada en un círculo
de premilitantes del Partido
o de la
Juventud Comunista Art.
2.-
A todo nuevo militante al
ingresar al Partido se le tomará el siguiente juramento:
Camarada: -
“¿Jura estudiar y llevar a la práctica la Línea
General, el Programa y el Estatuto del Partido al servicio
de la clase obrera, del pueblo, de la patria, de la
revolución y el socialismo, siguiendo el ejemplo de los héroes
y mártires del pueblo, del Partido, del camarada José Carlos Mariátegui? -
¡Sí, Juro! CAPITULO
II DE
LOS DERECHOS Y DEBERES DEL
MILITANTE Art
3.-
El militante tiene los siguientes derechos: a)
Participar con voz y voto en los
eventos del Partido para
formular la Línea Política, el Programa, el Estatuto, la elección de
los dirigentes y la toma de
decisiones que sean de su competencia; b)
Elegir y ser elegido para
cualquier cargo o responsabilidad, dentro de las condiciones estatuidas; c)
Exigir y recibir la formación y capacitación partidaria para el
desarrollo de su personalidad y pensamiento creador, su espíritu
critico, manteniéndose informado sobre los asuntos vitales del partido; d)
Criticar, dentro de los cauces orgánicos, la actividad de cualquier
militante, cuadro, dirigente u organismo, a fin de contribuir a su
desarrollo, mejorar el trabajo revolucionario y superar las debilidades; e) Mantener y expresar libremente su opinión personal en el
seno del Partido y apelar al organismo inmediato superior sobre
cualquier decisión con la que no esté conforme, sin eximirse de la
obligación de acatarla mientras se tramita la apelación;
f) Solicitar su participación personal en todas los procesos en
que se juzgue su actuación y conducta, así como su derecho a la
defensa ante el organismo que procesa su caso; g)
Velar por el funcionamiento regular de los organismos y la práctica de
la dirección y trabajo colectivos.
Art.
4.- El militante
tiene los siguientes deberes: a) Fidelidad al
pueblo, a la patria, a la revolución, al socialismo
y al Partido. b)
Militar obligatoriamente en una célula y excepcionalmente en otros
organismos del Partido; organizar nuevas células y
círculos de premilitancia; c) Construir y organizar el Partido en el seno de las masas
trabajadoras, educándolas y movilizándolas para la realización de sus
fines de clase; d)
Estudiar y aplicar de manera creadora el marxismo leninismo, la Línea,
el Programa y el Estatuto del Partido; combatir el empirismo, el
espontaneismo y toda manifestación de oportunismo a fin de preservar y
desarrollar su carácter proletario; e)
Estudiar la realidad nacional e investigar las condiciones concretas de
la lucha, a fin de descubrir las leyes particulares de la revolución
peruana y las singularidades en la
construcción del partido del proletariado peruano; f) Practicar de forma continua y consecuente la línea de
masas como principio fundamental de
trabajo de los comunistas; g) Preservar la unidad revolucionaria del Partido, combatiendo
cualquier brote escisionista o fraccionista en su seno; h)
Aplicar las resoluciones de los organismos dirigentes y rendir cuentas
de las tareas encomendadas; i) Practicar la crítica y la autocrítica como método para
resolver los errores y las contradicciones no antagónicas. Toda critica
se hace con criterio político buscando siempre superar las
deficiencias, mejorar el trabajo de los camaradas, fortalecer la
capacidad de lucha de la organización y
potenciar su influencia y autoridad políticas. La autocrítica
expresa la voluntad de rectificación de los comunistas; j) Cumplir y hacer cumplir la disciplina del Partido, la misma que es obligatoria para todos los
militantes sin excepción; k) Llevar una vida modesta y sencilla conforme a los valores de
la moral comunista, la
solidaridad y el colectivismo; l) Combatir la ideología y las prácticas burguesas o
pequeñoburguesas, sus manifestaciones como burocratismo, sectarismo,
oportunismo, corrupción y todo otro desviacionismo ideológico o político; m)Cultivar
la solidaridad y fraternidad revolucionarias con los camaradas y con el
pueblo; n)
Practicar el autosotenimiento económico, contribuyendo al éxito de las
actividades financieras del Partido. Incrementar su patrimonio y el de
las organizaciones de masas; o)
Comprar, estudiar, aportar y difundir el órgano central y la literatura
del Partido; p)
Regirse por las normas de trabajo abierto y secreto,
ser discreto y ejercer la vigilancia revolucionaria; q)
Cotizar mensualmente en el
organismo que milita. CAPITULO
III DE
LAS NORMAS FUNDAMENTALES DE ORGANIZACION DEL PARTIDO Art.
