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Antecedentes

Desde noviembre de 1996, dentro del marco del Primer Coloquio Internacional sobre Culturas Contemporáneas celebrado en Colima, la Red Programa Cultura, la Red de Comunicación Compleja, nos dimos a la tarea de reflexionar y poner en marcha una Red Nacional de Jóvenes Investigadores y Creadores en nuestro país, que estudien o hayan estudiado carreras de comunicación y áreas afines.
 Nuestro interés principal es formarlos en investigación y creación íntimamente relacionado con los ámbitos de la Comunicación y la Cultura. Pero no solamente eso, también nos ha interesado explorar y comprender la formación de las nuevas identidades que los jóvenes (en general, no únicamente estudiantes) presentan en nuestras ciudades; es decir, queremos entender los procesos de configuración de los sujetos que estarán, a futuro, en espacios clave de decisión. Esto último se centra en una apuesta porque los jóvenes establezcan relaciones más horizontales,  con una cultura de comunicación parcipativa donde el poder ya no se ejerza de la misma manera. Así los espacios de decisión como las instituciones, las universidades, los centros de investigación, entre otros,  se refresquen con las acciones de estos sujetos.
 Intentaremos describir y explorar sus prácticas de comunicación y cultura, los usos y el consumo que hacen de las distintas ofertas culturales, la creación/producción, por parte de ellos, de bienes simbólicos; las relaciones con su cuerpo, con el poder, la religión, la familia, los medios de difusión masiva, las nuevas tecnologías como el internet, el arte, los espacios urbanos y sus percepciones sobre el ser ciudadano en este fin e inicio de milenios. De lo que se trata es de generar información de primera mano que nos posibilite “mirar” las nuevas sensibilidades que se gestan en la vida cotidiana
 En este sentido, la importancia de este proyecto radica, por una parte, en que los jóvenes de nuestras ciudades tengan un espacio de reflexión sobre sus propias dinámicas de la vida cotidiana en la cual se hallan inmersos, así como de sus maneras de ser, parecer y valorar su mundo social.
 Pero, por otra parte, en nuestras universidades de por lo menos 15 ciudades del país, que los alumnos y egresados de las áreas de ciencias sociales, se involucren en el proyecto y puedan adquirir habilidades de investigación, esto es tener competencia metodológica, así como cultura de investigación.
 El objetivo es que se conviertan en generadores de información y creadores de procesos de comunicación en otros formatos distintos a los tradicionales. Por nada descartamos el acto escritural de un ensayo, una tesis o un artículo como productos de investigación, pero si estamos en el ámbito de la creación de sentidos sociales, no basta con lo anterior, tenemos que procurar formas mediáticas que nos sirvan en la difusión de los resultados de investigación, por ejemplo: programas de radio, TV, video, performance, hipertextos, entre otros.
 Es por todo lo anterior que lo que llamamos Red Nacional de Jóvenes Investigadores y Creadores, contempla la participación de jóvenes al interior de ésta. Así el beneficio no es sólo para los ellos en sus dos dimensiones, sino también para las universidades de distintas ciudades que participarán en el proyecto.