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El Invunche
Nombre:
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Invunche, Ivunche, Imbunche, Vuta Macho, Machucho o Chivato de la Cueva.
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Descripción:
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Es un niño raptado por los brujos para ser el guardián para su cueva.
Ellos eligen al primogénito de alguna familia (a veces es el mismo padre quien vende al niño, o lo da a
cambio de favores por parte de los brujos).
La manera que los brujos utilizan para tranformar a un niño en Invunche consiste en quebrarle una pierna y
torcérsela sobre la espalda. Luego aplican un ungüento mágico que hace crecer gruesos pelos. Por último le
parten la lengua en dos, imitando la lengua de las serpientes, para que no revelen sus secretos.
Para caminar se apoya en su pierna buena y en sus dos brazos y manos, por lo que se dice que anda en tres patas.
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Poderes:
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Su función es proteger la entrada de la Cueva de los Brujos, participar en algunos rituales y arbitrar como un patriarca en algunos juicios.
También es consejero de los brujos inexpertos.
El Invunche no puede hablar, y sólo emite sonidos guturales, ásperos y
desagradables.
Aquel impío que se tope con él será enlesado por el resto de su existencia. Sólo los brujos pueden mirarlo sin peligro. La carne del Invunche cura cualquier enfermedad, por eso al morir los brujos se lo disputan.
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Alimentación:
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El Invunche obtiene su alimento de los brujos, y sólo cuando la comida
escasea los brujos le permiten salir de la cueva que proteje en busca de alimento.
Primero le dan leche de "gata negra" (leche de una nodriza india); cuando el Invunche es un poco más grandecito le
dan carne de "cabrito" (carne de niño), y por último carne de "chivo" (persona adulta).
Antiguamente lo alimentaban con carne de difuntos.
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Avistamientos:
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Existen historias sobre invunches que lloran bajo la Luna, como si recordaran a su familia.
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