Me Parece Que? Por Karina Ledesma Hermelijn. Venezolanos, y mas aun extranjeros, no suelen ver es que nuestro
país no
Habiendo dicho eso, debo agregar que hasta leer tu articulo me
había sentido
Pero mas allá de no tener nada que perder- los Venezolanos
debemos comenzar
Aunque no creo que Chavez sea "la" solución pienso que
si es el momento que
Me alegra ver que alguien piensa igual
Internet, software y propiedad
intelectual
Cada día los medios de comunicación social nos traen el recuento de los últimos hechos delictivos ocurridos, en una sucesión pasmosa que parece buscar quebrar las cifras de las semanas anteriores, como si se tratara de la divertida competencia que en estos dias escenifican Sammy Sosa y Mark McGwire. No reconocer que el país vive una etapa de emergencia frente al crimen, es una forma de desviar la atención de uno de los problemas nacionales prioritarios. No cabe aquí hacer el recuento trágico de las espeluznantes acciones que se ven a diario: trafico drogas, secuestros, violaciones de menores, asesinatos, robos, etc. son cometidos ante la mirada impotente de la nación y ante la reiterada preocupación de los organismos de seguridad. ¿No deberemos hacer un ejercicio serio y buscar las verdaderas causas de este estado de cosas? O, ¿es que vamos a creer que con la sola mano dura de Candelier se resolverá el problema? El asunto va más lejos de la simple expectativa o esperanza de que con un jefe policial de mano dura el crímen cesará. Esta lucha contra el crimen deriva a esquemas de mayor contenido. Si no se abate a la delincuencia ahora, ésta terminará abatiendo la institucionalidad del país. La delincuencia crece y arropa todos los estamentos: policía, justicia,cárceles burocracia etc.. Es un poder que se mueve a la sombra, pero con efectividad que asombra. ¿Como han podido llevarse niños dominicanos de padres europeos al viejo continente? Arreglos consulares, viaje en ferry, engaños a Migración, y quién sabe cuántas maromas más se hacen para burlar los controles legales del país, seguramente con complicidades remuneradas. Debemos reconocer que la existencia de esta situación general se convierte en factor erosionante de la democracia dominicana, ya que dan las autoridades impresion de ineficacia, de que no se enfrentan al momento los problemas; que se olvida o soslaya la mas importante, primaria obligación de todo gobierno,en todo momento : garantizar a la población-nacionales, residentes, visistantes- tranquilidad y seguridad para las personas, y protección efectiva para los bienes y la propiedad. Parece que se quiere priorizar ahora sólo el aspecto de la represión, dada la angustiante y espectacular escalada de los delitos y crimenes y los novedosos métodos para la comisión de los mismos. Y, haciendo más dificíl el manejo de la situación,existe una comprobada relajación de los organismos policiales y un alto grado de infiltración, lo que requiere mayor control y fiscalización al interior de aquellos. Si examinamos con serenidad y ponderación la situación, veremos que no existe una política de seguridad y de lucha contra la delincuencia, es decir, una política nacional definida antidelictiva que abarque el área de la prevención del delito, el área de la represión y el área de la rehabilitación. El diseño y ejecución de una política global no puede ser obra exclusiva de un solo sector político, pues se corre el riesgo de partidizarla o presentarla como un logro unilateral. Hay que ver el problema en todas sus dimensiones. Tiene que haber una participación técnica, profesional, multidiciplinaria, y compresión y apoyo por parte de la población organizada. Estamos hablando del diseño de una política nacional. No podemos olvidar tampoco, que una de las causas eficientes de la germinación de la delincuencia es el marco social y de injusticia que prevalece en la República Dominicana. Un alto porcentajede la población vive en condiciones de pobreza
extrema, próxima a la miseria abyecta. El aumento del desempleo
y el alto costo de la vida golpean a todos los sectores, pero con más
fuerza a los sectores populares, y esto constituye un caldo de cultivo
que estimula el fenómeno social de la delincuencia. Debe encontrar
el Estado una respuesta coherente, plena, cabal para defender a los ciudadanos
de esta amenaza que se cierne sobre todos.
En esta cruzada contra la delincuencia es necesario acopiar, ya lo dijimos, todos los recursos técnicos,profesionales y humanos de que dispone el país.Se trata de una lucha inteligente contra el desvío y la disolución social.Creo que ha llegado el momento de asegurar para la justicia el rol independiente que le corresponde,evitando los innecesarios enfrentamientos que del litoral oficialista se viven alentando: Hay que sumar respetabilidad para el Poder Judicial. El funcionamiento de un Poder Judicial honesto, libre e independiente,con la capacidad requerida y la responsabilidad exigida para estos tiempos, sera el medio más eficiente en la lucha contra la delincuencia. Tambien deberemos usar a toda capacidad el proceso de la educacion como un factor en favor de la lucha contra el delito y los delincuentes. La educacion es materia primordial en la ejecución de una política efectiva. Asimismo, hay que utilizar de forma racional y coherente los medios de comunicacion de alcance masivo, para que se integren a la fase de prevencion del delito y la de rehabilitación, asi como a la persuación para la aceptación del desarme. El papel de este instrumento social no ha sido valorado suficientemente, a los fines que indicamos. Proponemos formalmente que se integre una gran comisión multisectorial,
integrada a alto nivel, para diseñar y poner en práctica
la politica nacional antidelictiva. Una comisión que trabaje con
imaginacion y audacia, evitando rutinas, adocenamientos e improvisaciónes.
Un cuerpo o team que, incluyendo a los titulares de los cuerpos del orden
tenga suficiente autoridad, dinamismo y jerarquía para infundir
respetabilidad a sus elevadas funciones. Ella diseñaría la
politica nacional antidelito; evaluaría la situacion de los organismos
de seguridad publica del pais; recomendaria las medidas
crisis de inseguridad que vive el pais. El trabajo patriótico de esta comision deberá devolverle a la nacion dominicana la fé perdida, restaurando el grado de confianza que los cuerpos del orden publico merecen, como órganos fundamentales a la base de un estado de derecho. La idea esta lanzada. Que se tome una decisión que puede resultar historíca, en un momento crucial para la seguridad ciudadana. Un logro asi podria talvez formar parte del legado de valor permanente a dejar por el presente gobierno. Todos contra la delincuencia y el crimen organizado. El Dr. Abigail Cruz es prominente miembro del Parlacen y escribe para diferentes medios internacionales |