Noticias 2003
Diciembre, 2003:
Día 24- La población de osos en Asturias crece el 57% y alcanza ya los 118 ejemplares. Un estudio del Museo de Ciencias Naturales advierte de que el escaso número de hembras y la endogamia son el principal riesgo de la especie
El oso pardo se recupera en Asturias. Según un estudio genético realizado por biólogos del Museo de Ciencias Naturales de Madrid, la población de osos ha crecido el 57% en los últimos años y alcanza ya los 118 ejemplares. El estudio también determina la existencia de diferencias genéticas entre los osos del occidente -que son la gran mayoría- y los del oriente de la región. La endogamia y el hecho de que existan más machos que hembras son en la actualidad los principales problemas de esta especie protegida en Asturias.
La población de oso pardo cantábrico en Asturias se ha incrementado un 57 por ciento en los últimos años, pasando de 75 a 118 ejemplares, prácticamente la totalidad en la zona occidental. Así lo anunció ayer la viceconsejera de Medio Ambiente, Belén Fernández, que presentó junto con el director de Recursos Naturales, Cristino Ruano, los resultados de un estudio genético del oso que ha puesto de relieve el notable aumento en la población osera.
Entre mayo y junio de 2003 la Guardería Rural del Principado recogió por toda el área de distribución del oso pardo 650 muestras de heces y 229 de pelos. De ellas se han analizado 33 muestras de excrementos y 53 de pelo. El estudio, realizado por Isabel Rey y José Luis García, miembros del Museo de Ciencias Naturales de Madrid, ha permitido individualizar genéticamente 54 ejemplares de oso pardo en Asturias, 51 de ellos en el núcleo occidental y 3 en el oriental. Teniendo como base estas cifras, los investigadores aseguran que la población de oso pardo puede tener un mínimo de 81 ejemplares, siendo el número medio estimado por los especialistas de 118 especímenes. La Viceconsejera destacó los halagüeños resultados puesto que hasta ahora se había barajado la posibilidad de que hubiese unos 75 osos.
El estudio también ha permitido determinar con exactitud dónde están los osos asturianos. En la parte occidental se han detectado ejemplares en los concejos de Belmonte, Somiedo, Cangas del Narcea, Ibias y Degaña, mientras que en el Oriente los escasos especímenes existentes están en Amieva y Ponga.
Los machos son mayoría en los montes asturianos. La proporción de sexos está ligeramente desplazada a favor de éstos. Los biólogos han conseguido individualizar 22 machos frente a 16 hembras, aunque los responsables del estudio aseguran que «el número de individuos sexados es todavía pequeño, por lo que existen datos para pensar que esta proporción no es tan grande como la previamente observada en otros trabajos».
La investigación sobre los excrementos y los pelos de oso encontrados en los montes asturianos no ha acabado. A partir de ahora comenzará un trabajo arduo que permitirá seguir individualizando cada uno de los osos asturianos, de los que el Principado tendrá una especie de carta genética que los tendrá perfectamente marcados. La intención del Gobierno del Principado es ajustar con seguridad el censo y la proporción de sexos de los osos presentes en Asturias entre mayo de 2002 y junio de 2003, momento de recogida de las muestras.
(Oviedo, María ALONSO La Nueva España)
Octubre, 2003:
Día 12- Medio Ambiente configura un archivo genético del oso pardo. El proyecto se extiende al catálogo nacional de especies amenazadas. El sistema permite la cría de nuevos ejemplares si hay riesgo de extinción. El banco de células germinales incluye muestras de semen, óvulos y embriones
ANDRES SUAREZ. Para prevenir las incertidumbres que se ciernen sobre el futuro del oso, el Ministerio de Medio Ambiente ha comenzado a trabajar en el desarrollo de un banco de células germinales, integrado por muestras de semen, óvulos y embriones, que permitirá garantizar la cría de ejemplares de la especie en caso de una amenaza inminente de extinción. El proyecto, en el que colabora el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), extenderá su actuación a otras categorías animales incluidas en el catálogo de la fauna amenazada, como el lince ibérico, el visón europeo o la foca monje.
En principio, el funcionamiento de este banco es bastante sencillo. Los investigadores extraerán de los animales muestras celulares con potencial reproductivo, que tras su análisis y catalogación pasarán a formar parte de una base de datos. En caso de que, en un momento determinado, el oso pardo padeciese una grave crisis demográfica, se recurriría a esas muestras de semen, óvulos o embriones para engendrar nuevos ejemplares. "Con esta iniciativa se pone en marcha un seguro de vida para la especie", apunta a este respecto la ministra de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez.
