Árboles descortezados Especies: abeto (Pirineo), haya y pinos (en ambas
cordilleras).
Cúando: esencialmente en primavera, cuando hay pocos recursos
disponibles.
Dónde: en árboles secos en pie o que empiezan a secarse.
Motivo: el oso busca larvas de insectos xilófagos (que barrenan la
madera y se alimentan de ella).
Método: descorteza lateralmente el tronco con las uñas ya que es más
fácil arrancar placas enteras de corteza en este sentido.
Señales: deja marcas características al clavar las uñas y arañazos
laterales al tirar de la corteza. Esta actividad puede tener más o menos importancia
según el estado sanitario de los árboles.
Árboles con ramas rotas
Especies: avellano, cerezo, mostajo,
serbal, manzano, higuera.
Cuándo: verano y otoño.
Motivo: alcanzar los frutos de estos árboles antes de que caigan al
suelo y sean consumidos por otros animales.
Método: en árbole pequeños como el avellano, el oso se pone de pie y
dobla las ramas principales hasta alcanzar el fruto, rompiendo a menudo alguna de tanto
curvarla; en la cordillera Cantábrica, el oso trepa a los cerezos, por ejemplo, y
"escaña" (rompe) las ramas terminales más finas para acercárselas y coger los
frutos sin caerse; es capaz de subir a varios metros de altura hasta alcanzar la copa de
los árboles.
Señales: ramas rotas y marcas de uñas en el tronco.
Árboles arañados
Especies: abetos, pinos (Pirineo), hayas y robles
(cordillera Cantábrica).
Cuándo: en primavera y verano.
Dónde: árboles situados en una senda muy frecuentada por varios osos
(crestas, límites naturales, collados).
Motivo: marcaje territorial o de reconocimiento entre individuos (sobre
todo los machos). El oso se frota contra el árbol para dejar impregnado su olor.
Método: al frotarse, el oso araña o muerde la corteza y provoca
pequeñas heridas en el árbol o ensancha una herida existente. La mayoría de las veces
se pone de pie y se frota la espalda, la nuca, el pecho o bien los lomos en posición
normal. En ocasiones también se sienta para frotarse la espalda. Este tipo de marcas se
encuentran el el tronco desde el suelo hasta unos dos metros de altura.
Señales: corteza arañada y tres o cuatro marcas más o menos paralelas,
en general a más de 1'20 metros del suelo. También hay pelos adheridos a la corteza o a
las astillas. En las coníferas se van pelos pegados a la resina, que además permanecen
mucho tiempo después tras el paso del animal. Este tipo de árbol marcado es rarísimo en
las zonas donde hay muy pocos osos. Es más frecuente en zonas donde viven varios
individuos, sobre todo si son machos adultos. Llegan a servir a varias generaciones. |
Árboles y tocones destrozados Especies: cualquier especie, abeto (Pirineo), pino,
haya, roble.
Cuándo: sobre todo en primavera o principios del verano.
Dónde: en árboles caídos o tocones de árboles cortados años atrás.
Motivo: el oso busca larvas de insectos de la madera en los troncos en
descomposición, mientras que en los tocones de pino busca esencialmente hormigas y sus
puestas.

Método: el oso deshace totalmente el tocón, escarbando y
proyectando fragmentos a varios metros; en los árboles caídos, abre el tronco
lateralmente tirando con ambas patas después de clavar las garras en la madera
descompuesta. Al hacer estos esfuerzos, desgaja el tronco en grandes fragmentos que pueden
aparecer a varios metros de distancia.
Señales: deja marcas de uñas en el tronco y restos de su actividad
esparcidos alrededor.
Descortezamiento de troncos en
busca de líber
Especies: fenómeno observado en
coníferas del Pirineo central (abeto, picea, pinos) y en algunos árboles de la
cordillera Cantábrica (castaño, sauces).
Cuándo: en el Pirineo central desde finales de mayo hasta agosto; en la
cordillera Cantábrica en mayo. No ocurre todos los años.
Motivo: el oso arranca tiras de corteza y raspa con los dientes el líber
(tejidos que median entre la corteza y la madera) que queda adherido a la corteza. El
líber es un alimento rico en azúcares solubles que el oso explota en épocas o años de
pocos frutos desponibles.
Método: el oso clava sus garras en la corteza o la muerde para herirla,
luego con un movimiento lateral (más fácil en formas cilíndricas como las de los
troncos) tira de la corteza hacia el exterior hasta que consigue desprender una banda.
Señales: deja marcas de las uñas o de los dientes en el tronco del
árbol, así como marcas de los dientes en los trozos de corteza desparramados alrededor
del árbol.
Señales de trepar a grandes
árboles
Especies: además de subirse a los cerezos
en la cordillera Cantábrica, el oso trepa a los robles en ambas cordilleras y a los
abetos en la pirenaica, como ya se ha indicado.
Cuándo: trepa a los robles en octubre y noviembre, cuando las bellotas
están disponibles
Dónde: en zonas donde la bellota no es abundante.
Motivo: el oso trepa a lo largo del tronco, valiéndose de las garras de
las cuatro patas, tal y como un empleado de teléfonos sube a un poste con sus crampones.
Cuando llega a una rama, trepa por ella e intenta alcanzar las bellotas. También dobla o
sacude las ramas más finas para tirar las bellotas al suelo y allí comérselas.
Señales: en el tronco se aprecian alternativamente las marcas de las
uñas de las patas izquierdas y derechas. A veces se aprecian nítidamente las marcas de
las cinco garras clavadas y a una altura de hasta doce metros. También se pueden ver las
marcas de resbalones, cuando el oso clava las uñas y araña el tronco al bajar. |