5.-El
Partido basa su organización y funcionamiento en los principios
fundamentales del centralismo democrático, la crítica y la autocrítica,
la dirección colectiva y la responsabilidad individual, el ejercicio
del control y la rendición de cuentas. Art.
6.
Su principio básico de organización es el centralismo democrático.
Este principio establece que el Partido tiene una sola línea ideológica,
política y orgánica. Reconoce un solo órgano máximo y soberano de
dirección: el Congreso Nacional del Partido y, entre Congreso y
Congreso, el Comité Central. La
democracia en el Partido implica: el derecho del militante a participar
en la toma de decisiones colectivas y en la ejecución de las mismas, la
práctica de la elección en todos los niveles, la crítica, la
fiscalización y revocación de cargos y dirigentes mediante consultas
de abajo arriba o en certámenes del Partido. Significa que los militantes, dentro de los cauces orgánicos discuten,
deciden y determinan las cuestiones concernientes a la línea
partidaria. Las elecciones se efectúan mediante consultas democráticas
y el voto directo de los militantes, si se trata de la elección del
Secretario de Célula, y, a través del voto de los delegados de sus
organismos en las instancias superiores del Partido. Una democracia
fecunda y creadora determina un centralismo consistente y vigoroso,
también fomenta el liderazgo colectivo como individual. El
centralismo significa la aplicación de los acuerdos colectivamente
asumidos, la subordinación del militante a la organización, de la
minoría a la mayoría, del nivel inferior al superior y de todo el
Partido al Comité Central. Este principio es la garantía de la
aplicación de la política del Partido en una sola dirección, el
funcionamiento adecuado y eficaz de sus organismos. El
centralismo es, precisamente, la cualidad de reunir ideas justas, de
unificar los puntos de vista de una dirección conjunta y coherente. Por
ello se asienta en una amplia base democrática. El centralismo democrático
es la garantía para crear,
dentro del Partido, un ambiente en
que haya tanto democracia como centralismo, disciplina como libertad
individual, unidad de voluntad y satisfacción moral. La disciplina es
la asimilación y aceptación consciente y lúcida de las directivas a
ejecutar y no la aceptación pasiva, mecánica, carente de razón y
opinión. La disciplina así entendida y practicada no anula la
personalidad, la iniciativa, ni la libertad, más bien las canaliza en
función de los lineamientos partidarios y cierra el paso
al individualismo y al anarquismo.
Sólo un centralismo democrático así puede generar una disciplina
consciente y creadora
y alcanzar la unidad de voluntad en el Partido, incompatible con
la existencia de grupos y de fracciones.
Una
vez concluida la discusión y tomado el acuerdo sobre un determinado
problema, la unidad de voluntad y de acción de todo los miembros del
Partido constituye el eje de movilización y trabajo político en una
dirección única y centralizada. Art.
7.-
La crítica y autocrítica es el método fundamental para resolver las
contradicciones no antagónicas en el seno del Partido y en el pueblo.
Practicar la discusión ideológica, analizar objetivamente la realidad,
atreverse a reconocer y corregir
los errores descubiertos, llevar a la práctica los acuerdos tomados,
constituyen las pautas que ordenan una sana
vida partidaria que todo militante debe cultivar. Art.
8.- Las
organizaciones del Partido sin excepción alguna deben orientar su
trabajo por el principio de dirección colectiva y responsabilidad
colectiva e individual. Art.