PROCESO DE CONGELACION Las células reproductivas, sometidas a un proceso de congelación para permitir su conservación, podrán extraerse de osos vivos e incluso muertos. Eso sí, en este último caso es estrictamente necesario que las muestras se hayan tomado poco después del fallecimiento del animal. Para llevar a cabo estos trabajos, Medio Ambiente y el Centro Superior de Investigaciones Científicas aportarán al 50% un presupuesto que asciende a 260.000 euros.
La iniciativa del Gobierno ha calado muy positivamente entre las organizaciones conservacionistas. El presidente de la Fundación Oso Pardo, Guillermo Palomero, estima que este banco celular resultará "muy útil" a la hora de trabajar con la fauna amenazada, especialmente en el caso de los programas de cría en cautividad. En esta línea, destaca que se trata de un recurso destinado a emplearse en casos extremos, ya que el objetivo prioritario es actuar sobre los ejemplares que viven en libertad.
"Uno de los principales problemas que ha habido hasta ahora es que no se dispone de semen de oso cantábrico de gran calidad para llevar a cabo una inseminación", argumenta Palomero, que asegura que este inconveniente ha frustrado cualquier hipotético intento de fecundar a Paca y Tola, las dos osas que viven en cautividad en el entorno de Proaza. A su juicio, la posibilidad de disponer de esas muestras celulares permitiría desarrollar una acción de este tipo en el futuro, en caso de que se considerase necesario.
´NO´ A LA CLONACION En todo caso, desde Medio Ambiente se aclara que el objetivo de esta iniciativa no es la clonación de especies ya extinguidas, sino la defensa de aquellas que atraviesan una situación delicada en lo que a su demografía se refiere. "De esta forma se abre una línea de conservación de los mamíferos silvestres amenazados que resulta complementaria a los trabajos de mantenimiento del hábitat", destacan los responsables ministeriales. Estas actividades son "imprescindibles", a su juicio, para restaurar poblaciones en el medio natural.
Los técnicos de Medio Ambiente consideran fundamental la adecuada conservación de las muestras obtenidas tanto del oso pardo como del resto de animales, de ahí que vayan a ser analizadas y clasificadas con todo rigor. La sede del banco de células quedará establecida en el Museo Natural de Ciencias Naturales, dependiente del CSIC, que cuenta con laboratorios de fisiología, medicina molecular e histología, así como con personal especializado. http://www.lavozdeasturias.es/
Julio, 2003:
Día 29- Desciende el número de lazos contra el oso pardo en Somiedo. Durante este año se han retirado menos de 50 trampas en la zona de Cangas del Narcea. La Fundación Oso y el ayuntamiento ponen en marcha una patrulla de vigilancia en el Parque Natural.
La lucha contra el furtivismo está dando sus frutos. En lo que va de año se han retirado menos de cincuenta lazos en la zona de Cangas del Narcea, donde opera una patrulla de la Fundación Oso Pardo, lo que supone un descenso respecto a años anteriores.
El presidente de la fundación, Guillermo Palomero, hace una distinción entre los cazadores furtivos que colocan lazos y los agricultores que lo hacen para atrapar a los jabalíes que destrozan sus cosechas. Palomero manifestó que para evitar que los agricultores pongan lazos, en los que puedan quedar atrapados los osos, se han colocado pastores eléctricos en los lugares en que los jabalíes provocan mayores daños. Por otra parte, la vigilancia y la denuncia de los furtivos mitigan las consencuencias de los temidos lazos.
ACUERDO DE COLABORACION La Fundación Oso Pardo firmó ayer un convenio con el Ayuntamiento de Somiedo para reforzar la relación que ambas instituciones mantenían desde hace unos años. Este nuevo acuerdo supone la puesta en marcha de una patrulla, compuesta por cinco jóvenes residentes en el municipio, que realizarán tareas tales como la vigilancia y el apoyo en la extinción de incendios, labores de guía de visitantes, orientación al turismo y educación ambiental y apoyo a la vigilancia y seguimiento de la fauna en colaboración con la guardería del Parque Natural de Somiedo.
El convenio firmado ayer incluye la cesión de un local por parte del ayuntamiento, que será la nueva sede de la Fundación Oso Pardo en Asturias. Su presidente, Guillermo Palomero, se mostró satisfecho por traer la oficina "al país de los osos". El presidente de esta entidad animó a otras ONG´s a colaborar con los ayuntamientos y alabó los resultados obtenidos de la colaboración con el ayuntamiento somedano, "un ejemplo de cooperación", sentenció.
