La automatización de los registros de autoridad

En un primer momento, la aparición de los sistemas automatizados generó enormes expectativas de resolución de los problemas de los catálogos de bibliotecas, incluida la normalización de los puntos de acceso. Conforme estos sistemas fueron implantándose, se fue tomando conciencia de no solo no estaban resueltos todos los problemas, sino que al contrario, la automatización sacaba a la luz muchas inconsistencias que un nunca hubieran sido detectadas en un sistema manual. Especialmente en el terreno de la normalización de los puntos de acceso, los sistemas automatizados la han convertido en una necesidad cada vez más apremiante. El control de autoridades es una de las herramientas básicas para el intercambio internacional de información y para mantener la consistencia interna de los catálogos.

Es en este terreno, en ella actualización de los ficheros donde existen mayores diferencias entre los distintos sistemas. Existe un tipo de ficheros automatizados donde los asientos bibliográficos y de autoridades están separados, y donde para mantener al día los cambios en un registro de autoridad es necesaria la intervención humana. El segundo tipo sustituye en los registros bibliográficos el registro de autoridad por un puntero, es decir un número que representa al registro de autoridad. Así, al modificar el registro de autoridad, las modificaciones se realizan, simultáneamente y sin intervención humana, en todos los registros bibliográficos que los contienen.

Los distintos sistemas automatizados disponibles en el mercado cuentan todos con un módulo para la gestión de autoridades más o menos desarrollado; así, Absis, Libertas o Sirtex disponen de un módulo de autoridades muy capaz, mientras que el del sistema Sabini ofrece menores prestaciones. Pero es probable que los nuevos productos mejoren rotundamente sus rendimientos debido a la publicación del formato IBERMARC de autoridades, en noviembre de 1999.