9.-. Los
organismos superiores tienen la obligación de rendir cuentas de sus
actividades periódicamente ante los organismos que los eligieron,
escuchar constantemente las opiniones de las masas de dentro y fuera del
Partido y aceptar la vigilancia y control de los militantes. Art.
10-. En las decisiones orgánicas
no se permiten abstenciones
y en el Partido no proceden las renuncias a responsabilidades ni a
tareas asignadas. Si un militante disiente de alguna resolución o
directiva del Partido puede reservar su opinión y tiene derecho a
exponerla orgánicamente, por escrito, a los niveles superiores
correspondientes, incluso al Congreso;
mientras tanto las acata e implementa. Art.11.-
Los organismos partidarios, en todos sus niveles, deben velar
constantemente por la seguridad del Partido, su composición social y su
carácter de clase. También desarrollar una adecuada política de
infraestructura y autosostenimiento así como una correcta combinación
del trabajo abierto y secreto, público y cerrado. No existen relaciones
horizontales directas entre comités, salvo las autorizadas. Art.12.-
Los comités y células tienen la facultad de revocar a los dirigentes y
a los responsables de tareas asignadas
conforme a las normas estatuarias y
al Reglamento.
Art.13.-
El Reglamento del Estatuto es
aprobado por el Comité Central. Norma el funcionamiento eficaz y
ordenado del Partido. Su
aceptación y cumplimiento es de carácter obligatorio para todos los
militantes y organismos. CAPITULO
IV DE
LA ESTRUCTURA ORGANICA DELPARTIDO Art.14.-
La estructura orgánica del Partido, de
abajo arriba, está conformada por los siguientes organismos: Célula,
Comité Local, Comité Zonal y/o Regional y Comité Central. Art.15.-
La célula se compone de un mínimo de tres miembros y su máximo debe
adecuarse a las necesidades y posibilidades de organización y
funcionamiento secreto. Art.
17.-
Los comités locales se organizan por áreas geográficas determinadas:
población, localidad, centro de producción o de masas, centralizando
tres células como mínimo. Art.18.-
Los
comités zonales se organizan como instancia de centralización y
dirección de un mínimo de tres comités locales, en una circunscripción
geográfica determinada. Art.19.-
El
Comité Regional centraliza y dirige a un mínimo de tres comités
zonales o seis comités locales, en una jurisdicción que incluye
diversas zonas
y áreas de trabajo. Art.
20.-
El Congreso Nacional es el
órgano supremo de dirección del Partido y, entre uno y otro Congreso
el Comité Central elegido por aquél. Las decisiones del Congreso
Nacional son definitivas y sólo pueden ser modificadas o revocadas
total o parcialmente, por otro Congreso Nacional. Los Congresos de
delegados de cada circunscripción tienen mayor autoridad que los comités
de dirección respectivos. Art.
21.
- Las instancias del Partido elegidas democráticamente de abajo arriba
son: a) El Secretario de Célula, elegido cada año por la reunión
de la misma; b) El Comité Local, elegido cada dos años por el Congreso de
delegados de las células de su jurisdicción; c) El Comité Zonal, elegido cada dos años por el congreso de
delegados de los comités locales de su jurisdicción; d) El Comité Regional elegido cada dos años por el Congreso de
delegados de los comités zonales y locales; e) El Comité Central, elegido cada cuatro años por el Congreso
Nacional de delegados de los comités regionales, zonales y locales. Art.
22.- Los comités
intermedios en su sesión plenaria de instalación elegirán el
Secretariado, las secretarías
de diferentes frentes de trabajo y
designarán las respectivas comisiones como organismos auxiliares. La
formación de célula o comité se hace
por decisión o ratificación del organismo inmediato superior. Art.
23.- Para
ser elegido miembro del CL se requiere por lo menos un año de
militancia, dos para CZ o CR
y 4 años consecutivos para el Comité Central. Art.
24.-
En la elección de los órganos de dirección del Partido se pondrán en
práctica los principios de renovación, rotación, especialización,
triple integración y continuidad.