El alcalde de Somiedo, Belarmino Fernández Fervienza, señaló que la relación entre la fundación y el ayuntamiento ha sido "muy beneficiosa para Somiedo y para los osos", y destacó el hecho de que los cinco jóvenes que forman la patrulla sean vecinos del municipio, haciendo realidad la necesidad de que la población se implique en la conservación del medio natural. En virtud del convenio, la fundación se encargará del coste del contrato de los miembros de la patrulla, el equipamiento y la formación. E. DIAZ VITERI.La Nueva España
Día 3- Veintiún osos con carné genético. La investigación eleva a 80 el número probable de individuos en el Occidente. Sabremos por dónde se mueven los osos pardos, qué sembrados destroza cada uno y el grado de endogamia que existe en la población. El Principado y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas a través del Museo de Ciencias Naturales están llevando a cabo un estudio de la población osera asturiana a través de las heces que la guardería recoge en el monte. Por el momento están ya identificados 21 ejemplares, de los que, a partir de ahora, se podrá hacer un seguimiento exhaustivo sobre su comportamiento. Los datos obtenidos hasta ahora son halagüeños y los integrantes del proyecto aseguran que pueden llegar a existir 80 ejemplares en la población occidental.
El Principado tiene «marcados genéticamente» a 21 osos pardos cantábricos. La Consejería de Medio Ambiente y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, a través del Museo de Ciencias Naturales, desarrollan un estudio genético del oso pardo en Asturias a través de sus heces. El trabajo tiene como objetivo averiguar el número de individuos existentes y la proporción de sexos en la especie, así como analizar la variabilidad genética, establecer el grado de endogamia, los parentescos entre individuos, los movimientos de los animales e, incluso, su muerte.
El director de Recursos Naturales, Víctor Vázquez, presentó ayer los primeros resultados del proyecto. Por el momento los especialistas han analizado y realizado una caracterización genética de sesenta y cuatro muestras de heces. El resultado de las mismas ha puesto de manifiesto la existencia de 21 osos. De ellos, veinte están la zona occidental y uno en el concejo oriental de Amieva.
Teniendo en cuenta que se han analizado sólo 64 de las 136 muestras de heces de oso que van a ser estudiadas, los especialistas presentes ayer en Somiedo aseguraron que las previsiones son muy halagüeñas y estiman que la población occidental está compuesta por unos 80 ejemplares, frente a la cifra de 60 individuos que se venía sopesando hasta ahora.
Víctor Vázquez apuntó que este proyecto «no es un radiomarcaje, pero los osos están marcados sin haberlos tocado. Los datos que tenemos suponen que podemos tener una información detallada hasta que se mueran», en clara alusión al proyecto de marcaje que acabó con la vida del oso «Cuervo», fallecido de forma accidental por las heridas sufridas durante el proceso de captura para serle colocado un radiotransmisor que permitiría su seguimiento.
Gracias al estudio de las heces, 21 osos de Asturias han quedado «marcados» genéticamente y se podrá hacer un seguimiento de los ejemplares a través de los rastros de heces y pelo que vayan dejando. De esta manera se podrá saber qué ejemplar produce daños en un determinado lugar, por dónde se mueven los osos, el seguimiento de las madres y las crías y el tiempo de vida.
Desde enero de 2002 un equipo constituido por 27 guardas rurales ha realizado un muestreo de campo exhaustivo por todo el área de distribución del oso pardo de Asturias. En total, se recogieron 737 muestras de pelos y heces. Hasta el momento se han analizado 349 muestras de heces y se ha obtenido ADN en 136 de ellas. Los primeros análisis de caracterización genética de un total de 64 muestras, de las 136 positivas, han dado como resultado la existencia de, al menos, 21 osos diferentes, aunque podrían llegar a ser 26 los ejemplares identificados.
Por el momento se desconoce el porcentaje de hembras y machos puesto que la determinación del sexo, para ser estadísticamente fiable, requiere un número elevado de repeticiones del análisis, y sólo se realiza una vez que los animales están perfectamente identificados. Durante los próximos cinco meses, tiempo que resta hasta finalizar la primera parte de este proyecto, los expertos se dedicarán a caracterizar genéticamente al mayor número posible de animales y a determinar su sexo.
Ignacio Doadrio, uno de los responsables del proyecto en representación del Museo de Ciencias Naturales, destacó la importancia del trabajo y la larga labor llevada a cabo durante los primeros dieciocho meses para analizar todas las heces. Rescatar el ADN de los excrementos no es fácil, pero ello permite identificar perfectamente al animal. Doadrio señaló que este registro genético pervive durante cientos de años. El Principado también cuenta con un programa, dotado con 89.000 euros, para estudiar genéticamente al urogallo.
El director de Recursos Naturales, Víctor Vázquez, destacó la importancia de estas iniciativas. «La ausencia, por ahora, de identificaciones del mismo ejemplar en distintas muestras nos hace ser optimistas en cuanto al número de osos que puedan aparecer en el núcleo occidental». Con las heces estudiadas por el Museo de Ciencias Naturales, Vázquez aseguró: «Se abre un banco a disposición de los investigadores para que puedan utilizar esta nueva información».
