Comunicado del autor de esta página web


Deseo hacer saber a todos los que visitaron o que visitan por primera vez el presente sitio web, que:

1. dada la falta de pruebas de veracidad de las afirmaciones que se encontraban en esta web;

2. a raíz de la recepción de dos cartas (de los autores de la información presente en esta página web) cuyo contenido iba en contra de la última voluntad del Venerable Maestro Rabolú;

3. las respuestas a mis cuestiones, así como las justificaciones que se me dieron sobre ellas, no fueron satisfactorias;

4. el contenido de estas últimas cartas descubre la verdadera procedencia de esta pseudo doctrina.

Por las razones enunciadas, tomé la iniciativa de retirar definitivamente el contenido del presente sitio web y no prestar más mi apoyo a estos individuos.

Deseo públicamente disculparme ante todos los que visitaron esta web por el error que cometí transmitiendo esta falsa doctrina por medio de Internet. La Gnosis enseñada por los Venerable Maestros es, ha sido y será siempre para la eternidad. Desgraciadamente, debido a la falta de conciencia y a la ignorancia, es fácil para cualquier alucinado que nos arroje polvo a los ojos.

"Si tu próximo siembra en ti la confusión, consulta tu propio corazón."

"Siete veces cae el justo, y si es realmente justo, siete veces se levanta."


Fraternalmente,
Stéphane Benoit

Palabras del V.M. Rabolú

Pregunta. Maestro, esta práctica de la muerte en marcha también puede mecanizarse. ¿Cómo podemos hacer para hacerla conscientemente, para que no se mecanice?

V.M. En momentos en que se manifestó un detalle de esos, por diminuto que sea, se apela a la Madre divina; sin estar manifestándose para qué va uno a apelar a la Madre Divina, si no está manifestándose ninguno en esos momentos. Es con una manifestación para no mecanizar, o si no se vuelve una mecánica.

Pregunta. Pero aunque no se sienta nada o sea, ve uno que está saliendo la ira y le pide a la Madre Divina, aunque no haya sentido el más mínimo...

V.M. Sí, pero ya ese principio de ira porque le hicieron o porque vio o porque oyó, ya hay una forma de apelar a la Madre Divina porque ya hay un principio de manifestación, pero sin haber manifestación ¿para qué?; así no se mecaniza.

El Aguila Rebelde, V.M. Rabolú
Capítulo IV, La iniciación y las pruebas, (p.98)

Pregunta. En el momento de la tentación uno tiene que pedir a su Madre, "Madre mía, te suplico destruyas..."

V.M. Desde el momento que uno le dio por cogerse cualquier cosa, bueno, lo más mínimo, que va uno, intenta y tiene la idea de agarrar o hacer cualquier cosa: "Madre mía, saca este defecto y desintégralo", así, "desintégralo".

Pregunta. ¿O sea que todo pensamiento sutil que se nos va apareciendo, ese es un detalle?

V.M. Un detalle, que hay que pasarlo de una vez a pedirle a la Madre Divina la desintegración; todas esas cosas diminutas que uno cree que no es nada, sí es, porque es alimento del ego, es el alimento del ego.

Lo que yo les decía ayer, el ego es como un árbol que tiene su raíz principal, tiene raíces gruesas que lo ayudan a sostener de los vientos y todo eso para sostenerlo directo, pero a esto se le agregan todas esas raicisitas diminutas, que todo árbol, toda planta tiene; todo árbol, todo tiene esas raicitas diminutas que es donde él extrae de la tierra la savia para alimentar el tronco. Si nosotros empezamos a quitarle a ese árbol todas esas raicisitas pequeñas, que es con que se alimenta el árbol, el árbol tiene que morir; muere porque no tiene cómo alimentarse. Ese es el ego de nosotros, esos son los detalles que les hablo, así es que se empieza a morir. Por eso les digo, no hay otro camino para la muerte si no es ese, porque nos lanzamos por ejemplo: este es un yo de la ira - vamos a poner -, tiene sus diferentes ramificaciones de alimentación, muchos detalles para alimentarse él, entonces eso era lo que había entendido la gente del Maestro, que había que entender, comprender el defecto y todas esas cosas. Pero quién va a comprender un defecto madre, de donde dependen cantidades de detalles, ¿quién va a entender estos detalles?, no, se queda uno a la deriva ahí, no sabe uno qué hacer, porque no puede entrar por la muerte así. Entonces, por eso se va a los detalles para quitarle el alimento al tronco y el árbol muera; de lo contrario no puede uno llegar a la muerte.

Les digo porque yo esto de los detalles, desde que empecé la gnosis, ese ha sido mi método de muerte y la conciencia que hoy tengo se la debo a ese trabajo, de los detalles. Entonces para mí no es una teoría sino un hecho, un hecho que lo estoy probando con hechos de que sí he rescatado conciencia y la conciencia que he rescatado es por la eliminación de todos esos detalles. Los he eliminado, por eso he rescatado conciencia; entonces va rescatando esa conciencia que vuelve a su punto de partida y eso le permite a uno como bastón para impulsarse.

El Aguila Rebelde, V.M. Rabolú
Capítulo V, La primera montaña, (p.121)