CAPITULO
V DE
LAS CELULAS Art.25.-
La Célula es el organismo de base del Partido y la primera escuela de
los comunistas. Es el organizador político
y de vanguardia, el estado mayor revolucionario en el seno del
proletariado y el pueblo. Se organiza prioritariamente
en los centros de
producción o de masas. A
través de la ella el Partido se vincula con las masas, las organiza,
educa y moviliza revolucionariamente. Art.26.-
Se pueden constituir células especiales de acuerdo a las necesidades
del Partido para el
cumplimiento de tareas que requieren
un determinado grado de especialización. Su organización y
funcionamiento será autorizado por el
Comité respectivo con
la ratificación de la instancia superior. Art.
27.
Las tareas fundamentales de las células son las siguientes: a)
Estudiar y
aplicar la Línea
General, el Programa y los Estatutos del
Partido; investigar la problemática de su centro de masas y estudiar
la realidad nacional; vincularse estrechamente a las masas; escuchar sus
opiniones y demandas, organizarlas y conducirlas a la lucha por la
transformación social; poner en juego la critica y autocrítica y
elevar la moral de combate de sus
miembros; b)
Organizar el
Partido y educar a las masas populares en el espíritu de la lucha de
clases. Participar y conducirlas en la lucha por sus reivindicaciones y
en la necesidad de la conquista del Poder político y la forja de la
nueva sociedad; c)
Desarrollar
la propaganda y agitación política
en el seno de las
masas, pugnando siempre por ganar su confianza y dirección; d)
Fomentar una vida plena de solidaridad, fraternidad y amistad
revolucionaria en el Partido y en las masas; e)
Recaudar las cotizaciones, realizar actividades económicas
y fortalecer el autosostenimiento partidario; f)
Educar y
organizar al Partido y las masas en el espíritu de la vigilancia
revolucionaria, su seguridad y contra
la infiltración del
enemigo de clase; g)
Ganar nuevos
militantes y organizar nuevas células con los mejores hijos de la clase
obrera y el pueblo; h)
Educar a la clase obrera y
al pueblo en el principio del internacionalismo proletario. CAPITULO
VI
DE
LOS CUADROS DEL PARTIDO
Art.
28.-
Los cuadros son militantes cualificados
del Partido en lo ideológico, político y orgánico, técnico o profesional,
con firme espíritu partidista. Constituyen su columna vertebral y su
contingente más importante, y contribuyen activamente en la elaboración
de la línea, programa y táctica del
Partido, y en la conducción política o la construcción de comités y
células. Los más eficientes
y consagrados a la causa del proletariado y el pueblo deben ser quienes,
preferentemente, integran los
órganos de dirección. Los comités preparan, promueven, seleccionan y
profesionalizan los cuadros de acuerdo a sus necesidades
políticas, organizativas y técnicas. Art.
29. La
fuente fundamental de los cuadros se encuentra en el pueblo trabajador.
Se forma en el seno partidario
y en curso de la lucha de clases. Los cuadros del Partido deben asumir
el estilo de trabajo de su fundador, JOSE CARLOS MARIATEGUI, y realizar
a cabalidad el trabajo de dirección política, vincularse
constantemente a las masas, proceder a la investigación, cumplir
ejemplarmente los deberes del militante,
fortalecer los comités del Partido y
potenciar las luchas y las organizaciones populares Art.
30.- La política de cuadros del
Partido está al margen de cualquier consideración de privilegio o
discriminación. El desarrollo y promoción de los mismos se sustentan
en necesidades políticas, en la consagración a la causa del
proletariado revolucionario y en la fidelidad al Partido. Es política
del Partido incorporar a cargos de dirección a representantes de la
mujer, la juventud y las minorías nacionales. CAPITULO
VII DE
LOS ORGANISMOS CENTRALES DEL
PARTIDO Art.
31.
El Congreso Nacional del Partido se celebra ordinariamente cada
cuatro años. En casos especiales el Comité Central puede convocar por
su iniciativa o a solicitud
de, por lo menos dos tercios del total de comités regionales, a
congresos extraordinarios. El Comité Central puede aplazar la realización
del Congreso Nacional Ordinario solamente en casos excepcionales.