Actualmente el Gobierno regional también está estudiando los restos de osos encontrados en cavernas, aunque el proyecto que genera más expectativas es la inseminación de las osas «Paca» y «Tola», que están en el cercado de la Senda del Oso. La intención del Principado es firmar un convenio con el Gobierno central para poner en marcha el proyecto. Para ello también pretenden implicar a las distintas comunidades con población de oso pardo.
Una de las primeras actuaciones dentro de este proyecto será la ampliación del actual cercado de «Paca» y «Tola» en Proaza.
La dificultad está en encontrar semen de oso pardo ya que el que existía congelado del oso «Cuervo», muerto durante el programa de radiomarcaje, no puede ser utilizado. Lo que también es una incógnita es qué hacer con las crías que nacieran de esa inseminación, puesto que que las madres no están preparadas para enseñarles a ser autosuficientes. La duda está en si se pueden soltar o si también se criarían en cautividad, como sus madres.
Un marcaje para rastrear y reconstruir la vida de los plantígrados. El trabajo que está llevando a cabo el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y el Principado supone que a partir de este momento se pueda seguir el rastro que vayan dejando veintiún osos en Asturias. Con su código genético perfectamente identificado se podrá hacer un seguimiento de su vida por los montes asturianos, ver por dónde se mueven y cuánto lo hacen. Incluso averiguar qué animal provoca los daños en los sembrados o en los «cortines» de la miel.
La intención del Gobierno regional es tener el código genético de la mayoría de los ejemplares que existen en la población occidental. Así, los osos asturianos ya no tienen pérdida.La Nueva España
Junio, 2003:
Día 10- El Indurot elabora el primer estudio para fijar el hábitat del oso pardo. El trabajo está incluido en el plan de recuperación de la especie y permite mejorar la política de conservación
El Instituto de Recursos Naturales y Ordenación del Territorio (Indurot) de la Universidad de Oviedo acaba de entregar al Principado el primer estudio que se hace en Asturias sobre las áreas críticas del oso pardo. El trabajo, que ha supuesto una dura labor de investigación por parte de los técnicos de este centro, ubicado desde hace casi un año en el campus mierense de Barredo, permite conocer en qué territorios habitan o pueden habitar ejemplares de esta especie en peligro de extinción.
Víctor Vázquez, director general de Recursos Naturales y Protección Ambiental, detalló que este estudio forma parte de las acciones previstas dentro del plan de recuperación del oso pardo, aprobado por el Gobierno regional en 1991 y revisado recientemente (2002). «Se encargó el año pasado y se ha terminado ahora. Fundamentalmente servirá para establecer limitaciones y controles en aquellas zonas que son hábitat para esta especie», declaró Vázquez.
Hasta la fecha, Asturias, donde están identificados alrededor de 60 ejemplares de oso pardo, carecía de un mapa que fijase en qué áreas se encuentran estos animales o son susceptibles de que se encuentren. A partir de ahora, las políticas de defensa y preservación del «ursus arctos», nombre científico que recibe el oso pardo, podrán ser diseñadas con un mayor grado de información. Se evitará, por ejemplo, que se autoricen batidas de caza que afecten a cualquiera de las zonas marcadas.
El resultado de este estudio del Indurot, centro que dirige Jorge Marquínez, coincide en el tiempo con la aparición de opiniones de expertos, como el director de la Fundación Oso de Asturias (FOA), Javier González, que afirma que la especie no se encuentra en regresión, eso sí, dentro de lo delicado de su situación.
González, así como otras ONG relacionadas con el oso pardo, como el Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS) y la Fundación Oso Pardo (FOP), apuntaron recientemente la posibilidad de fecundar a «Paca» y a «Tola» al objeto de acostumbrar a los dos ejemplares de «ursus arctos» a la maternidad y, en un futuro, conseguir que nuevas camadas sirvan para repoblar la zona oriental. Este territorio es el que cuenta con un menor número de ejemplares. Los expertos señalan que en Cantabria, norte de Palencia y León y el extremo oriental asturiano habitan sólo veinte ejemplares. (Mieres del Camino, G. GÁLVEZ La Nueva España)
Mayo, 2003:
Día 21- Seo/BirdLife y WWF/Adena denuncian a la Junta de Castilla y León por la destrucción de hábitats en los Picos de Europa. La Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF/Adena) han remitido a la Comisión Europea una queja por la destrucción del hábitat del Oso Pardo y el Urogallo en el Parque Regional de Picos de Europa. Las numerosas pistas forestales y desbroces que en los últimos años ha realizado la Junta de Castilla y León en algunos parajes de alto valor ecológico, han motivado la presentación de esta denuncia
Durante la década los noventa la Junta de Castilla y León construyó un gran número de kilómetros de pistas en montes de alto valor natural en los Picos de Europa leoneses, afectando notablemente a las ya disminuidas poblaciones de Oso Pardo y Urogallo. Dada la gran extensión de superficie afectada por estas pistas, SEO/BirdLife y WWF/Adena han seleccionado el caso más grave de agresión al medio ambiente para presentar su queja ante la Dirección General de Medio Natural de la Comisión Europea el pasado 6 de mayo: el valle de Casasuertes en León. El objeto de esta denuncia es que se corrijan los daños ocasionados y que se eviten situaciones similares en el futuro.
