LA FUERZA DEL CORAZÓN Capitulo I Pesadilla o Recuerdo "Quiero volver a Céfiro una vez más y esta vez sin arrepentimiento. Lo que quiero es vivir la nueva historia de Céfiro" Después de decir estas palabras la torre de Tokio se cubrió de una luminosidad segadora inundando todo espacio de oscuridad. - Esta ocurriendo otra vez, vamos a regresar. Dijo Marina - Regresaremos por fin. Dijo Lucy Una sensación de tranquilidad y de calor las invadió, no cabían de felicidad, de un momento a otro dejaron de sentir el suelo, se sentían suspendidas en el aire flotando de pronto un vacío en el estómago les indico que estaban cayendo de la nada al vacío. - ¡¡AAAAAA!! De la nada apareció un enorme pez volador que las recogió evitando que se estrellaran contra el suelo. - Gracias Fyura dijo Anaís con una dulce sonrisa. - Nos llevas al castillo. Pregunto Marina con un tono de voz algo ansiosa. Las chicas estaban sorprendidas de tanta belleza a su alrededor, el cielo de un azul brillante con unas enormes montañas suspendidas en el aire, abajo grandes extensiones de verde rodeada de aguas cristalinas. Era un céfiro brillando en todo su esplendor, ellas no cabían de emoción podrían vivir el céfiro de ahora sin arrepentimiento, sin luchas, estaban ahí en el mundo de céfiro, para resolver y aclarar sus sentimientos. A lo lejos se divisaron tres torres altas parecían ser de cuarzo transparente, las torres de castillo al cual ansiaban llegar. - Pu pu pa pu. - Nikona tan suave tierna como siempre - Que alegría verte Tres chicas en la entrada del castillo abrazando a una bola de algodón que saltaba y gritaba de embrazo en brazo. - Donde están los demás. - Pu pu pa pa pu Nikona salió corriendo por un largo e iluminado castillo. - Vamos, quiere que la sigamos. - Siempre logras comprenderla, aunque en esta ocasión es obvio. Dijo Marina a Lucy - Démonos prisa. " decía Anais que ya no veía a Nikona por ningún lado. Después de correr por varios pasillos se toparon con una gran puerta de adornos cefirianos que daba al salón del trono de Guru Clef. - Este es el salón de... Dijo Marina sin poder terminar la frase de la emoción. - Así es, bueno pues que esperamos entremos. Se acercaron a la gran puerta y antes de que la tocaran esta se abrió como por arte de magia una luz les cegó la vista por unos segundos. - Lucy, Marina, Anaís que sorpresa. Han vuelto. Una mujer delgada esbelta que las abrazo a las tres aplastándolas unas contra la otras. - Guru Clef es un malvado como no nos dijiste que ellas vendrían. - Eje, eje. Queridas niñas del mundo místico, sigan " dijo el mago al ver que se quedaban en la puerta. - Que alegría verlos, pero si están todos aquí.- Dijo Lucy - Esto si es una buena recepción de bienvenida.- Dijo Marina De un momento a otros las tres niñas del mundo místico se vieron rodeadas de besos, saludos, y abrazos de un gran grupo de personas en los que se encontraban Presea, Ráfaga, Ascot, Latiz y Paris, mas los mencionados anteriormente. - ¿Cómo es que están aquí todos reunidos? - Guru Clef nos llamo al gran salón y nos tenía la sorpresa, no nos había dicho nada.