Vencido los plazos normales y ante la reticencia del Comité Central,
los comités regionales, siempre que representen más de dos tercios de
comités, pueden convocarlo. Art.
32.- Una
vez convocado el Congreso del Partido queda abierta la discusión en
todos sus organismos
sobre los temas de la agenda,
en base a los
proyectos presentados
por el Comité Central. Durante este período los militantes están
facultados para discutir orgánicamente el temario y presentar
documentos complementarios o alternativos. También
pueden presentar
proyectos de resoluciones. Art.
33.- Corresponde al Congreso
Nacional las siguientes funciones: a)
Debatir y resolver los asuntos concernientes a los
informes del Comité Central sobre las políticas del Partido, la
situación orgánica, la marcha de los principales frentes de trabajo
interno o de masas y sobre cuestiones que considere
el Comité Central; b)
Definir la Línea
Política y Orgánica del Partido; fijar las orientaciones y las
principales líneas de trabajo; c)
Modificar
el Programa y el
Estatuto del Partido; d)
Resolver, en última instancia, las ratificaciones,
reconsideraciones o las apelaciones de medidas disciplinarias; e)
Definir el número de miembros del Comité Central; f)
Elegir al Comité Central y la Comisión de Control y
Disciplina. Art.
34.- Las decisiones del Congreso
Nacional son válidas y obligatorias para todos los militantes y
organismos. Art.
35.- El Comité
Central convocará, cuando lo considere oportuno, conferencias
nacionales del Partido para discutir lineamientos
específicas de trabajo. También
podrán hacerlo en su jurisdicción los comités regionales, zonales y
locales. Art.
36. El Comité Central elegido
por el Congreso Nacional es el organismo máximo entre un Congreso y
otro; sus decisiones son igualmente obligatorias y válidas para todos
los militantes y organizaciones del Partido. Art.
37.-
El Comité Central elige en su primera sesión plenaria al Buró Político,
designa las secretarías respectivas entre sus miembros titulares y
suplentes y conforma el aparato auxiliar de trabajo del Comité Central.
Elige al Secretario General y al Subsecretario General del Partido, los
que son miembros del Buró
Político y del Secretariado. El Buró Político completa, entre sus
miembros, el Secretariado. Art.
38. Entre las sesiones plenarias
del Comité Central, el Buró Político ejerce funciones de Dirección.
El Secretariado es el organismo que ejecuta las orientaciones y tareas
acordadas por el Buró Político. Art.
39. Las sesiones del Comité
Central, del Buró Político y del Secretariado son dirigidas por el
Secretario General. El Subsecretario General asume la atención del
trabajo cotidiano y suple al Secretario General en caso de ausencia
de éste.
CAPITULO
VIII DE
LA COMISION DE CONTROL Y DISCIPLINA
Art.
40.- El
Congreso Nacional elige la Comisión Nacional de Control y Disciplina.
Su Presidente será designado por sus miembros en su primera sesión.
Los Comités Regionales harán lo mismo en su circunscripción. Art.
41.- La Comisión Nacional de
Control y Disciplina está encargada de velar por el cumplimiento de los
acuerdos congresales, las disposiciones estatutarias, la disciplina del
Partido y también promueve la educación de los militantes respecto a
la aplicación de la disciplina y normas estatutarias. Estudia los casos
de infracción grave a la disciplina del Partido. Propone las sanciones
sobre los mismos, así como aborda los problemas disciplinarios tomados
por los organismos intermedios o de base. Art.
42.- Los
integrantes de la Comisión Nacional de Control y Disciplina deben ser
camaradas ejemplares del Partido, con una militancia no menor de cuatro
años. Los integrantes de las comisiones similares en los comités
regionales deben poseer una militancia no menor de tres años. Art.43.-
Las atribuciones de la Comisión de Control y Disciplina para el
ejercicio y eficaz cumplimiento de sus funciones, serán definidas por
su respectivo Reglamento. Art.44.-
Por la función que desempeñan, es incompatible ser integrante de un
Comité y de la Comisión
de Control y Disciplina a la vez. CAPITULO
IX
DE
LA DISCIPLINA ESTIMULOS,
FALTAS
Y SANCIONES
Art.