SEO/BirdLife y WWF/Adena han solicitado a la Comisión Europea el inicio de un expediente de infracción a la Junta de Castilla y León por vulneración de las directivas 79/409/CE relativa a la conservación de las aves silvestres y de la 43/92/CE relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres, por la destrucción de hábitats en el Parque Regional, protegido además como Zona Especial de Protección para las Aves (ZEPA) y Lugar de Interés Comunitario (LIC), que han ocasionado la práctica desaparición de estas especies en el citado valle.
En opinión de las dos organizaciones denunciantes, se corre el riesgo de que esta agresiva política forestal se extienda a la zona occidental de la Cordillera Cantábrica, donde los ecosistemas se mantienen aún en buen estado de conservación. Por este motivo, consideran que la intervención de la Comisión Europea en el caso denunciado puede ser decisiva para evitar daños futuros a otras zonas oseras y urogalleras.
Día 6- La población de osos se recupera y supera ya los 80 ejemplares. El Gobierno regional destaca que se ha reducido la caza furtiva y que el gran problema son los cebos envenenados
El director general de Recursos Naturales y Protección Ambiental del Gobierno del Principado, Víctor Vázquez, destacó ayer que los datos de los últimos cuatro años apuntan a que se ha producido una «recuperación significativa» de la población del oso pardo en las regiones de la cornisa cantábrica, donde además se ha reducido «el problema de la caza furtiva».
Tras reunirse en Oviedo con responsables de la Fundación Oso, la Fundación Oso Pardo y el Fondo para la Protección de Animales Salvajes (FAPAS), para analizar el trabajo conjunto realizado en los últimos años para la conservación del oso pardo asturiano, Víctor Vázquez explicó que en la actualidad existen más de 60 ejemplares en la zona occidental del Cantábrico y más de veinte en el Oriente, «aunque es posible que haya más osos sin localizar».
«El mayor peligro que acecha al oso pardo son los cebos envenenados», dijo el director de Recursos Naturales, a lo que el presidente de la Fundación Oso Pardo, Guillermo Palomero, agregó que «cada vez se encuentran menos lazos en los rastreos, lo que significa que los cazadores furtivos tienen miedo y que la caza podría estar en retirada».
Crías
Guillermo Palomero afirmó que la mayor parte de los osos con crías que viven en la cornisa cantábrica se encuentra en el territorio del Principado, donde desde 1999 se han conseguido localizar a una media de ocho hembras al año con sus respectivos oseznos.
«Las hembras son fértiles cada dos años, por lo que tenemos la certeza de que las que vemos un año no son las mismas que las del año anterior», declaró el director de Recursos Naturales del Principado.
Mortalidad
Víctor Vázquez aseguró, asimismo, que tanto el Gobierno del Principado como estas fundaciones medioambientales, con las que se firmó un acuerdo en marzo del año 2001 para establecer una estrategia conjunta para la protección del oso pardo, emplean «miles de horas» en observar a las hembras con sus crías, que en ocasiones cambian «hasta de territorio de comunidad autónoma», y así poder conocer cuál es la situación actual de estos animales.
«Existe una gran tasa de mortalidad de las crías», lamentó el director general de Recursos Naturales, que explicó que durante estos días los osos se encuentran en época de celo y es más fácil verlos.
Vázquez señaló a este respecto que el pasado domingo miembros de la Guardería del Principado comunicaron que habían visto a una hembra pasear con sus cachorros en el Parque de Fuentes de Narcea, en el suroccidente de Asturias.
«Los partos se producen en pleno invierno y durante los primeros días de mayo es muy frecuente ver a las madres sacar a sus crías a que tomen el sol», concluyó el responsable medioambiental del Principado.
Abril, 2003:
Día 22- Castilla y León destina 541543 eruos a la conservación del oso pardo
El Plan de Recuperación para esta especie que habita en el norte de la Montaña Palentina, ha sido adjudicado a la Fundación Oso Pardo, que deberá poner en práctica los objetivos
La ejecución del proyecto se realizará en 20 meses, a lo largo de este año y el próximo y se han establecido varias actuaciones que van desde la sensibilización escolar hasta la formación de agentes.
