IV CONFERENCIA MUNDIAL DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE LAS MUJERES.

CAPÍTULO IV.- VIOLENCIA

La expresión violencia contra las mujeres se refiere a todo acto de violencia basado en el género, que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la privación arbitraria de la libertad, ya sea en la vida pública o privada. La violencia puede darse en el ámbito doméstico (malos tratos, abusos sexuales de las niñas y de las mujeres, violencia relacionada con la dote, violación por el marido, etc.) o en el de la comunidad en general (violaciones, abusos sexuales, hostigamiento e intimidación sexuales en el trabajo, tráfico de mujeres, prostitución forzada, etc.) además de todo tipo de violencia perpetrada o tolerada por el Estado. Se incluyen también la esterilización forzada y el aborto forzado, la utilización coercitiva de anticonceptivos, el infanticidio de niñas y la determinación prenatal del sexo.

El miedo a la violencia es un obstáculo constante para la movilidad de las mujeres, que limita el acceso de éstas a actividades y recursos básicos, y deriva en costos sociales, sanitarios y económicos elevados para el individuo y la sociedad.

Esta clase de violencia es uno de los mecanismos sociales fundamentales mediante los que se sitúa a las mujeres en una posición de subordinación frente a los hombres. Se trata de una manifestación de las relaciones de poder históricamente desiguales entre mujeres y hombres, que las han llevado a una situación de dominación a una discriminación generalizada contra las mujeres y a la interposición de obstáculos para su pleno desarrollo. Ello resulta en lo esencial de pautas culturales, sobre todo de los efectos perjudiciales de algunas prácticas tradicionales o consuetudinarias y de todos los actos de extremismo relacionados con la raza, el sexo, el idioma o la religión que perpetúan el lugar inferior que se asigna a las mujeres en la familia, el lugar de trabajo y la sociedad en general. Las imágenes de violencia contra las mujeres que aparecen en los medios de difusión, así como la utilización de mujeres y niñas como objetos sexuales, y la pornografía, son factores que contribuyen a que se perpetúe la violencia, que perjudica a la comunidad en general y fundamentalmente a niñas y niños y jóvenes. Los sistemas educativos deberían promover el respeto propio, el respeto mutuo y la cooperación entre mujeres y hombres. La capacitación de todo el funcionariado, como fuerzas de seguridad, policía, etc., en derecho humanitario y derechos humanos y el castigo de quienes cometen actos de violencia contra las mujeres contribuirían a impedir que esa violencia fuera cometida por funcionarios públicos.

En cuanto a la eliminación efectiva del tráfico de mujeres y niñas para el comercio sexual, es un problema internacional urgente. El empleo de mujeres en redes internacionales de prostitución, trata de personas y turismo sexual se ha convertido en una de las principales actividades de la delincuencia organizada internacional.

La violencia que se ejerce contra las mujeres es un obstáculo para lograr los objetivos de igualdad, desarrollo y paz, y viola, menoscaba e impide el disfrute de los derechos humanos. De tal modo comienza el diagnóstico que hace la Plataforma para la Acción en esta cuarta área de especial interés, llamada precisamente así: "La violencia contra las mujeres".

ALGUNAS DE LAS MEDIDAS PROPUESTAS EN ESTE ÁREA SON: 

-Condenar todas las formas de violencia contra las mujeres, absteniéndose de invocar ninguna costumbre, tradición o consideración de carácter religioso para eludir las obligaciones con respecto a su eliminación, que figuran en la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. 

-Introducir sanciones penales en las legislaciones nacionales, o reforzar las vigentes, con el fin de castigar y reparar los daños causados a las mujeres y niñas víctimas de la violencia, dotándolos de todos los recursos necesarios para una asistencia de calidad, y difundir información sobre la asistencia disponible para estas mujeres y sus familias. 

-Financiar y mejorar la formación del personal jurídico, letrado, médico, educativo, policial y de inmigración, para evitar abusos de poder que dan pie a la violencia contra las mujeres, y sensibilizar a esas personas sobre la violencia de género. 

-Establecer servicios lingüística y culturalmente accesibles para las mujeres y niñas inmigrantes, incluidas las trabajadoras inmigrantes. 

-Desarrollar procedimientos dirigidos a la eliminación del acoso sexual en los lugares de trabajo, enseñanza, etc.

  -Aplicar leyes contra las personas responsables de practicar la mutilación genital femenina, la selección prenatal del sexo y la violencia relacionada con la dote.

  -Sensibilizar a los medios de comunicación sobre su responsabilidad para eliminar imágenes estereotipadas de mujeres y hombres y contribuir a la desaparición de patrones de conducta generadores de violencia contra las mujeres.

OBJETIVOS ESTRATÉGICOS:

1.- Adoptar medidas integradas para prevenir y eliminar la violencia contra las mujeres.

2.- Estudiar las causas y las consecuencias de la violencia contra las mujeres y la eficacia de las medidas de prevención.

3.- Eliminar la trata de mujeres y prestar asistencia a las víctimas de la violencia derivada de la prostitución y la trata de mujeres.

 

 

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