ISLAS MALVINAS


 

ACONTECIMIENTOS POSTERIORES A LA GUERRA DE LAS MALVINAS

 

Instalación de una base aérea permanente en la Isla de Ascensión:
Para garantizar el puente aéreo entre el reino Unido y las Islas Malvinas. El elevado costo de la obra, según los geólogos, seria un verdadero derroche, si se tiene en cuenta que hay en dicha isla un volcán en actividad con una historia de peligrosas erupciones, según lo destaco. A fines de mayo de 1984, el periódico ingles "The Sunday Times"

Nuevo aeropuerto en las Malvinas:
A poco de terminada la guerra con la Argentina, las autoridades inglesas proyectaron la construcción de un nuevo aeropuerto, como punto de partida de un enclave militar estratégico de considerables proporciones. Se halla emplazado en las cercanías (50 Km.) de Puerto Argentino (Stanley para los ingleses) y su construcción demando una inversión cercana a 400 millones de dólares.
La nueva pista de aterrizaje tiene 2.100 metros de largo y permite operar grandes aviones, incluso los Jumbo 747 y los Tristar. Los autores del proyecto afirmaron que el aeropuerto permitirá reducir las horas de vuelo desde Gran Bretaña hasta las Malvinas de 35 a 18.
La inauguración de las obras tuvo lugar a fines de 1985.
El gobierno argentino -por intermedio de su canciller- acuso a Gran Bretaña de "agresión contra el país, contra América Latina y contra la paz", al comentar la inauguración de la monumental obra.
Al día siguiente de la inauguración de la obra, el gobierno argentino decidió concurrir a la OEA solicitando una reunión especial del Consejo Permanente para considerar ante los representantes de los países latinoamericanos la gravedad que implica el establecimiento de una fortaleza en el Cono Sur, como el apéndice de la OTAN, con el consiguiente riesgo para la paz y la seguridad del continente americano.
El Consejo permanente, careciendo de facultades para intervenir en este tipo de episodios, se limitó a tomar nota de la denuncia y recibirla con preocupación.

Apoyo de la OEA a la posición argentina sobre el conflicto por las Malvinas

La Argentina logro, en diciembre de 1985, al finalizar la XV Asamblea General Extraordinaria de la OEA, que al reformar la Carta de la Organización permitiendo el ingreso de Belice y Guyana en 1990, además "impide que ante cualquier intento ingles de autodeterminación de las Islas Malvinas, estas puedan aspirar un día a incorporarse a la OEA". Esta decisión contó con el apoyo de los Estados Unidos y de los países del Caribe. De ello, se infiere que la organización de los estados Americanos nunca reconocerá a las Malvinas como estado independiente.

Nueva Zelandia reanuda sus relaciones con la Argentina

En agosto de 1984, los representantes de la Argentina y Nueva Zelandia ante las Naciones Unidas firmaron un acuerdo restableciendo las relaciones diplomáticas entre ambos países, que fueron rotas en ocasión de la guerra de las Malvinas en 1982.
Gran Bretaña y Nueva Zelandia fueron los únicos países que rompieron sus relaciones con la Argentina debido a dicha guerra.

Área exclusiva pesquera

El gobierno británico estableció-con relación al conflicto con la Argentina- una Zona de Exclusión pesquera de 150 millas alrededor de todo el perímetro de las Islas Malvinas, dentro de la cual pueden ejercer su actividad previa autorización inglesa, buques pesqueros de otras nacionalidades, con excepción de la Argentina. Ello ha provocado una gran preocupación en el ámbito nacional -particularmente de parte de empresarios pesqueros y dirigentes sindicales- dado que los barcos extranjeros pescan tanto en la "zona de exclusión" con centro en las Malvinas, como en la zona exclusiva de nuestro país y sus adyacencias, amenazando con una verdadero depredación del recurso marítimo en todo ese ámbito de los mares del sur, que nos pertenece, sin lugar a dudas, por las razones de soberanía que son de dominio publico.

Regularización de las relaciones comerciales entre Londres y la Argentina

Aunque oficiosamente y con la expresa aclaración de que ello no interfiere en el tratamiento del conflicto con Gran Bretaña -particularmente en lo que atañe a la soberanía- en septiembre de 1982 el gobierno militar había comenzado a legitimar las transferencias financieras con el Reino Unido, desbloqueando mutuamente los fondos congelados al iniciarse el conflicto armado. Asimismo, en mayo de 1986, el gobierno dispuso regularizar las relaciones comerciales de ambos países, mediante instrucciones impartidas por la Secretaria de Industria y Comnercio Exterior sobre el tramite a seguir para la importación desde el reino Unido. Ello no implica el levantamiento de los Comités de Vigilancia establecidos en 1982.
A fines de 1989 los gobiernos de Argentina y Gran Bretaña suscribieron un Acuerdo Argentino-Británico sobre el cese de las hostilidades. Como consecuencia de ello, las delegaciones de ambos países, reunidas en Madrid, acordaron la reanulación de las relaciones consulares, las conexiones aéreas y marítimas y el restablecimiento de las relaciones comerciales y financieras. Los principales acontecimientos derivados de esa fundamental decisión fueron los siguientes:

 

La administración británica

 
Las autoridades del gobierno usurpador de las islas han modificado la condición en que revistan los habitantes del archipiélago según la perspectiva británica: en 1985 concedieron a los malvinenses una constitución. De acuerdo con esta reglamentación, las islas son administradas por un gobernador británico y un consejo de diez miembros, de los que ocho son elegidos por la población. Los otros dos, el director y el secretario financiero no tienen derecho al voto y forman parte de la junta directiva junto con tres legisladores y el gobernador, qué actúa como presidente de la misma.
 

Cambios en Georgias y Sandwich

 

De acuerdo con esta misma constitución, otorgada unilateralmente por los británicos, las islas Georgias del sur y el grupo de las islas Sandwich del sur, que forman parte de la provincia de Tierra del Fuego, han sido transformadas en un -protectorado,, separado de las Malvinas.