45o.
El ejercicio de la disciplina es un
inelu-dible deber de todo miembro del Partido, resultado de una
concepción de la vida y de
la libre emisión y discusión de opiniones; debe ser asegurada con una
adecuada verificación de tareas. Art.
46.
El Partido hace expreso reconocimiento y estimula a
los militantes y organismos que se distinguen en
el cumplimiento de sus deberes y tareas revolucionarias; con tal
finalidad promueve en todas las instancias la más sana emulación que
fomente el avance ideológico y político de sus miembros, que
refuerce el espíritu partidista y la fraternidad revolucionaria
entre la militancia. Art.
47.- Será
sancionado disciplinariamente el militante que cometa las siguientes
faltas: a)
Violación de la Línea
General, del Estatuto y Reglamentos;
b)
Irregularidades en el manejo de fondos y bienes del Partido, de las organizaciones de la
clase obrera y del pueblo; c)
Trabajo divisionista y fraccionalista en el seno del Partido; d)
Fomentar relaciones horizontales entre organismos y militantes; e)
Actos de traición a la clase obrera, a las masas populares y al
Partido; delación, infidencia o colaboración con el enemigo de clase; f)
Degeneración ideológica, política y moral; aferrarse a cargos
partidarios, públicos o tareas asignadas
en provecho personal o de grupo; g)
Acusaciones calumniosas, difusión de éstas, práctica de
chismografía y liberalismo, actitudes de cualquier índole que dañen
el prestigio del Partido o tiendan a desmoralizar sus filas o poner en
peligro la seguridad de sus miembros; h) Aventurerismo, provocación, degradación de clase (lumpen); I)
Incumplimiento de las responsabilidades
de dirección y de tareas de militante; j)
Propiciar el arribismo caudillista y el culto al personalismo. Art.
48.- Los
militantes que sin causa justificada no participen de la vida interna
del Partido, dejen de abonar sus cuotas mensuales y
no cumplan sus tareas durante tres meses consecutivos serán
considerados fuera del Partido por propia voluntad. Si un militante da
muestras de apatía y no da signos de
progreso a pesar de la educación que se le imparta, hay que
persuadirlo a que se retire del Partido.
Art.49.-
Las sanciones disciplinarias se aplicarán según la gravedad de las
faltas y el grado de responsabilidad del militante.
Ellas son: a) Amonestación
simple en su organismo, b)
Amonestación severa con conocimiento escrito del Partido; c) Destitución
del cargo que ocupa en el Partido con pérdida del derecho a elegir y
ser elegido por tiempo determinado; d)
Suspensión o separación temporal de la militancia; e)
Expulsión pública del Partido; f)
Otras sanciones revolucionarias. Art.
50.
El Comité Central está facultado para tomar medidas disciplinarias a
militantes de cualquier organismo del Partido. Los comités regionales,
zonales y locales lo harán
en las circunscripciones que les corresponde. Art.51.-
Cuando un organismo de base o intermedio sancione a un militante con la
expulsión, ésta será definitiva una vez ratificada por el respectivo
Comité inmediato superior. El militante sancionado, acatando la decisión,
tendrá derecho, si lo desea, a
la revisión del caso y apelar ante las instancias superiores, inclusive
ante el Congreso Nacional del Partido. Art.
52.- Las infracciones a la Línea General y al Estatuto por parte del Comité Central y
los comités regionales serán investigados por la respectiva
Comisión de Control y sancionadas por el organismo dirigente inmediato
superior. El Comité Central podrá determinar la intervención de un
comité cuando las circunstancias lo ameriten. En caso de que la
infracción cometida determine la remoción del Comité de dirección,
el organismo respectivo convocará
un evento partidario extraordinario de esa jurisdicción para
regularizar tal situación. CAPUITULO
X DE
LA JUVENTUD COMUNISTA DEL PERU
Art.
