Fenomenales gráficos
Sólo encender la consola (o el emulador de turno) y meter el juego la primera pantalla de juego que vemos nos muestra el nombre de sus creadores que no son otros que la factoría Square. Nada más con ver esto ya se puede ir haciendo uno a la idea de que tipo de juego nos encontraremos al empezar a jugar, y también por tanto nos podremos pensar que el juego va a tener una tremenda calidad. En lo segundo acertaríamos totalmente pero en la primera idea seguramente fallaríamos al pensar que es un juego tipo Final Fantasy. Realmente bien poco tiene que ver su mecánica de juego. Para empezar el desarrollo de la aventura es mucho más lineal que el resto de juegos de esta compañía, ya que seguiremos durante todo el juego una mecánica palique – combate (o más bien auténticas batallas campales) – palique... y así todo el rato. Se podría pensar que este desarrollo se puede hacer monótono a la larga y la verdad es que al principio es la primera impresión que da pero sin saber porque el desarrollo de las batallas te va enganchando hasta el punto de que te acaban gustando más los combates que los trozos de conversación ya que tienen un moderado componente estratégico que gustará a todo el mundo.
Los gráficos son made in Square, con una calidad bestial para ser un juego de 16 bits. Solo la pantalla de titulo y su tan usado efecto del cielo te deja embobado con solo mirarlo, efecto que se repetirá a lo largo del juego con un perfecto modo 7 en 256 colores que nunca nos cansaremos de ver. Y también están los paisajes, con colores no muy vivos pero que le van de perilla a la historia con el tono que tienen.
La música, como nos podríamos imaginar, es totalmente épica y de una calidad acorde al resto de este gran RPG. Y es que la historia también es una de las grandes bazas del juego con un argumento que nos traslada a un mundo donde no existe el cielo, solo pequeñas islas con sus reinos y su gente, con sus historias de invasión y también de magia. También entra aquí un elemento muy importante que son los dragones. Serán tus fieles compañeros en la batalla y también tendrás que alimentarlos para que crezcan debidamente equilibrados y vayan ganando nivel. Hasta aquí todo tiene una pinta inmejorable. Pero increíblemente cuando llegan a un nivel determinado, en vez de hacerse más fuertes les entra a todos un repentino ataque de “subnormalitis” aguda que merma sus posibilidades de forma que fallan en sus ataques todo el rato, nos dejan usar una sola magia... Y eso es lo único que, para mí, emborrona un poco el juego.
Lo Peor del Juego: Sin duda llega a dar verdadero asco el plan en el que se ponen los dragones algo más de la mitad del juego. Muy tedioso ver como fallan más que una escopeta de feria sin que tu puedas hacer nada.
JaviMetal
Lo Mejor del Juego: En mi opinión lo mejor del juego son sus fenomenales gráficos y porque no decirlo también su argumento.