-dijo Caldina en tono de reproche - No tuve tiempo, apenas sentí su presencia mande Fyura a recogerla y los llame a ustedes. Anaís sintió que alguien le tocaba el cabello, volteo y se encontró con un alto y apuesto muchacho sus miradas se encontraron. - Anaís siempre cumples con tus prome... De pronto todas las imágenes se desvanecieron y las voces de las personas que tanto querían se silenciaron, todo alrededor se oscureció, era frio, solo, se encontraba en la nada. Algo cerca comenzó a tomar forma algo cálido y conocido que pronuncio una voz muy familiar. - ¿Lucy? Dijo Marina - Aquí estoy - Donde estamos que esta ocurriendo - No lose dijo Lucy con una calma que no sentía para tranquilizar a su amiga. - Parase ser que estamos en otra dimensión. - Anaís ¿eres tu? La vista de las tres chicas se aclaro un poco y pudieron mirarse. Eran más altas y sus curvas eran más delicadas eran tres jóvenes de 20 años. - ¿Dónde has estado? - Yo no sé. No recuerdo nada... - Niñas del mundo místico Una voz que venía de todas partes y al mismo tiempo de ningún lado interrumpió a las chicas, parecía venir de sus propias mentes. - ¿Quién dijo eso? - Acabare con ustedes - De que hablas muéstrate - Muy Pronto niñas del mundo místico, muy pronto - Que esta ocurriendo. De pronto las tres chicas sintieron que una fuerza las succionaba y oprimía alejándolas unas de las otras. - Cuidado. - No se separen. - Lucy Marina, no no - grito Anaís al perder de vista a sus amigas - Anaís, Anaís Anaís - Anaís despierta. - Javier, ¿Que paso? - tenías una pesadilla A través de la ventana entraba la débiles rallos del alba e iluminaba un poco la habitación, la cual miraba por todos lados como para cerciorarse de que esa presencia fría y oscura había desaparecido. - Quieres contarme - Lo mismo de siempre, estoy en la torre y... algo diferente paso - quedo en silencio mientras trataba de recordar - el sueño continuo de una manera extraña. - Javier se mostró interesado en las últimas palabras de Anaís, conocía el sueño de memoria pero nunca ha habido un cambio. - ¿Que ocurrió? - Estábamos las tres en un lugar oscuro lo extraño es que éramos adultas mujeres, y me preguntaba dónde estaba, no se como explicarte, es como si nos hubiéramos comunicado. - Cálmate sabes que eso es imposible además no recuerdas quienes son ellas. Es mejor que descanses unas horas mas, todavía esta oscuro y no demoran en levantarte. - Si tienes razón. - Hablaremos más tarde. Javier salió de la habitación dejando a solas a Anaís quien lo agradeció ya que deseaba pensar en lo ocurrido, no le había dicho nada sobre esa voz tan real que escucharon ella y esas dos jóvenes que según parece estima mucho, tampoco había hablado del joven que la miraba con tanto amor al que ella sabía que le correspondía, si recordara algo de lo que paso antes del accidente. Llevaba casi un año sin memoria, pero algo en el fondo le dice que esos sueños son recuerdos aunque este fuera de toda lógica. No son solo sueños ¿o no? El llanto de un niño la devolvió a la realidad. - Hola mi príncipe ya despertaste " dijo estas palabras mientras se dirigía a una cuna al otro extremo de la habitación- Un nuevo día nace, siento que esta va a ser diferente, tal vez me traiga más recuerdos. * * * Rin, riiiiinnn en un dogo de Tokio sonaba el teléfono con insistencia una joven de cabellos rojo recojidos en una larga trenza sale de una de las habitaciones seguida de un hermoso pastor que no se separa de ella. - En que puedo servirle. - Halo ¿Lucy? - Hola Marina como estas. - Bien, podemos vernos esta tarde. - Claro, queria hablar contigo. - Sentiste esa presencia anoche- afirmo Marina - Si la sentí " hubo un silencio por unos segundos - te parece bien en la torre. - Si será perfecto. - Hasta más tarde. Colgó el teléfono y se dirigió a su habitación. 77"< Notas de la autora Hola espero les halla gustado mi primer fanfic mandare el siguiente capitulo muy pronto. Espero sus comentarios quejas o felicitaciones ya sea el caso a esta dirección auram90@latimail.com