JORGE NEGRETE CYBER CLUB MUNDIAL
JORGE NEGRETE
La Meteórica Carrera Discográfica
Además
de los éxitos conseguidos en el celuloide Jorge Negrete llegó a ocupar el
sitial mas alto en la industria discográfica iberoamericana, cada una de sus
canciones magistralmente interpretadas lo llevó en sucesivas ocasiones a
convertirse en éxito de ventas, arrasando con las marcas impuestas por otros
artistas. Decir disco en el México de los cuarenta y cincuenta era sinónimo de
Jorge Negrete. Sus canciones
llevadas al vinilo, se agotaban rápidamente, y era muy difícil conseguir
copias de sus éxitos, ya que al momento de anunciarlas,
las tiendas vendedoras de discos se
quedaban en pocas horas sin stock.
Jorge
Negrete comenzó a grabar en México en 1943, en los estudios del sello “América”
aquí comienza una historia que dejó huella indeleble en la canción
Iberoamericana, si bien es cierto que Negrete en el cine pudo haber tenido
algunos capítulos inciertos, en el disco podemos afirmar que nunca dio
“puntada sin hilo”, cada uno de los temas interpretados por él son y serán
recordados hasta hoy como muestra sin
igual de la maravillosa voz que Dios le dio.
Cuando
la RCA Victor construyó y estrenó oficialmente su nuevo edificio, en el año
1944, Jorge afirmó que él había puesto la primera piedra con sus inolvidables
canciones. Recuerda el profesional
del sonido ingeniero Antonio Rivera, que por aquellos años era muy difícil
grabar un disco, “Toda la gente que
participaba en la grabación debía estar dentro del estudio, ya fuera el
mariachi o la orquesta, porque se grababa a un canal y cuando se grababa acetato
era peor porque no se podía editar. Los
músicos de entonces eran más profesionales porque sabían que todo se debía
grabar a la primera, no como ahora que en una consola de veinticuatro canales se
va metiendo un instrumento por canal”.
Y
aquí viene lo impresionante, .....a
pesar de lo precario de aquellos antiguos sistemas de grabación Jorge Negrete
fue capaz de producir discos de insuperable calidad, incluso utilizando
tecnología actual muchos cantantes no alcanzarían la perfección técnica y
vocal que Jorge lució en aquellos memorables registros.
Su dedicación profesional al trabajo, los mariachis y orquestas que le
acompañaron, sumados a la magistral dirección del maestro Manuel Esperón
dieron como resultado discos que vencieron todas las barreras técnicas, y que
hoy están a la altura de aquellos grabados a veinticuatro pistas.
Nos comenta el ingeniero Rivera “A
Jorge le pasaba como a muchos artistas cuando graban, que se
cohíben mucho con
el micrófono, porque el micrófono siempre impone, pero él salía adelante con
su carácter. Siempre buscó la
manera de hacerlo mejor cada día. Al
terminar una grabación preguntaba a los ingenieros: <¿lo hice bien o
mal?> Ellos le hacían
sugerencias que él escuchaba con atención y
a veces decidía repetir la grabación porque pensaba que podía dar más
En ese aspecto era muy exigente. Para las entradas de sus canciones, que
eran muy difíciles, necesitaba que alguien lo guiara y por eso en la mayoría
de sus discos recurrió al Trío Calaveras”.
De
las canciones de mayor éxito que Jorge grabó en 1943 están “Serenata Tapatía”, “La Torcida”, “Bonita Guadalajara”.
“El Azoton”, “Esos Altos De Jalisco”, y
“Yo Soy Mexicano”, compuestas todas por el famoso e inolvidable binomio
Esperón - Cortázar y grabadas con el mariachi Vargas de Tecalitlán.
A
Jorge también le encantaba incursionar haciéndose acompañar por orquestas, es
así como grabó “Travesura” de
Sabre Marroquín y el tema de “Una
Carta De Amor”. Luego
en 1944 grabó por primera vez una canción del gran compositor José Alfredo
Jiménez, titulada “Fiesta Mexicana”.
Después de Esperón y Cortázar, José
Alfredo fue el compositor favorito de Jorge.
Sólo pudo grabar alguno de su famosos temas antes de que lo sorprendiera
la muerte, entre esa canciones están “Ella”,
“Paloma Querida”, y “El Jinete”, justo en el momento en que Jiménez
se convertía en otra de las glorias que México regalaba al mundo.
De
la ya larga lista de canciones que Jorge grabara en aquellos años, nunca
abandonó del todo su consagrada imagen de Charro Cantor,
a pesar de continuar filmando películas en las que no cantaba
rancheras.
Ya
a fines del año 43, Jorge vuelve a
trabajar con Jaime Salvador, aquel director español de la película “El Jorobado”. En la nueva cinta ambientada en el México rural
del siglo XIX llamada “El Rebelde”,
y producida por Oscar Dáncigers quien había pagado a Jorge 30 mil pesos por su
actuación en “El Jorobado”(máximo
sueldo recibido por Jorge hasta ese momento).
Agregamos el dato anterior ya que el productor no quiso entrar en
costosas inversiones escenográficas ni convocar nuevamente al plató a Gloria
Marín como compañera de Jorge. Llamó
en cambió a María Elena Marqués, quien le comentara mas tarde a Consuelo
Negrete que Jorge había perdido muchas oportunidades en el cine por su manía
de que siempre incluyeran a Gloria Marín en todos los repartos.
Este pensamiento no sólo era de las rivales de Gloria, sino también de
algunos productores tales como Gregorio Wallerstein, quien afirmaba que la
pareja Negrete-Marín ya estaba muy vista.
En la película Jorge interpreta a un hacendado que se transforma en
bandido para ayudar a los pobres, una especie de Robin Hood moderno, que combate
de esa forma a los enemigos de su padre. En
lo que se refiere a la canción debemos recordar que fue en esta película “El
Rebelde” en la que participa el joven Octavio Paz, que compuso para la
cinta su primera y última canción ranchera.
Amigas y Amigos del Club les hemos retrotraído a los años en que Jorge se habría paso en el difícil e incipiente medio discográfico
,....
que para dicha y ventura de todos, hoy podemos disfrutar gracias al don divino
de su voz, la que superando las dificultades técnicas de la época es posible
volver a escuchar y recrear en toda su magnificencia. realmente Jorge nos dejó un invaluable legado artístico,
que hoy en día los grandes exponentes líricos quieren y desean emular.