IV CONFERENCIA MUNDIAL DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE LAS MUJERES.

CAPÍTULO IV.- SALUD

La tercera área de interés "Disparidades e insuficiencias y desigualdad de acceso en materia de atención a la salud y servicios conexos" define la salud no sólo como la ausencia de enfermedad, sino como un estado de pleno bienestar físico, mental y social. A ella contribuyen tanto factores biológicos como el contexto social, político y económico.

La mayoría de las mujeres no gozan de salud ni de bienestar. El acceso de las mujeres a los recursos básicos de salud, incluidos los servicios de atención primaria, es desigual en lo relativo a la prevención y el tratamiento de las enfermedades. Las oportunidades de las mujeres también son desiguales en cuanto a la protección, la promoción y el mantenimiento de la salud. En muchos países en desarrollo, la disminución de los gastos de salud pública y el ajuste estructural contribuyen al empeoramiento de los sistemas de salud pública.

El alcance de la pobreza y la dependencia económica de las mujeres, la violencia de que son objeto, las actitudes negativas hacia niñas y mujeres, la discriminación racial y otras formas de discriminación, el control limitado que muchas mujeres ejercen sobre su vida sexual y reproductiva y su falta de influencia en la toma de decisiones, son realidades sociales que tienen efectos perjudiciales sobre la salud. El derecho de todas las mujeres a controlar todos los aspectos de su salud es fundamental para su empoderamiento.

En este sentido se establece que los derechos humanos de las mujeres comprenden su derecho a tener control sobre las cuestiones relativas a su sexualidad, incluida su salud sexual y reproductiva, y decidir libremente respecto a estas cuestiones, sin verse sujetas a coerción, discriminación ni violencia.

Las relaciones igualitarias entre mujeres y hombres en lo que ser refiere a las relaciones sexuales y la reproducción, exigen el respeto y el consentimiento recíprocos y la voluntad de asumir conjuntamente la responsabilidad de las consecuencias del comportamiento sexual. Este derecho lleva implícito a su vez el derecho a obtener información adecuada para decidir libremente. Se considera el aborto en condiciones peligrosas como un gran problema de salud pública, así como que la falta de atención de los derechos reproductivos de las mujeres limita gravemente sus oportunidades en la vida pública y privada, incluidas las oportunidades de educación y el pleno ejercicio de sus derechos económicos y políticos. La capacidad de las mujeres para controlar su propia fecundidad constituye una base fundamental para el disfrute de otros derechos. La responsabilidad compartida entre mujeres y hombres es indispensable para mejorar la salud de las mujeres. En lo que respecta a las niñas, las condiciones que fuerzan a muchas de ellas al matrimonio, al embarazo en edad precoz y las someten a prácticas perjudiciales como la mutilación genital, acarrean graves riesgos para su salud y pueden reducir sus oportunidades de educación y empleo, así como perjudicar a largo plazo la calidad de sus vidas. El asesoramiento y el acceso de los y las adolescentes a la información y a los servicios relativos a la salud sexual y reproductiva siguen siendo insuficientes. Hay que tener en cuenta que las adolescentes son más vulnerables que ellos al abuso sexual, las violencia y la prostitución. En otro orden, el VIH/sida y otras enfermedades de transmisión sexual tienen efectos devastadores sobre la salud de las mujeres. Estas suelen carecer del poder necesario para que se adopten prácticas sexuales libres de riesgo y poseen un acceso reducido a la información y a los servicios de prevención y tratamiento. Las distintas formas de violencia y de explotación sexual suponen un grave riesgo para la salud de muchas mujeres en el mundo y, además, estas mujeres no suelen utilizar los distintos servicios de salud. También el aumento de la esperanza de vida para las mujeres exigiría una atención particular.

ENTRE LAS MEDIDAS PROPUESTAS DESTACAN: 

-Incluir la perspectiva de género en los planes de estudio de las facultades de Medicina, en los programas de formación de las personas y profesionales de la salud y en todos los servicios de salud. 

-Considerar la posibilidad de revisar las leyes que prevén medidas punitivas contra las mujeres que han tenido abortos ilegales. 

-Alentar a los hombres a asumir su responsabilidad en el cuidado de hijas e hijos y en el trabajo doméstico. 

-Facilitar el acceso a tratamientos adecuados y servicios de rehabilitación para toxicómanas y sus familias. 

-Facilitar la participación de las organizaciones de mujeres en la elaboración de políticas y programas dirigidos a mujeres.

OBJETIVOS ESTRATÉGICOS 

1.- Fomentar el acceso de las mujeres durante toda su vida a servicios de atención a la salud y a información y servicios conexos adecuados de bajo costo y de buena calidad.

2.- Fortalecer los programas de prevención que promueven la salud de las mujeres.

3.- Tomar iniciativas en las que se tenga en cuenta el género para hacer frente a las enfermedades de transmisión sexual, el VIH/sida y otras cuestiones de salud sexual y reproductiva.

4.- Promover la investigación y difundir información sobre la salud de las mujeres.

5.- Aumentar los recursos y supervisar el seguimiento de la salud de las mujeres.

 

 

 

 

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