Ana García - Aguilar
La Junta de Castilla y León ha adjudicado a la Fundación Oso Pardo el Plan de Recuperación de esta especie que habita en parte de Cantabria y en el norte de Castilla y León, concretamente la Montaña Palentina, por importe de 541.543 euros.
El Plan contempla varias acciones medioambientales. En opinión de responsables de Medio Ambiente "el oso pardo ha sufrido una fuerte regresión poblacional y de sus áreas de campo en los últimos siglos, en los que la caza furtiva, la fragmentación de sus grupos de población y la pérdida de hábitats, han sido factores determinantes para clasificar al oso pardo como especie en peligro de extinción", recuerdan.
El objetivo del Plan de Recuperación del plantígrado es "dinamizar actuaciones encaminadas a la conservación de esta especie. Por ello se aprobó recientemente el gasto correspondiente a la contratación de asistencia para aplicar el proyecto", comentan desde la Administración Regional.
La Fundación Oso Pardo dispondrá de los 541.543 euros, para ejecutarlo a lo largo de 20 meses, entre este año y el próximo.
ACTUACIONES. Entre los objetivos del Plan se establecerá un servicio de seguimiento mediante la creación de tres patrullas que colaborarán con la Consejería de Medio Ambiente, encargadas de seguir a la población osera en la región y del control de las acciones que puedan perjudicar a la especie y de informar y formar a los visitantes de las zonas oseras.
Estas patrullas se denominarán Fuentes Carrionas, Riaño y Alto Sil y estarán integradas por personal especializado en el oso pardo cantábrico, según explican desde la Junta. Cada una de ellas contará con tres miembros. Las unidades tendrán dotación de material adecuado para la realización de su trabajo, incluyendo vehículos todo-terreno.
También se formarán agentes y celadores medioambientales y de otro personal de la Consejería de Medio Ambiente, con funciones relacionadas en la conservación de la especie, mediante jornadas periódicas sobre ecología y etnología.
COLECTIVOS SOCIALES. Dentro del Plan de Recuperación del Oso Pardo, la Junta propone, una vez más, la sensibilización de los colectivos sociales en zonas oseras, mediante la realización de jornadas periódicas dirigidas a cazadores, ganaderos o montañeros. La población escolar de las zonas oseras, también serán sensibilizadas "dando continuidad a los programas ya iniciados denominados CAPO y Cuentacuentos en el país de los osos, mediente la realización de nuevas actividades, tanto en los centros escolares como en el campo, que se extenderán a la totalidad de la población escolar del ámbito territorial que habita el oso pardo".
Por otra parte, desde la Junta de Castilla y León asegura que actualmente, el oso pardo "presenta una cierta estabilidad, con tendencia a un pequeño crecimiento. Se calcula la presencia de entre 25 y 29 osos en la Comunidad", comentan desde la administración regional.
Fuente: Diario Palentino.
Noticia enviada por JAVIER PASTOR de AROCA (Asociación de Reforestadores para el Oso Pardo Cantábrico)
Marzo, 2003:
Día 24- 4.000 árboles para salvar al oso pardo
La Asociacion de Reforestación para el Oso Pardo Cantábrico (Aroca), en colaboración con los Huertos de la Tercera Edad de Cruz Roja Palencia han conseguido obtener cerca de 4.000 ejemplares de árboles frutales para la replantación de los bosques de la zona norte palentina. El sábado se recogieron todos los frutales y ayer comenzaron su traspaso a las montañas de Palencia.
El objetivo de esta acción es la de mantener la existencia del oso pardo en la Cordillera Cantábrica, ya que su principal medio de subsistencia son los diversos frutos.
En el sector oriental del área montañosa, en la que está incluido el norte de Palencia, existen 20 ejemplares que tienen carencia de este tipo de productos. Por ello la asociación, que lleva más de 10 años realizando esta acción, hizo un convenio con Cruz Roja hace casi dos, por el cual se cedía una zona de los Huertos de la Tercera Edad, ubicados en el Camino Collantes, para la plantación de las semillas y de este modo obtener unos resultados más óptimos.
Esta solo ha sido la primera acción que han compartido, ya que en septiembre, el vivero de los huertos dedicado a esta labor, acogerá un nuevo sembrado de semillas para repetir el proceso.
EL FRUTO. El trabajo de los mayores de la capital, y de los colaboradores de Aroca, ha permitido obtener 2000 ejemplares de roble carballo, 1500 de espino blanco y en menor medida otros, como el cerezo y el manzano.