53.-
La Juventud Comunista del Perú (JC del P) es la fuerza auxiliar y de
reserva del Partido, que trabaja de acuerdo al Programa y la línea del
mismo; se encarga de la educación, organización y movilización
revolucionaria de los jóvenes obreros, campesinos, estudiantes, de la
juventud en general. Art.
54.- El
Partido promueve, educa y dirige a la Juventud Comunista.
Art.
55.-
La edad de los militantes de la Juventud Comunista del Perú será de 14
a 26 años. De acuerdo a su avance en la comprensión de la Línea,
Programa y tareas del Partido, y
cumplida satisfactoriamente su militancia en la JC del P, los jóvenes
aptos podrán obtener la militancia del Partido. Art. 56.- La Juventud Comunista del Perú será orientada por el Partido a través de sus comités y células . Tiene como organismo base a los círculos de la Juventud, en los que se organizan los jóvenes obreros, campesinos, mujeres, grupos étnicos, estudiantes, desocupados, siempre que acepten el Estatuto de la JC del P. CAPITULO
XI
DE
LA ECONOMIA DEL PARTIDO Art.
57.-
El trabajo económico y financiero del Partido se basa en el
autosostenimiento, ahorro máximo y control riguroso, línea de masas y
apoyo en las propias fuerzas. “El pueblo financia a su partido y las
bases a su dirección”, sintetiza nuestra concepción y práctica del
trabajo económico y financiero. Art.
58.-
Los recursos económicos y financieros son generados
por el Partido a través de sus
comités y células apoyándose
siempre en la línea de masas.
Art.
59.-. La
cotización de la militancia tiene
profundo contenido ideológico. Indica la comprensión del
autosostenimiento, la solidaridad camaraderil y la consistencia del
espíritu partidista. El monto que abonarán los militantes y
aspirantes será definido por el Reglamento.
Art.
60.-
Las remuneraciones de los militantes por responsabilidades obtenidas por
el Partido, pertenecen a éste. Y a aquél se le otorgará una asignación
de acuerdo a la función que ejerce.
Art.
61.-
El Comité Central elegirá la Comisión Nacional Revisora de Cuentas e
Inventario encargada de auditar los ingresos y egresos del órgano de
dirección y de los organismos que se le encomiende, cuyo informe
entregará al Comité Central y a la Comisión Nacional de Control y
Disciplina. Los Comités intermedios elegirán sus respectivas
Comisiones Revisoras de Cuentas e Inventario. Para ser elegido miembro
de la Comisión Revisora de Cuentas se requiere por lo menos tres años
de militancia partidaria.
CAPITULO
XII
DE
LOS SIMBOLOS DEL PARTIDO
Art.
62º.-
El emblema del Partido está representado por una hoz y un martillo
entrelazados por la silueta del territorio nacional y rodeado por una
espiga de trigo y un tallo de maíz unidos por la base; en la parte
superior, una estrella de cinco puntas y, en la inferior, las siglas del
Partido Comunista del Perú (PC del P) y los términos Patria Roja,
distribuidos en forma ovalada. “La
Internacional”, himno de los comunistas del mundo es parte de nuestro
patrimonio ideológico. La
bandera del Partido es un lienzo o tela de color rojo de forma
rectangular, con el Escudo del Partido de color dorado en el centro. El
Partido cuenta con su Marcha Institucional. El
lema del Partido Comunista del Perú (Patria Roja) es ¡Proletarios de
todos los países, uníos ! CAPÍTULO
XIII
DE
LAS DISPOSICIONES TRANSITORIAS
Y FINAL I.-
DISPOSICION:
El Comité Central establecerá los mecanismos más adecuados
para dotar al Partido de su
Marcha Institucional. II.-DSIPOSICION:
Mediante un plan específico y en un tiempo determinado el Comité
Central creará las condiciones para organizar la Juventud Comunista del
Perú. DISPOSICION
FINAL:El
presente Estatuto entrará en vigencia a partir de su aprobación
en el VII Congreso Nacional,
quedando derogada toda disposición que contravenga su aplicación. Perú,
10 de Noviembre
del 2 000. VII
CONGRESO NACIONAL |