Estás ahí como siempre, amiga, y tu fuerza
está llena de miedos, batallas y fracasos
amasados con el vino de los días más dorados.
... Sentada sobre las penas, la sonrisa almidonada
de luz de eterno domingo, repartes el té y recuperas
para todos las horas amables y
borras los viejos silencios embarrados de tristeza;
tus ojos, casi agua de tan claros,
están llenos de la vida que el
futuro te niega:
son ellos tu "talón de Aquiles",
compañera,
y por ahí se te colará la muerte
poco a poco
y antes que vuelvan las cerezas