Estos árboles son los que, desde ayer, están dispersos por los bosques de Palencia. Javier Pastor, miembro de Aroca, explicó que "dicha colaboración es muy importante, porque antes lo hacíamos solos, y ahora contamos con diferentes grupos, en los que se incluyen a los trabajadores de los Huertos de la Tercera Edad, aumentando el éxito".
Pastor también expuso que "si existe el oso es por el hábitat en el que vive, y la zona oriental es en la que más problemas tienen por la carencia de alimento. Ahí está nuestra labor, porque salvar la pervivencia de este animal es también luchar por la de otras especies".
Con la creación del parque regional de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre esta iniciativa que se venía haciendo de forma ilegal cuenta ahora con el apoyo de la Junta de Castilla y León, lo que facilita la labor de Aroca. A partir de este momento, en el proyecto colaboran todas las zonas implicadas junto con Palencia (Riaño y Cantabria), que hacen su campaña con el Fondo para la Protección del Oso Pardo.
Hay tres formas diferentes de colaborar: recogiendo y seleccionando semillas, que envía gratuitamente MRW hasta la capital, participando en los viveros de los Huertos de la Tercera Edad, y en la fase que realizan ahora, la replantación en los bosques.
"La gente está concienciada con salvar al oso ya que está muy valorado porque prácticamente no causa ningún problema. De igual modo espero que no ocurra como con el urogallo, que ya está extinguido en Palencia", finalizó Javier Pastor.(Esther Duque - Diario Palentino)
Febrero, 2003:
Día 22- "Paca" y "Tola", misión imposible
La inseminación de «Paca» y «Tola», las osas del cercado de la Senda del Oso, podría traer más inconvenientes que ventajas. Así lo aseguró el director de la Fundación Oso de Asturias (FOA), Javier González, en la presentación de una exposición sobre esta especie en la Casa de Cultura de Quirós.
González aseguró en su intervención que los inconvenientes y peligros serían mayores que las opciones de éxito. El proceso sería laborioso, ya que tendría que ser por inseminación artificial. El período de celo de esta especie se da en dos épocas y no se encuentra lo suficientemente estudiado, por lo que tendrían que venir a Asturias expertos de Estados Unidos para poder realizar la operación.
En caso de conseguir que las hembras quedaran preñadas, González apuntó en su intervención que habría que tener en cuenta los peligros de unos animales que no han tenido un aprendizaje por parte de su madre, que murió por un furtivo siendo ellas muy pequeñas.
También habría que aislar a estas osas acostumbradas al contacto humano, ya que no llegarían a enseñar a sus crías a subsistir en libertad porque carecen de ese conocimiento.
Por todo ello, González aseguró en Quirós que el experimento podría resultar catastrófico hasta que no se tengan más conocimientos sobre esta especie, que en muchos aspectos todavía sorprende a los investigadores.
La Casa de Cultura quirosana alberga una exposición sobre el oso pardo cantábrico. La muestra permanecerá abierta al público hasta el próximo día 3.
La Agencia de Desarrollo Local gestionó la presencia de esta exposición itinerante en el concejo dentro de sus iniciativas de fomento cultural y medioambiental. Anteriormente ya había realizado otra sobre el urogallo, otra especie emblemática de la fauna asturiana en serio peligro de extinción. En dieciséis paneles con abundantes fotografías la Fundación Oso pretende dar a conocer a los visitantes diferentes aspectos acerca de los osos, sobre los que también pesa el riesgo de desaparición. En la charla presentación en el salón de actos del centro cultural, el director de FOA explicó diferentes aspectos de la vida, alimentación y hábitat del oso pardo. Destacó la necesidad de comunicar las dos poblaciones que existen en la Cordillera: una, la occidental, abarca los concejos de Lena, Quirós, Teverga, Somiedo Ibias y Degaña, donde viven unos sesenta ejemplares, y la otra, el área osera oriental, comprende los Picos de Europa y la zona de Palencia, León y Cantabria. En este espacio habita una población que varía entre veinte o veinticinco ejemplares. Este núcleo presenta serios problemas de consanguinidad, ya que tan sólo hay tres hembras reproductoras y los lazos parentales son muy próximos.
González considera que la comunicación entre esos dos núcleos sería vital para el desarrollo y afianzamiento de la especie. El responsable de FOA asegura que la cordillera Cantábrica como territorio singular y bien conservado en el conjunto de la Unión Europea necesita conservar estos animales que forman parte de la vida de los asturianos desde hace generaciones.
Javier González abordó también el asunto del radiomarcaje en Somiedo, que consideró un episodio dramático que costó la vida al oso capturado. En la actualidad se recogen muestras biológicas (pelos, excrementos) para identificar a los animales.
El responsable de FOA apuntó que es necesario actuar sobre el territorio, ya que sería una iniciativa que podría a largo plazo beneficiar al oso cantábrico. «Lo que beneficia al oso beneficia asimismo al territorio», apuntó, y por ello abogó por controlar los trazados de pistas forestales, actividades mineras y de ocio, así como la construcción de nuevas carreteras.
González aseguró que es necesario concienciar a la población de las zonas donde se mueven los osos para que no se pongan lazos y se controlen las cacerías y el furtivismo.
El representante de la fundación dio un dato esperanzador: en los últimos cuatro años han sido localizadas entre cuatro y ocho hembras con dos crías cada una de ellas. El concejo de Quirós esta comprendido dentro de esta área osera occidental y esporádicamente permanecen en su territorio algunos ejemplares de oso pardo.
(Roberto F. OSORIO La Nueva España)
Día 16- El oso revive al Norte de León
Los científicos detectan un aumento positivo, «aunque modesto y frágil». La erradicación de los lazos de acero, clave del futuro de los plantígrados. Los trabajos de científicos y expertos de la Consejería de Medio Ambiente de Castilla y León y de la Fundación Oso Pardo durante los últimos tres años han detectado un incremento de la población de oso pardo en el núcleo occidental cantábrico, en la zona delimitada por el noroeste de León, el suroccidente de Asturias y Ancares de Galicia. El incremento, aunque «modesto y frágil», según la valoración de los científicos, es positivo y confirma una tendencia ascendente que ratifica las consecuencias positivas de los planes aplicados durante los últimos años.
Varios son los factores que han contribuido a esta recuperación de la población, que en el ámbito general se refieren a una atenuación de los problemas que hace diez años acechaban al oso pardo. En primer lugar, los expertos de la Junta de Castilla y León y de la Fundación Oso Pardo consideran que los casos de furtivismo con arma de fuego «pueden darse por desaparecidos». Pese a ello, en la zona occidental ha resurgido el trampeo ilegal con lazos de acero. «El riesgo de estas trampas para los osos es amplio y no es extraño que se produzcan muertes y graves lesiones», aseguran los expertos en la materia.
Otro de los aspectos que ha perjudicado al hábitat de los osos pardos en el pasado es el de los incendios forestales. Precisamente, el trabajo de la Consejería de Medio Ambiente en la lucha contra el fuego en los montes ha contribuido en los dos últimos años a mejorar las condiciones en las que viven los osos, aunque aún queda mucho por hacer en este campo. Los expertos defienden las actuaciones de prevención (desbroces, quemas controladas, etc.) y de sensibilización social, «diseñadas y ajustadas a los entornos sociales rurales».
La declaración de espacios naturales, que ha afectado a una parte muy importante de las dos zonas oseras de Castilla y León, también ha contribuido a la mejora del hábitat del oso. De hecho, la práctica totalidad del área ocupada por los dos núcleos cantábricos de población del oso pardo está incluida en la propuesta que España ha hecho para el diseño de la Red Natura 2000. Además de las áreas declaradas protegidas por Galicia, Asturias y Cantabria, la Consejería de Medio Ambiente de Castilla y León ha dado especial protección a las áreas del oso pardo en territorio del parque Regional de Picos de Europa, el Parque Natural de la Montaña palentina y de los Ancares leoneses.
Dos espacios
En Castilla y León existen dos poblaciones de oso pardo genéticamente separadas. En el área occidental, en la conexión con Galicia y Asturias, abarca cerca de 3.000 kilómetros cuadrados. Es donde los expertos han detectado un aumento de población, llegando a alcanzar un censo que probablemente se sitúa por encima de los sesenta osos. En 1999 fueron detectados ocho grupos familiares, tres de ellos en León; en 2000, nueve grupos, dos en León; y en 2001, ocho grupos familiares, tres localizados en León. Comparados estos datos con los registrados en 1986, el aumento es muy positivo.
Pero los expertos estiman que «sigue siendo un objetivo prioritario e irrenunciable evitar la pérdida de osas reproductoras. Si se consigue erradicar finalmente el uso ilegal de los temibles lazos de acero que son causa de muerte o de mutilaciones -añaden desde la fundación que preside Guillermo Palomero- esta población podría continuar su evolución ascendente y ser garantía de futuro para el oso cantábrico».
En la zona oriental, junto a Asturias y Cantabria, en 1999 fueron detectados dos grupos familiares en Palencia; en 2000, uno; y en 2001, dos. La población general de esta zona es de 25 osos.
Fuente: El Norte de Castilla
Noticia enviada por JAVIER PASTOR de AROCA (Asociación de Reforestadores para el Oso Pardo Cantábrico)